El tribunal de la ciudad accedió a la solicitud de la Fiscalía y amplió la detención del funcionario imputado por la muerte de un joven malabarista hasta el lunes a las 12:00 horas. Los hechos ocurridos en esta comuna de la región de Los Ríos han sido de extrema gravedad pero hasta ayer viernes ni La Moneda ni la plana mayor de Carabineros encabezada por el general director Rodrigo Yáñez se refirieron al tema. Hoy, el subsecretario del Interior Juan Francisco Galli llegó a la zona, tras una noche donde Panguipulli estuvo bajo las llamas y una serie de incendios en medio de las protestas que consumieron la municipalidad, la comisaría y una serie de dependencias públicas. El carabinero responsable, y cuya identidad quedó resguardada por orden judicial, fue detenido anoche por la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI. Su actuar, en todo caso, fue defendido por la institución y catalogado como “legítima defensa”. [ACTUALIZADA]
A la espera de la llegada hasta Panguipulli del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, el juez de garantía de la ciudad, Pablo Álvarez, decidió acceder a la solicitud de la Fiscalía de Los Ríos y amplió la detención del carabinero imputado por la muerte de Francisco Martínez Romero (27).
En una concisa sesión, el fiscal Marcelo Leal —que dirige la investigación de esta causa y que encabezó el control de detención del carabinero cuya identidad quedó resguardada por resolución del juez Álvarez— solicitó la ampliación del proceso por tres días, hasta el día martes 9 de febrero, con el fin de recabar material audiovisual de los hechos y el informe sobre la autopsia de la víctima. Sin embargo, el Juzgado de Garantía de Panguipulli acogió parcialmente su solicitud y lo extendió hasta este lunes de 8 de febrero a las 12 horas.
El funcionario de Carabineros cumplirá con su detención en el recinto de la institución Los Jazmines de Valdivia.
Distintos edificios públicos fueron quemados en Panguipulli, la ciudad de Los Ríos que tuvo una noche de furia tras el crimen de Francisco Martínez, el joven malabarista que fue baleado por un funcionario de Carabineros en medio de un control de detención.
Individuos prendieron fuego a la Municipalidad y la Quinta Comisaría de Panguipulli. También fueron afectados los edificios de Correos de Chile, el Juzgado de Policía Local, el Registro Civil y la oficina de Essal, en medio de los incidentes que se desencadenaron tras la muerte del joven malabarista a manos de un efectivo de la policía uniformada.
Los hechos han sido de extrema gravedad pero hasta ayer viernes ni La Moneda ni la plana mayor de Carabineros encabezada por el general director Rodrigo Yáñez se había referido al tema. Pero se espera la llegada este sábado del subsecretario del Interior Juan Francisco Galli.
Los hechos fueron condenados por el intendente regional César Asenjo, quien en declaraciones a Mega sostuvo que “no podemos permitir que un grupo de delincuentes destruya lo que es de todas las personas”.
El jefe regional hizo una diferencia entre lo que fueron las protestas por la muerte del joven y lo ocurrido en horas de la noche. “Diferenciemos después una situación, como un hecho delictual, como prender fuego a un inmueble que es la Municipalidad de Panguipulli, que se quemó en su totalidad también junto a otras oficinas y servicios públicos que brinda un servicio a la comunidad”, dijo la autoridad.
“Acá hubo una planificación de este hecho que lógicamente también la fuerza policial se vio sobrepasada. Acá los manifestantes, los delincuentes lograron incendiar el municipio y otras oficinas públicas, y Carabineros también debió proceder de acuerdo a la gradualidad de este tipo de procedimientos”, agregó.
El carabinero responsable fue detenido anoche por la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI y pasará hoy a control de detención. Su actuar, en todo caso, fue defendido por la institución. A través de un video el teniente coronel Boris Alegría sostuvo que «esto se trató de un procedimiento, de un control de identidad, que realizaron Carabineros en la Plaza de Armas de Panquipulli, a un individuo que realizaba un espectáculo público, al parecer malabares, también al parecer portando un arma blanca, de tipo machete».
«Acto seguido esta persona, persistió en irse encima de los carabineros, también, ahora, blandiendo estos elementos que, al parecer son armas blancas, en contra de los carabineros, ante lo cual, ellos, en resguardo de su propia integridad de su propia vida, decidieron y debieron hacer uso de sus armas de fuego, dentro de la legítima defensa propia», detalló.
Las reacciones no se hicieron esperar tras el asesinato del joven malabarista a manos de Carabineros en la plaza de Panguipulli y desde el mundo político clamaron por medidas en la institución. Para el senador Alejandro Guillier, “una policía corrupta y un Gobierno deslegitimado que no quiere intervenirla nos hacen mal como país” y la excandidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, dijo que “se necesita una refundación y una intervención civil sobre sus mandos”, porque “lo de Carabineros de Chile no resiste más”. “No se puede callar al arte con balas”, declaró por su parte la presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Carolina Marzán (PPD), quien se contactó con el ministro del interior Rodrigo Delgado para expresarle su preocupación “por esta atrocidad”.
«Dijimos que Carabineros actúa con intención de dañar, eso debe detenerse. Que se debe romper la tradición de impunidad, incluyendo toda la línea de mando. Que es necesaria una reforma profunda y estructural. Lo de Panguipulli muestra una vez más que teníamos razón», indicó en Twitter la directora en Chile de la ONG Amnistía Internacional, Ana Piquer.