Luego que el Colegio Médico pidiera al Gobierno tener un “plan B” de cara a las elecciones reprogramadas para el 15 y 16 de mayo, el ministro de Salud optó por poner paños fríos a la discusión y advirtió esta jornada que «nadie sabe con certeza lo que puede ocurrir en mayo (…) Entonces, no puedo adelantar nada ni decir que vamos a postergarlas «. Pero la preocupación no es exclusiva del gremio. También hay dirigentes políticos como el diputado socialista Juan Luis Castro, quien plantea que hay una serie de factores -como el brote no controlado, la falta de seguimiento de las cuarentenas y la lenta vacunación – que “hacen difícil sinceramente sostener la elección para el 15 de mayo próximo” y pide tomar una decisión antes del 30 de abril. En medio de este debate, el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, advierten que si se postergan nuevamente las elecciones “el calendario electoral va a colapsar inevitablemente”.
En el Colegio Médico pidieron al Gobierno tener un “plan B” de cara a las elecciones reprogramadas para el 15 y 16 de mayo, pues el escenario es incierto y no existe certeza de que las condiciones sanitarias por el Covid-19 mejoren a mediados de mayo.
De acuerdo a la presidenta del Colegio Médico de Santiago, Francisca Crispi, “si estamos con una ocupación de camas UCI del 95%, las elecciones no se podrían hacer. Necesitamos un plan B pues el escenario es complejo”.
Pero la preocupación no es exclusiva del gremio. También hay dirigentes políticos como el diputado socialista Juan Luis Castro, quien plantea que hay una serie de factores que hacen difícil mantener las fechas aprobadas por el Congreso.
“No está dicha la última palabra respecto al momento que se puedan hacer las elecciones. De hecho se pronostican entre 4.000 a 5.000 casos diarios para la mitad de mayo”, advirtió.
De acuerdo al legislador, y expresidente del Colegio Médico, “la elección puede hacerse en otro momento, ojalá cuando esté la mayoría de la población vacunada. Pero hoy día con el brote no controlado, y con las medidas parciales que se han tomado, por la falta de seguimiento de las cuarentenas y la lenta vacunación, se hace difícil sinceramente sostener la elección para el 15 de mayo próximo”.
A juicio de Castro, las autoridades deben actuar “en función de la protección de la ciudadanía más que del interés inmediato de la elección” y para ello pone un plazo fatal: “No puede pasar del 30 de abril para que se tome una decisión final”, indicó.
Pero el ministro de Salud, Enrique Paris, lo toma con cautela, y advirtió esta jornada que «nadie sabe con certeza lo que puede ocurrir en mayo (…) Entonces, no puedo adelantar nada ni decir que vamos a postergarlas. Creo que hay que observar qué pasará antes del 15 de mayo».
De todos modos, el secretario de Estado miró el vaso medio lleno y señaló que hay un estudio de la Universidad de Chile -elaborado por el académico de la Facultad de Medicina de esa casa de estudios Mauricio Canals- que dice que “por lo menos hay una estabilización». “Nuestro número de casos está levemente más bajo, y la PCR también está menos positiva que la semana pasada», indicó el ministro.
Con todo, en este escenario algunos expertos consultados por La Segunda proyectan que la Región Metropolitana se mantendrá en cuarentena por lo menos hasta fin de mes y el Gobierno, tomando en cuenta el factor electoral mayo podría desconfinar algunas comunas, cuando se registre una disminución de casos.
“No veo condiciones para levantar la cuarentena antes de fin de mes”, sostiene Juan Carlos Said, internista del hospital Sotero del Río, mientras Gabriel Cavada, estadístico y académico de la Universidad de Chile, asegura que “si a final de esta semana logramos una tasa de expansión menor a uno y lo mantenemos en la próxima, ya podría empezar a pensar en cambiar de fase en la Región Metropolitana (…) podríamos estar hasta fin de mes confinados”.
En medio de este debate, el director del Centro de Análisis Político (CAP) de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, cuestiona las decisiones adoptadas por el poder político, a diferencia de lo ocurrido en otros países, quienes han establecido protocolos y respetado el calendario electoral definido con anterioridad.
“Si hubiésemos tomado las medidas, probablemente, estaríamos realizando las elecciones en tiempo y forma, pero como no lo llevamos a cabo, entonces hemos salido con la medida más fácil que corresponde a la postergación de las elecciones”, comentó.
En este escenario, a juicio del analista, “si es que se postergan nuevamente las elecciones -programadas para el 15 y 16 de mayo- el calendario electoral va a colapsar inevitablemente, porque si las condiciones sanitarias ya no mejoraron en un mes, es difícil que lo hagan -justamente- en los meses más crudos del invierno”.
Lo más probable es que, si hay una nueva modificación, ésta consistirá en trasladar las elecciones para el mes de agosto, por lo que habría muy poco espacio para llevar a cabo la primaria presidencial, advierte.
Además, señaló que la única forma para postergar las elecciones nuevamente, sería también aplazar las elecciones presidenciales desde el 21 de noviembre para el día 19 de diciembre, con una segunda vuelta el domingo 16 de enero de 2022. “Esa sería la única forma de estirar el calendario y no colapsar a los ciudadanos de tantas elecciones”, recalcó.
“Si es que seguimos postergando las elecciones, es muy probable que esta cifras -de más 19 mil candidatos y más de 3.200 cargos a escoger- se realice en un periodo de cuatro o cinco meses, lo que implica un shock de información muy fuerte, lo que puede conducir a un incremento sustantivo de los costos de información para los electores, y en consecuencia, podría gatillar altos niveles de fatiga electoral, lo que implica tener elecciones de manera muy seguida, en poco tiempo y que por lo tanto, generan desinterés y escasa participación”, dijo el académico.