PAÍS
Crédito: ATON
El Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, calificó como una auténtica «tormenta perfecta» los efectos de la pandemia de coronavirus en el Gran Valparaíso. Esto, porque «prácticamente todos los principales indicadores destinados a medir el impacto en la población exhiben cifras realmente alarmantes». En los últimos días, han aumentado sus casos diarios -este domingo alcanzó 880, su cifra más alta- y sus fallecidos por el virus, lo que ha obligado al Hospital Carlos Van Buren a usar un camión congelador para dejar los cuerpos ante la saturación de la morgue. El director del mencionado centro, Rodrigo Cruz, dijo que «la situación se vuelve aún peor si se analizan las cifras por comuna».
El país está golpeado por una nueva ola del COVID-19. Dentro de todas las regiones que están pasando por un difícil momento, está la de Valparaíso, la que ha aumentado sus casos diarios -este domingo alcanzó 880, su cifra más alta- y sus fallecidos por el virus, lo que ha obligado al Hospital Carlos Van Buren a usar un camión congelador para dejar los cuerpos ante la saturación de la morgue.
Es que la situación del Gran Valparaíso ha sido advertida por distintos estudios, como uno del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, que calificó como una auténtica «tormenta perfecta» los efectos de la pandemia de coronavirus. Esto, porque «prácticamente todos los principales indicadores destinados a medir el impacto en la población exhiben cifras realmente alarmantes».
Junto con los ya mencionados 880 casos del domingo, los casos activos también crecieron, pasando en la última semana de 4.636 a 5.717, un aumento de 23,3%. La incidencia por cada cien mil habitantes también subió, pasando de 236,5 a 291,7, superando así por mucho a la incidencia nacional de 278,2.
El director del mencionado centro, Rodrigo Cruz, dijo a Radio Cooperativa que «la situación se vuelve aún peor si se analizan las cifras por comuna. En los pasados siete días, a nivel del Gran Valparaíso, los casos activos aumentaron un 25% en Valparaíso (la segunda con más casos de este tipo en el país), un 29% en Viña del Mar (que es quinta a nivel nacional), un 30% en Quilpué y en Villa Alemana y un 12% en Concón».
«En cuanto a las capitales provinciales con mayor población, en Quillota aumentaron un 5% y un 37% en Los Andes. La excepción es San Antonio, que sigue mostrando una positiva tendencia a la baja, gracias a la temprana cuarentena que se decretó en esa ciudad. Allí los casos activos bajaron un 35%. La otra comuna que exhibe una leve mejoría es la de San Felipe, donde se cortó la tendencia al alza al caer los activos en un 11%», añadió.
Lo peor, dice el profesional, es que las cifras pueden seguir creciendo con el paso de los días, calificando los actuales parámetros como la «punta del iceberg». Esto, porque hay otros tres indicadores que muestran un preocupante presente: la positividad, la trazabilidad y la transmisibilidad efectiva. En cuanto al primer indicador, entre el 22 y el 28 de marzo, el porcentaje de test procesados fue de 18,4%, dos puntos más alto que la semana anterior. Y sobre el tercero, la región fluctúa entre 1,5 y 2, cuando el nivel óptimo es igual o menor a 1.
«En otras palabras, esto significa que la velocidad de propagación de los contagios sigue siendo extremadamente rápida. Y esto está directamente relacionado con el aumento sostenido y exponencial de los nuevos casos y, finalmente, con la sobreexigencia a que está sometido el sistema de salud y el eventual colapso que se observa en varios recintos hospitalarios, donde ya casi no quedan camas UCI. Es decir, estos indicadores revelan que la situación es realmente crítica y que seguirá siendo así en las próximas semanas», alertó Cruz.
«De nada servirán las cuarentenas si son respetadas por menos del 70% de la población, lo que parece estar lejos de cumplirse dado el alto número de personas que continúa circulando durante la semana, al menos en Valparaíso y Viña del Mar. Es mejor apostar por cuarentenas más acotadas pero efectivas, que prolongadas y a medias. Asimismo, es fundamental implementar medidas de ayuda social y económica en ciertos sectores, para que la gente no se vea obligada a salir de sus hogares a diario, para trabajar y buscar su sustento», cerró.
