El proyecto está en la tabla de este miércoles y nuevamente confronta dos visiones. Por un lado, están quienes, como el presidente de la Cámara de Diputados el RN Diego Paulsen, que argumentan que “no podemos obligar a los ciudadanos” y “hoy el gran desafío es de nosotros, de la clase política, de poder sintonizar con la gente”. Para sus impulsores, como la diputada Andrea Parra (PPD), “el escenario de las elecciones también ha hecho pensar y repensar la democracia que estamos viviendo hoy día, y por eso se ha puesto en tabla” y apostó que “vamos a contar con votos transversales”. “Tengamos bien presente que el plebiscito de salida post nueva Constitución, que va a ser refrendado por todos los chilenos, tendrá carácter obligatorio, entonces por qué no extenderlo”, acotó a su vez el diputado Esteban Velásquez (FRVS). Para analistas como la directora de Mori, Marta Lagos el voto voluntario ha sido un “Transantiago de la política”, sin embargo, para otros expertos como el expresidente del Servel, Patricio Santamaria, no es suficiente. “No basta con reestablecer el voto obligatorio, además hay que modificar normas de derecho público que restablezcan un solo domicilio electoral, que cambie la formación de las mesas por el domicilio y no por el Rut, lo que permitiría asignar locales + cercanos, etcétera”, indicó.
En enero del 2020, la Cámara de Diputados rechazó un proyecto para instaurar el voto obligatorio por falta de quórum. Ahora, tras el mazazo que representó la baja participación en las mega elecciones del 15 y 16 de mayo, la idea vuelve a ser puesta en tabla, y desde la oposición hay expectativa. “Siento que tenemos piso político”, señaló la diputada y presidenta de la Comisión de Gobierno Interior, Andrea Parra (PPD).
El proyecto está en la tabla de este miércoles y nuevamente confronta dos visiones. Por un lado, están quienes, como el presidente de la Cámara de Diputados el RN Diego Paulsen, que argumentan que “no podemos obligar a los ciudadanos a participar de una elección cuando no se sienten representados por nadie”.
Según Paulsen, «hoy el gran desafío es de nosotros, de la clase política, de poder sintonizar con la gente y lo que está ocurriendo en nuestro país. Va a ser un error, y vamos a pagarlo muy caro».
La votación en la Cámara se produce luego de los comicios del 15 y 16 de mayo que tuvieron una participación de 43,35%, número que se traduce 6.458.760 personas de un total de 14.900.190 del padrón electoral que ejercieron su deber cívico, según datos del Servicio Electoral (Servel).
La cifra es menor a la registrada en el plebiscito del 25 de octubre, evento en el que hubo una participación de 50,95%, vale decir, alrededor de 7,5 millones de personas.
“El escenario de las elecciones también ha hecho pensar y repensar la democracia que estamos viviendo hoy día, y por eso se ha puesto en tabla. Son buenas noticias pensar que vamos a contar masivamente con los votos transversales de los distintos sectores”, continuó la diputada Parra.
Para otros de sus impulsores, el voto obligatorio es una medida necesaria. El diputado de la Federación Regionalista Verde Social, Esteban Velásquez, autor de la moción, comentó que “nos parece que hoy día estamos en condiciones distintas de participación ciudadana y este instrumento debe operar nuevamente”.
“Tengamos bien presente que el plebiscito de salida post nueva Constitución, que va a ser refrendado por todos los chilenos, tendrá carácter obligatorio, entonces por qué no extenderlo. Es momento que también tengamos conciencia los ciudadanos que así como no es voluntario el pago de impuestos, también nos parece que el voto obligatorio hoy día va a traer mucho más fortalecimiento del sistema democrático. Este miércoles, por lo tanto discutimos y votamos esta reposición del voto obligatorio y esperamos que la derecha esta vez se sume a lo que la Federación Regionalista instaló como proyecto de ley, y no lo vete por orden del Ejecutivo como la vez anterior”, concluyó.
Por su parte, el diputado recordó que cuando se votó el año pasado el restablecimiento del voto obligatorio “no se aprobó porque el Gobierno trabajó activamente para que los suyos lo rechazara y no logramos el quórum de 3/5. Ahora se cae de maduro que parlamentari@s y Pdt@ futuros requieren ser elegid@s con máxima participación”.
En efecto, en dicha oportunidad, la votación tuvo 89 votos a favor, pero se necesitaban 93, para cumplir con los tres quintos exigidos. Por otro lado, 44 diputados votaron en contra y 15 se abstuvieron. Aunque, junto a los diputados de Chile Vamos, en la oposición también hubo sorpresas como los votos en contra de los diputados humanistas Pamela Jiles y Florcita Motuda y el ecologista Félix González.
Para expertos como la directora de Mori, Marta Lagos el voto voluntario es un “Transantiago de la política”, porque “estamos peor que antes de los años 60 del siglo pasado”. De hecho, en su cuenta de Twitter compartió una gráfica que da cuenta cómo ha caído la participación en cada proceso electoral.
Según la analista, la votación de mañana en la Cámara permitirá dilucidar quiénes están por una mayor participación y quiénes no. “Hay que registrar quienes son los que le tienen susto a que voten 9 millones de chilenos y solo seis se queden en la casa. ¿Susto que perderán el poder?”, indicó.
Sin embargo, para otros expertos como el expresidente del Servel, Patricio Santamaria, no es suficiente. “No basta con reestablecer el voto obligatorio, además hay que modificar normas de derecho público que restablezcan un solo domicilio electoral, que cambie la formación de las mesas por el domicilio y no por el Rut, lo que permitiría asignar locales + cercanos, etc”, indicó.