La fórmula con la que se llegó a un acuerdo es de 17 cupos intranumerarios, dentro de los 155 convencionales constituyentes. En tanto, el escaño para los afrodescendientes será definido en votación separada en Sala. Fueron 9 votos a favor y una abstención, del DC Matías Walker. “No estoy dispuesto a validar una fórmula que excluya al pueblo afrodescendiente del norte en el día Internacional de los DDHH”, explicó el legislador falangista. Pese a que la oposición terminó cediendo en casi todos los puntos, el senador socialista Alfonso de Urresti valoró el resultado de la Comisión Mixta. A su juicio, este proyecto «viene a hacer justicia tras siglos de relación con los pueblos originarios y que los incorpora por primera vez en la Convención Constituyente con representantes de cada pueblo» [ACTUALIZADA]
Al fin salió humo blanco en la Comisión Mixta que se estableció para resolver la fórmula de escaños reservados para pueblos originarios en la Convención Constitucional, ya que luego de semanas de negociaciones, durante este jueves y madrugada del viernes se logró finalmente un consenso, con la oposición cediendo casi completamente a la propuesta del oficialismo.
La fórmula con la que se llegó a un acuerdo es de 17 cupos, dentro de los 155 convencionales constituyentes. En tanto, el escaño para los afrodescendientes será definido en votación separada en Sala.
Fueron 9 votos a favor y una abstención, del DC Matías Walker. “Me abstuve en votación porque no estoy dispuesto a validar una fórmula que excluya al pueblo afrodescendiente del norte en el día Internacional de los DDHH”, explicó el legislador falangista.
La discusión sobre el escaño para afrodescendientes dominó el debate de esta última sesión. En la instancia, el subsecretario de Servicios Sociales, Sebastián Villarreal, llegó con un informe para enumerar una serie de dificultades para la incorporación de los afrodescendientes, como la “ausencia de identificación de electores”. Además, insistió en su calidad de “pueblo tribal” y no originario, abogando por una votación separada, como finalmente fue aprobado.
El ánimo durante la votación estuvo caldeado, al punto que el senador socialista Alfonso de Urresti ante la dilatación de la posibilidad de cerrar un acuerdo, emplazó duramente a sus colegas de derecha, señalando que “todo esto tiene un límite y dejemos la hipocresía, por favor”.
Finalmente, se acordaron 7 escaños para el pueblo Mapuche, 2 para el pueblo Aymara, 1 para el pueblo Rapa Nui, 1 para el pueblo Quechua, 1 para el pueblo Atacameño, 1 para el pueblo Diaguita. 1 para el pueblo Colla, 1 para el pueblo Kawashkar, 1 para el pueblo Yagán. 1 para el pueblo Chango, y 1 para la población tribal afrodescendiente, que será definido en votación separada.
Además, se estableció que habrá un solo voto a nivel nacional con todos los candidatos de pueblos originarios de todas las regiones, a excepción de Rapa Nui.
«Lo que necesitamos ahora es que la sala de la Cámara de Diputados y del Senado ratifiquen este acuerdo y que rápidamente podamos pasar a la fase de implementación de la fórmula de los escaños reservados. Debemos actuar con sentido de urgencia”, dijo por su parte el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristian Monckeberg.
También se acordó redactar un texto que recogiera los principales criterios conversados, entre ellos, que los escaños reservados fueran descontados de aquellos distritos donde exista mayor población de pueblos originarios y bajo las recomendaciones del Servicio Electoral (Servel).
Esto se suma al llamado padrón especial que ya había sido acordado el lunes en la misma instancia, y que implica que los electores deban inscribirse previamente en un registro para votar por un candidato de pueblo originario.
Asimismo, se estableció que los patrocinios de candidaturas puedan ser realizados por organizaciones pero también con firmas, estableciéndose más rúbricas para los pueblos más grandes y menos para aquellos con menor población.
A las 04:20 de la mañana de este viernes, el proyecto fue despachado a la Cámara de Diputados, que debe fijar una sesión para ratificar el texto.
Pese a que la oposición terminó cediendo en casi todos los puntos, dado que su postura original era de 24 escaños supranumerarios y sin padrón especial, el senador socialista Alfonso de Urresti valoró el resultado del trabajo de la Comisión Mixta. A su juicio, este proyecto que «viene a hacer justicia tras siglos de relación con los pueblos originarios y que los incorpora por primera vez en la Convención Constituyente con representantes de cada pueblo».
Durante las maratónicas negociaciones, la piedra de tope fue la actitud de la derecha que nunca estuvo de acuerdo con los escaños supranumerarios y no se movió de su propuesta inicial. De acuerdo a Carolina Garrido, cientista política de la Red de Politólogas, para el oficialismo no abrir las puertas a la representación de pueblos originarios «no tiene ningún costo, por eso no bajaron un ápice, sin ánimo de avanzar, porque si alguien se lleva el costo de eso es la izquierda”. Por eso la oposición terminó flexibilizando su postura inicial.
Durante el trámite en la Comisión Mixta también se decidió -a instancias de la derecha- la creación de un “padrón especial”.
La norma aprobada establece que será el Servicio Electoral quien “identificará a los electores indígenas en el padrón a que se refiere el artículo 33 de la ley 18.556” sobre la base de diversos registros, tales como “el Registro Nacional de Calidades Indígenas; datos administrativos que contengan los apellidos mapuche evidentes conforme a lo establecido en la Resolución Exenta respectiva del Director de la Conadi; la nómina de apellidos indígenas de bases de postulantes a programa becas de indígenas -básicas, medias y superior- desde el año 1993; el Registro Especial Indígena para elección de consejeros indígenas de la Conadi; el Registro de Comunidades y Asociaciones indígenas y el Registro para la elección de comisionados para la comisión de desarrollo para la Isla de Pascua”.
A esto se suman quienes no aparezcan en dichos registros y se identifiquen como electores indígenas con una declaración jurada ante el Servicio Electoral.