PAÍS
Apenas conocidos los hechos se agitaron las aguas dentro del PS. Una de las primeras en pronunciarse fue la candidata presidencial del partido, Paula Narváez. «En esta situación siempre hay que estar del lado de la víctima, siempre hay que creerle a la víctima». Mientras, Carolina Garrido, candidata a la Convención Constituyente de dicha colectividad por el distrito 8, expresó: «Solicito al Partido Socialista, que se ha declarado feminista y antipatriarcal, se pronuncie respecto de si tenía o no antecedentes del caso y, de haberlos tenido, cuáles fueron las razones para sostener la candidatura del alcalde de Cerrillos».[Actualizada]
El Partido Socialista se encuentra en un problema a partir de hoy, en que se publicaron cinco testimonios de mujeres en contra del alcalde de Cerrillos, Arturo Aguirre, a quien acusan de acoso y abuso sexual. La directiva del partido, según el reportaje de Ciper que dio a conocer los hechos, tuvo conocimiento de la denuncia que ya está en manos de la Fiscalía y la PDI, pero la desestimó por tratarse de una investigación «desformalizada», es decir, que el Ministerio Público no le ha comunicado oficialmente a Aguirre que se le acusa de un delito.
Con esa justificación, la colectividad, que encabeza el senador Álvaro Elizalde, decidió mantener la candidatura de Arturo Aguirre a la reelección en la alcaldía de Cerrillos. En esa línea, el propio alcalde se defendió, asegurando que se trata de una maniobra para desacreditarlo, en el contexto electoral, de uno de sus funcionarios, el director de Obras Municipales –también militante PS–, Sergio Castillo.
Sin embargo, el informe policial que contiene el testimonio de las mujeres denunciantes, aunque reconoce posibles intereses creados de Castillo en su testimonio como testigo, también consigna que los relatos de las mujeres «son concordantes» y “darían cuenta de un patrón conductual común del imputado, que sería según los testimonios de los entrevistados, un acosador sexual”, asegura el informe.
Los antecedentes contenidos en el reportaje, dan cuenta de tocaciones, besos a la fuerza, llamadas nocturnas e incluso relaciones sexuales bajo amenaza de perder el empleo.
Apenas conocidos los hechos se agitaron las aguas dentro del PS. Una de las primeras en pronunciarse fue la candidata presidencial del partido, Paula Narváez. «En esta situación siempre hay que estar del lado de la víctima, siempre hay que creerle a la víctima, siempre hay que poner atención a lo que están planteando y me parece que en esto tienen que actuar las instituciones desde una perspectiva de género para investigar y para juzgar”, dijo durante una pauta de prensa en El Bosque. Pero, además, Narváez apuntó directamente a una definición del partido. Aseguró que espera que el Tribunal Supremo de la colectividad «tomará las decisiones que correspondan en coherencia con haberse declarado un partido feminista”.
En la misma línea reaccionó Carolina Garrido, candidata a la Convención Constituyente del PS por el distrito 8. «Solicito al Partido Socialista, que se ha declarado feminista y antipatriarcal, se pronuncie respecto de si tenía o no antecedentes del caso y, de haberlos tenido, cuáles fueron las razones para sostener la candidatura del alcalde de Cerrillos», manifestó en su cuenta de Twitter.
Algo similar pidió el diputado RN por el distrito que incluye Cerrillos, Camilo Morán. El parlamentario emplazó al PS para «saber si condenan o avalan esto y qué medidas tomarán”. Asimismo, afirmó que es una “gravísima denuncia y son peores las declaraciones del equipo del actual alcalde que señala que esto es un montaje político en medio de la campaña municipal”.
El director jurídico de Cerrillos, Mauricio Muñoz, quien reemplaza a Aguirre mientras dura la campaña electoral, es cercano al presidente del partido, Álvaro Elizalde. El senador dijo a La Tercera que “por la gravedad de las denuncias, como mesa directiva hemos solicitado al Tribunal Supremo (TS) iniciar una investigación al respecto. Conforme a la ley de partidos políticos esta es una competencia que le corresponde al TS”.
Este es un nuevo problema que proviene del mundo municipal. Hace tres años se destapó la relación del alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, con algunos narcotraficantes cercanos y exfuncionarios de la municipalidad, lo que motivó su expulsión de la colectividad. Sin embargo, Aguilera tiene a algunos de sus cercanos en la estructura del partido, como su jefe de gabinete Eduardo Bermúdez, secretario de Organizaciones Sociales de la tienda*. Además, el PS se omitió al no presentar candidaturas para competir con Aguilera. La estructura del alcalde le dio una buena cantidad de votos, 1.405, al candidato a gobernador, que sin embargo no ganó la primaria.
*N de la R. Eduardo Bermúdez no es el Secretario de Organizaciones Sociales del PS. Solo forma parte del Comité Central
