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Crédito: ATON
Si bien la medida fue celebrada desde la ultraderecha por José Antonio Kast, bajo la idea de que “Chile no es un destino turístico para vacunarse” y “quien cruza la frontera de manera ilegal, no tiene derecho a inocularse”, en la oposición se fueron en picada contra la decisión de La Moneda. Los presidenciables hablaron de “un descriterio” y una “falta de sensibilidad y humanidad”, mientras otros concentraron los dardos en la figura del canciller. De hecho, recordaron que el pasado 2 de febrero el ministro de Salud, Enrique Paris, indicó que tanto para los chilenos como para los migrantes «la vacuna es gratuita, universal y voluntaria” y si los extranjeros “no tienen RUT, tienen que inscribirse con pasaporte» para poder ser inoculados. “Hasta que intervino la Cancillería y lo ideológico en la derecha primó por sobre lo sanitario”, reclamó el diputado Walker. Según el alcalde comunista de Recoleta, Daniel Jadue, el “ministro Allamand acaba de empañar la única gestión buena de este Gobierno”.
El proceso de vacunación contra el Covid-19 en Chile marchaba en forma impecable, el país era destacado por sus avances incluso a nivel internacional y hasta la oposición reconocía el trabajo del Gobierno y del sistema de salud pública. Pero en las últimas horas la decisión del Ejecutivo de excluir a los extranjeros no regularizados de la campaña de inoculación crispó los ánimos y los dardos se concentraron en el canciller Andrés Allamand.
Si bien la medida fue celebrada desde la ultraderecha por José Antonio Kast, bajo la idea de que “Chile no es un destino turístico para vacunarse” y “quien cruza la frontera de manera ilegal, no tiene derecho a inocularse”, en la oposición se fueron en picada contra el Gobierno.
Desde la oposición las críticas apuntaron a Allamand, quien fue el rostro escogido por el Gobierno para explicar esta medida administrativa del Ejecutivo con una declaración esta mañana en La Moneda. “El Ministro @allamand y su incombustible capacidad de echarlo todo a perder”, fue la frase escogida por el diputado ex RD Pablo Vidal para resumir la crítica al canciller.
El alcalde comunista de Recoleta, Daniel Jadue, también se fue en picada contra el titular de RR. EE. y sostuvo que el “ministro Allamand acaba de empañar la única gestión buena de este Gobierno”. “Vacunas son un derecho que debe garantizar el Estado, negársela a una persona, independiente de su condición, es brutalmente inhumano”, indicó.
También desde la oposición, el diputado de Convergencia Social, Gabriel Boric, acusó al canciller de “empañar un proceso que estaba siendo motivo de orgullo para todos. La vacuna es humanitaria. Hay grupos prioritarios para el orden de vacunación pero a nadie debe ser negada. Oficiaremos para revertir esta decisión arbitraria y discriminadora”.
El candidato a gobernador de la Región Metropolitana por Unidad Constituyente, Claudio Orrego (DC), por su parte, calificó de “torpe e inexplicable” la intervención de Allamand. “Torpe porque agrega controversia a un proceso de vacunación impecable y valorado transversalmente. Inexplicable, porque si alguien está en grupo de riesgo debiera recibir la vacuna por su bien y también el del resto de la comunidad”, dijo.
En tanto, el diputado DC Matías Walker apuntó a un sesgo ideológico detrás de la medida de La Moneda. El parlamentario recordó que el pasado 2 de febrero el ministro de Salud Enrique Paris indicó que tanto para los chilenos como para los migrantes “la vacuna es gratuita, universal y voluntaria” y si los extranjeros “no tienen RUT, tienen que inscribirse con pasaporte» para poder ser inoculados.
“Esto dijo el ministro @DrEnriqueParis el 2 de febrero y todos lo aplaudimos…hasta que intervino la cancillería y lo ideológico en la derecha primó por sobre lo sanitario, justo cuando el Gobierno lo estaba haciendo tan bien”, indicó el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara.
Cabe consignar que la nueva estrategia del Ejecutivo fue cuestionada por el Colegio Médico, que pidió al Ejecutivo revertir la decisión, señalando que marginar a grupos de la población del proceso de vacunación “atenta contra la salud de toda la población”.
Por eso, la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, llamó a “corregir la Resolución Exenta Nº 136 y mantener la cultura histórica de la Salud Pública Chilena brindando protección a la población migrante independientemente de su condición migratoria tal como lo recomienda”.
A nivel de candidatos presidenciales también hubo reacciones. Para la carta del PPD, Heraldo Muñoz, la medida del Gobierno se trata simplemente de “un descriterio y una falta de sensibilidad”. A su juicio, “hay que vacunar a todas y todos en nuestro país para protegernos a todas y todos”, por lo que exigió al Minsal corregir esta medida.
A su turno, la candidata presidencial del Partido Socialista, Paula Narváez apuntó a la dimensión humanitaria de la crisis, y sostuvo que “la vacunación a migrantes es un acto humanitario necesario y no es posible dejarlos fuera de este proceso. Un acto administrativo no debe impedir los esfuerzos por poner freno al contagio del virus”.
Narváez además refutó los argumentos entregados por La Moneda, señalando que “pensar que todos los migrantes son irregulares por vocación o que llegan a Chile una semana para vacunarse y volver a su país de origen es no entender el drama y el significado de la pandemia y su abordaje humanitario”.
“Negar la vacuna a migrantes que están bajo gran vulnerabilidad es cruel y atenta contra salud de toda la población. El Covid-19 no discrimina por nacionalidad”, recalcó la exministra de Michelle Bachelet.
Otra candidata del sector que se pronunció fue Ximena Rincón, la carta presidencial de la DC, quien catalogó como “impresentable e irresponsable” el anuncio del Gobierno de “negar la vacuna a extranjeros irregulares, que llegaron mucho antes de crisis humanitaria que se vive en la frontera”.
“Más de 30 mil personas, en su mayoría venezolanas, quedan sin la posibilidad de vacunarse”, advirtió.
