El candidato presidencial de Renovación Nacional, Mario Desbordes volvió a atacar al Gobierno por la prescindencia de cara a las elecciones presidenciales. «El Gobierno sabe perfectamente lo que han hecho y lo que no han hecho y cómo están sus regalones», advirtió. En esa línea, dijo que en el Segundo Piso de La Moneda, comandado por Cristián Larroulet, tienen un candidato «tapado». Ante la réplica de los periodistas que le realizaron la entrevista, quienes pidieron que dijera quién era el «tapado» de Larroulet, Desbordes sólo dijo que le preguntaran directamente a él. «A ver si alguna vez Cristián Larroulet cuenta todo lo que hace desde ese segundo piso, se sorprenderían mucho», añadió [ACTUALIZADA]
El candidato presidencial de Renovación Nacional, Mario Desbordes, volvió a su antigua faceta de crítico del Gobierno, cuando aprovechaba cada instancia, cuando era diputado y presidente de RN, para fustigar a Sebastián Piñera y compañía. Este lunes, su objetivo fue Cristián Larroulet, el influyente jefe del Segundo Piso de La Moneda.
En entrevista con Radio Pauta, a Desbordes le consultaron por el candidato favorito del Gobierno de cara a las primarias de ChileVamos, entre los que se encentra él, el alcalde de Las Condes Joaquín Lavín (UDI), la de Providencia Evelyn Matthei (UDI), el expresidente del BancoEstado Sebastián Sichel y el exministro de Hacienda y abanderado de Evópoli, Ignacio Briones.
Si bien dijo que espera que el Gobierno sea prescindente en esta materia, deslizó que el Segundo Piso, comandado por Larroulet, tiene «su tapado».
«El Segundo Piso tiene su tapado, y Larroulet su candidato. Lo que tiene que hacer es cuidarse, no meterse. Conseguirle lucas está bien, pero meterse mas allá que eso no corresponde», aseguró.
Ante la réplica de los periodistas presentes, quienes pidieron que dijera quién era el «tapado» de Larroulet, Desbordes sólo dijo que le preguntaran directamente a él. «A ver si alguna vez Cristián Larroulet cuenta todo lo que hace desde ese Segundo Piso, se sorprenderían mucho», añadió.
Desbordes también tuvo críticas a la prescindencia del Gobierno de cara a las próximas elecciones. En ese sentido, dijo que esperan que lo sean, pero «a partir del lunes, porque el fin de semana no lo fue mucho. El Gobierno sabe perfectamente lo que han hecho y lo que no han hecho y cómo están sus regalones. Lo único que pido es que sean prescindentes hasta diciembre. Tampoco se pueden meter a apoyar al ganador de las primarias de Chile Vamos».
Si bien Desbordes evitó mencionarlo, en Chile Vamos señalan que el “tapado” de Larroulet sería el expresidente de BancoEstado Sebastián Sichel, a quien el influyente jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda le estaría poniendo sus fichas. Sichel representa toda una amenaza para Desbordes, considerando que hay una franja de militantes de RN –como el diputado y exasesor de Andrés Allamand, Tomás Fuentes- quienes insisten en tener libertad de acción para apoyar al exministro de Desarrollo Social.
Otro de los temas que tocó en la entrevista fue el estallido social y las críticas que hace un sector de la derecha, más dura, a este hecho. «Están empecinados en decir que en octubre no hubo un estallido social, sino uno delictual, provocado por Nicolás Maduro y por La Habana. No dudo que haya habido violencia que no puede ser aceptada, pero desconocen a los miles de manifestantes que paralizaron el país y nos pedían cambios», dice.
«Esto tiene que ver con un grupo de personas que cree que las cosas en Chile están muy bien, que es el país que más avanzado en América Latina. ¿Lo hemos hecho perfecto? No, lo hemos hecho bien, si. No quieren que haya una reforma previsional y de salud», cerró.
Este mismo tema lo tocó Desbordes este fin de semana en una entrevista con el diario La Tercera, donde criticó precisamente a un sector de la derecha que analizó el 18-O.
“Pensar que solidaridad es un concepto de izquierda muestra que hay diferencias tremendas. Creo, en lo personal, que una mirada de lo que ha pasado en Chile en los últimos dos años hace imperativo que tengamos capacidad de avanzar hacia una centroderecha en general con bastante más capacidad de reconocer los problemas. Porque hay un sector de la derecha que cree que está todo bien. Que lo que pasó en octubre de 2019 es todo ficticio. Que hubo solo violencia, porque estaba dirigida por una izquierda y un marxismo internacional. Y las miles de personas en las calles eran títeres o eran personas que salieron de irresponsables no más (…). Todavía hay gente en mi sector que tiene una venda en los ojos y que no quiere reconocer que este país de verdad o cambió o exige que cambiemos en muchas cosas y no está disponible para cuestiones cosméticas”, dijo Desbordes.