La familia materna de Tomás sostuvo una reunión con Fiscalía, en la que también se encontraba el abogado del grupo familiar, Alejandro Espinoza. Espinoza señaló que la extensión de las diligencias y la demora en la entrega del cuerpo del menor, «produce una revictimización en la madre y en toda su familia».
La madre y la abuela del pequeño Tomás Bravo, Estefanía Gutiérrez y Elisa Martínez respectivamente, sostuvieron una reunión este jueves con la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, quien está a cargo del caso. La conversación tuvo por objetivo conocer nuevos detalles de las diligencias y el por qué de la demora en la entrega del cuerpo del menor.
El domingo, Fiscalía anunció que pospuso la entrega del cuerpo de Tomás y que trabajan junto al Servicio Médico Legal para establecer las causas y circunstancias en la muerte del menor.
La reunión, en la que también asistió el abogado de la familia, Alejandro Espinoza (Fundación Amparo y Justicia), se extendió durante cerca de dos horas. Por el carácter secreto de la investigación, Ministerio Público no entregó mayores detalles sobre ella a la prensa.
Por su parte, Espinoza realizó cuestionamientos a las diligencias. «Lamentablemente, peritajes que debieran haberse realizado de manera impecable en este caso, no se han hecho de esa manera y eso ha derivado en que se tengan que hacer pericias adicionales y demora en la entrega del cuerpo, lo que es una situación lamentable porque produce una revictimización en la madre y en toda su familia», explicó el jurista», indicó.
«El cuerpo ya debiera haber sido entregado hace tiempo, lamentablemente es necesario hacer pericias adicionales, nosotros también estamos participando en eso, y esto no debió haber ocurrido», agregó.