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Arduo debate en la Cámara: en puntos suspensivos queda el proyecto de eutanasia y se retrasa el inicio del debate del tercer retiro del 10% PAÍS Crédito: Aton

Arduo debate en la Cámara: en puntos suspensivos queda el proyecto de eutanasia y se retrasa el inicio del debate del tercer retiro del 10%

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Con apoyos y rechazos que cruzaron colores políticos, el proyecto tuvo una ardua discusión en la Sala de la Cámara de Diputados, en una sesión donde también estaba programado iniciar la tramitación del tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones. Desde el Gobierno, el ministro de la Segpres Juan José Osssa expresó su rechazo, no sólo por “consideraciones valóricas”, sino también porque -según dijo-se trata de un proyecto con “muchos defectos”. El debate se extendió y al solicitarse el cierre de las intervenciones, la petición fue rechazada, dado que aún quedaban seis parlamentarios por hablar. La discusión y votación de este proyecto de muerte digna y cuidados paliativos se retomará en la sesión de mañana jueves, para luego iniciar el debate del tercer retiro del 10%, donde el Gobierno se está jugando sus últimas cartas para lograr alinear al oficialismo.


En suspenso quedó el proyecto de muerte digna y cuidados paliativos, también conocido como proyecto de eutanasia, durante su trámite clave en la Sala de la Cámara de Diputados. La sesión, donde también estaba programado iniciar la discusión del tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones, se extendió, por lo que la votación quedó pendiente.

Pasadas las 13 horas se solicitó el cierre del debate, sin embargo la petición fue rechazada por 67 votos a favor y 74 en contra, dado que aún quedaban seis parlamentarios por intervenir. Pese a que los diputados impulsores de la iniciativa insistieron en la necesidad de votar este proyecto que ya lleva siete años en el Congreso, como lo subrayó el diputado liberal Vlado Mirosevic, finalmente la votación quedó postergada.

Los jefes de bancada se reunieron para redefinir la programación de las sesiones de mañana y del martes, instancia donde se acordó que la sesión de este jueves comienza con la revisión del proyecto de muerte digna y cuidados paliativos, para luego pasar al del tercer retiro del 10%, donde el Gobierno se está jugando sus últimas cartas para lograr alinear al oficialismo, incluso abriéndose a la posibilidad de recurrir a los fondos de cesantía como ha planteado el presidenciable de a UDI, Joaquín Lavín.

Ardua discusión

El proyecto desató una ardua discusión en el hemiciclo, con apoyos y rechazos que cruzaron colores políticos. Desde el Gobierno, el ministro de la Segpres Juan José Ossa expresó su rechazo, no sólo por “consideraciones valóricas”, sino también porque -según dijo-se trata de un proyecto con “muchos defectos”. Entre ellos, mencionó que no considera un tiempo de cuidados paliativos previo, que se establezca que la opinión de un médico sea suficiente sin pasar por un comité de ética como en otros países, y que tampoco contemple la retractación de quien toma la decisión.

La iniciativa que busca regular la asistencia médica para morir, ya sea mediante la administración realizada por un profesional de la salud, siempre indicada por orden y supervisión médica, de una sustancia a una persona que lo haya requerido y que cause su muerte (Eutanasia) o bien la prescripción y dispensación por parte de un médico de una sustancia a una persona que lo haya requerido, de manera que ésta se la pueda autoadministrar causando su propia muerte, siempre bajo supervisión médica al momento de dicha administración (Suicidio medicamente asistido).

También plantea algunos requisitos, como que el paciente debe padecer una enfermedad grave e irremediable, ser mayor de 18 años, contar con la certificación del uso pleno de sus facultades mentales, y “manifestar su voluntad de manera expresa, razonada, reiterada, inequívoca y libre de cualquier presión externa”.

En las filas de la oposición hubo múltiples llamados para aprobar la iniciativa. «Votaré a favor, porque creo que la autodeterminación de las personas y en la muerte digna como acto de amor», señalaba Alejandro Bernales, diputado del Partido Liberal.

“Demos hoy la oportunidad de otorgarle a las personas que su último suspiro sea un acto de compasión y amor», dijo el diputado DC y médico de profesión Víctor Torres.

Su correligionario Gabriel Ascencio coincidió con él: «Como demócrata cristiano quiero acompañar este proyecto (…) Estoy convencido que Dios o el dios de cualquier religión jamás habrá escogido que las personas tengan que sufrir de manera infinita».

Entre los diputados más liberales de la derecha hubo voces de apoyo al proyecto. La RN Erika Olivera declaró en el hemiciclo que “morir dignamente debiese ser un derecho reconocido en cualquier país». Otros, como el Evópoli Francisco Undurraga también se sumaron al proyecto. «Esta es una posibilidad, no es una obligación. Al menos como corporación le vamos a dar la libertad a las personas de poder determinar cómo quieren buen morir», dijo el vicepresidente de la Cámara.

En tanto también desde las filas de Evópoli Sebastián Keitel, pidió hacer ajustes a la indicación. “Hay enfermos que no pueden declarar de forma verbal o escrita su intención de practicar la eutanasia. Llamo a evaluar esta indicación para que se pueda utilizar la huella digital», indicó.

En tanto, desde el Frente Amplio, la diputada de Comunes, Claudia Mix, planteaba que “es por compasión que tenemos aprobar la iniciativa. No hay nada más inhumano que obligar a alguien a sufrir padecimientos que no puede tolerar y que la medicina no ha logrado evitar”. Mientras, para rayar la cancha, el diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch aclaraba que «no estamos promoviendo que toda persona con enfermedad terminal deba optar por la eutanasia, estamos planteando que la persona pueda hacerlo».

En todo caso, algunos en la oposición, como el diputado y presidente de la FRVS Jaime Mulet, señalaban que “dudo señor presidente y en la duda a veces conviene abstenerse» y el DC Migue Angel Calisto fue enfático a la hora de argumentar su voto en contra. «Esperamos que aquellos que tenemos una concepción del ser humano de manera integral rechacemos esta iniciativa», dijo.

Otros, como el diputado Marcelo Díaz (movimiento Unir) hicieron ver que la iniciativa es insuficiente. «Es un proyecto importante, pero es un proyecto limitado”, dijo, y arremetió contra la derecha que anunciaba sus votos en contra: “Hay quienes en esta sala no muestran compasión, se sienten con el derecho de decidir por otro cómo debe ser vivida la vida».

La derecha dura en contra

Justamente desde la derecha más dura se fueron en picada contra el proyecto. Para el diputado UDI Sergio Bobadilla, se trata de una legislación “lamentable,”, porque “comenzaron aprobando el aborto en 3 causales, avanzan de casi en forma desquiciada en el aborto libre y rematan en un asesinato llamado de forma encubierta como eutanasia”.

Otro parlamentario UDI, el diputado Gustavo Sanhueza, señalaba que “la labor primordial de los médico ha sido siempre ayudar a los pacientes y aliviar sus sufrimientos, por lo que provocarles la muerte sería un fracaso de la medicina», mientras el RN Cristóbal Urruticoechea sentenciaba que “por más indicaciones, por más frases de falsa humanidad. La eutanasia es la matanza de un enfermo».

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