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Hasta Jorge Burgos considera un “grave error” la idea de un Estado de Sitio para La Araucanía PAÍS Crédito: Aton

Hasta Jorge Burgos considera un “grave error” la idea de un Estado de Sitio para La Araucanía

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Pese a que el Presidente Sebastián Piñera y el Gobierno mantienen en suspenso la alternativa que es solicitada desde el oficialismo y la derecha dura, las voces de expertos y de la oposición siguen alertando que la militarización no es el camino. Así lo hizo ver el exministro de Interior del segundo Gobierno de Michelle Bachelet, quien en el tenso año que estuvo en La Moneda, también tuvo como tarea el manejo del tema de La Araucanía. “Derechamente constituirá un grave error que el Presidente de la República se convenciera de la procedencia de lo que algunos le demandan”, señala Burgos en una carta donde pide “que no se tomen decisiones de probabilísimas pésimas consecuencias”. “Para salir de esta compleja situación no hay que buscar atajos. Se trata de reponer el imperio del derecho a través de los órganos constitucionales encargados, que sientan el respaldo político a sus diligencias”, indicó.


La idea de decretar un Estado de Sitio en la Araucanía, como lo solicitan animadamente desde los sectores oficialistas, sigue generando debate. Pese a que el Presidente Sebastián Piñera y el Gobierno mantienen en suspenso la alternativa y sostienen que es una opción considerada dentro del ordenamiento constitucional y por lo tanto no se descarta, las voces de expertos y de la oposición siguen alertando que la militarización no es el camino.

Así lo hizo ver incluso Jorge Burgos, el exministro del Interior del Gobierno de Michelle Bachelet, quien catalogó la instalación de un Estado de Sitio como un “grave error”.

“Con motivo del aumento de la acción delictual de grupos organizados, se ha planteado, con más fuerza que en otras ocasiones, la declaración de estado de excepción para La Araucanía (…) Derechamente constituirá un grave error que el Presidente de la República se convenciera de la procedencia de lo que algunos le demandan”, parte señalando el exdiputado en una carta publicada en el diario La Tercera.

A juicio de Burgos, “declarar uno de aquellos estados de excepción que permiten la actuación de las FF.AA. en materias de seguridad y orden público, lejos de pacificar, muy probablemente impulsará un escenario del que será muy difícil salir bien parados”.

Las advertencias de Burgos se suman a otras lanzadas desde la oposición, donde cuestionan la “militarización” de La Araucanía. Incluso, la presidenta del Senado Adriana Muñoz rayó la cancha ayer en La Moneda al plantear tras la reunión de coordinación del Gobierno con los poderes el Estado que “de ninguna manera es aceptable una intervención militar o un Estado de Sitio” en la Macrozona Sur.

“Nadie que haya estado en cargos con responsabilidad en el área de la seguridad puede pretender dar lecciones, pero sí pedir que no se tomen decisiones de probabilísimas pésimas consecuencias”, añadió el exministro en su artículo.

Burgos fue ministro del Interior de Bachelet, entre el 11 de mayo de 2015 y el 8 de junio de 2016, un período marcado por una serie de desencuentros. Como jefe de seguridad pública, Burgos tuvo en sus manos el manejo del tema de La Araucanía, y justamente a propósito de este conflicto se registró uno de los episodios de máxima tensión entre ambos, cuando a fines de 2015 la Presidenta decidió marginarlo  de una visita a la zona, lo que provocó un duro remezón entre La Moneda y la DC.

Luego, Burgos decidió pasar el Año Nuevo en una subcomisaría de Pidima, una localidad de la comuna de Ercilla. Según el entonces intendente Francisco Huenchumilla, quien fue sacado del cargo por Burgos, el entonces ministro del Interior trasladó el conflicto en La Araucanía desde un «tema político» a uno “policial”.

Sin embargo, la receta de Burgos ahora es otra. “Para salir de esta compleja situación no hay que buscar atajos. Se trata de reponer el imperio del derecho a través de los órganos constitucionales encargados, que sientan el respaldo político a sus diligencias”, indicó.

Para el exdiputado, lo que deben hacer los distintos sectores políticos es que “contribuyamos reprochando incondicionalmente la violencia, el delito como acción justificable. Sin tal acuerdo, los exégetas de la conmoción interior pueden seguir ganando prosélitos”.

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