«La subvención se ha seguido pagando y no ha dejado de pagarse durante todo este tiempo de pandemia. Analizaremos más adelante si es necesario tomar alguna medida para que los sostenedores municipales cumplan a cabalidad con la obligación de llevar la educación de forma presencial», aseguró durante esta jornada el ministro de Educación. Sus dichos de inmediato generaron rechazo en la Asociación Chilena de Municipalidades, quienes plantearon «¿qué pasa si los apoderados no mandan sus hijos a clase por razones sanitarias? ¿No vamos a recibir subvención? Y si los municipios, los sostenedores, no tenemos subvención, lo que va a significar es cerrar definitivamente los colegios». También se sumó a las críticas el alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, quien en conversación con El Mostrador cuestionó que «el ministro lleva un año y medio diciendo ‘vuelvan a clases’. En vez de garantizar el proceso pedagógico seguro, su única estrategia ha sido volver a clases». También criticó el alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado: «Solo pone en evidencia la personalidad de quien ha demostrado, en el ejercicio de su cargo, tozudez, irresponsabilidad y menosprecio por la salud de los estudiantes de Chile». [ACTUALIZADA]
Una nueva polémica inició el ministro de Educación, Raúl Figueroa, tras deslizar la suspensión de la subvención escolar para obligar a que los alcaldes abran los colegios después de las vacaciones de invierno. «La subvención se ha seguido pagando y no ha dejado de pagarse durante todo este tiempo de pandemia. Analizaremos más adelante si es necesario tomar alguna medida para que los sostenedores municipales cumplan a cabalidad con la obligación de llevar la educación de forma presencial», aseguró.
Los dichos de Figueroa incluso llegan días después de que se publicaran los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), realizado por la Agencia de Calidad de la Educación, en el que se revela que los alumnos no alcanzaron el 60% de los aprendizajes necesarios durante el 2020, período marcado por las clases remotas.
De inmediato, los dichos en tono de amenaza del ministro Figueroa fueron criticados por la Asociación Chilena de Municipalidades. El presidente de la Comisión de Educación de la AChM, Bernardo Vásquez, alcalde de Pelarco, quien aseguró que «la educación tiene que ser hoy día nuestra primera prioridad. Tenemos un terremoto educacional, qué duda cabe. Pero tampoco bajo la lógica que lo está hoy día diciendo el ministro (Raúl Figueroa) de que en julio se retorna a clase en forma obligatoria. ¿Qué pasa si los apoderados no mandan a sus hijos a clase por razones sanitarias? ¿No vamos a recibir subvención? Y si los municipios, los sostenedores, no tenemos subvención, lo que va a significar es cerrar definitivamente los colegios».
«Hablemos responsablemente, dialoguemos como realmente corresponde. Porque claramente todos sabemos que la educación tiene que ser el punto central y el retorno el punto central. El cómo y cuándo, obviamente que este es un trabajo que llevamos ya mucho tiempo haciéndolo. No podemos seguir eternamente bajo esta lógica. Creo que todos tenemos las mejores ganas de poder sacar adelante esta situación, pero en forma obligatoria, lo más probable que lo único que suceda es que muchos no manden a su hijo a clase, no tengamos la subvención y tengamos que cerrar la cortina definitivamente de mucho establecimiento educacional. Ni el ministro, ni los alcaldes queremos que esto suceda».
Más crítico se mostró el alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, quien en conversación con El Mostrador cuestionó que «lo raro es que el ministro sabe que él es el jefe de servicio de todos los servicios que han sido traspasados, de todas las escuelas que hoy día son administradas por el Estado, a través de la Dirección de Educación Pública, servicio que depende del Ministerio de Educación. Esas escuelas no están funcionando. ¿Cómo puede ser que el ministro exija y cree una figura para obligar a los municipios a funcionar, si él no es capaz de establecer procedimientos y protocolos para abrir, como es su deseo, escuelas que administra el propio Ministerio de Educación? ¿Por qué no predica con el ejemplo? ¿Por qué obliga algo que él mismo no es capaz de hacer en las escuelas que administra?».
«Entonces eso es muy contradictorio. Además, es bastante impropio de su cargo amenazar a los alcaldes con el tema de las subvenciones, porque significaría no pagar los sueldos de los profesores que hoy día están trabajando, no están en vacaciones. Dejarlos sin ejercer las funciones a las que la ley los obliga, con todas las deficiencias que tiene la educación a distancia. En vez de asegurar el proceso educativo, a través de garantizar computadores a todos y cada uno de los niños que hoy día dependen del sistema público de educación a través de las escuelas municipales y de los servicios traspasados; en vez de asegurar conectividad a esos hogares, el ministro aplica la única lógica que él entiende, que es la de la amenaza, la cual es no solo innecesaria, sino que es inadecuada en este momento de la pandemia. De verdad es inexplicable la falta de sensatez con la que actúa el ministro de Educación», añadió.
«El ministro lleva un año y medio diciendo ‘vuelvan a clases’. En vez de garantizar el proceso pedagógico seguro, su única estrategia ha sido volver a clases. Sorprende que, en un marco de pandemia, el Mineduc no haya visto incrementado su presupuesto. Pudimos haber hecho en este tiempo la inversión más grande en educación a distancia de la historia, la cual no se hizo», cerró el edil, recordando que «hemos perdido un montón de tiempo, ya que el ministro no sabe hacer otra cosa más que decir ‘niños, vuelvan a clases'».
El alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado, también apuntó sus dardos a Figueroa: «Las recientes críticas a los alcaldes, y la insistencia enfermiza del ministro de Educación de retornar a clases presenciales, denotan irresponsabilidad, tozudez y total menosprecio por la salud y la vida de los estudiantes de Chile. Ministro… hay que respetar más la vida», dijo en Twitter.
Más tarde agregó que «solo pone en evidencia la personalidad de quien ha demostrado en el ejercicio de su cargo tozudez, irresponsabilidad y menosprecio por la salud de los estudiantes de Chile».
Desde el Congreso, el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, Juan Santana (PS), dijo que «el Ministro Figueroa se ha transformado en un peligro para la educación pública. Desde abril del año pasado comenzó a anunciar el retorno a clases presenciales, en pleno apogeo de la pandemia en nuestro país. Ignora el riesgo que esto significa para estudiantes y docentes, ignora las precarias infraestructuras de los establecimientos, ignora los problemas de salud mental que se han ido proliferando en los trabajadores de la educación. En momentos en que el Mineduc debiese estar abocado exclusivamente a dar respuesta a las grandes problemáticas que la educación pública ha debido enfrentar en esta pandemia, como la brecha digital o la deserción escolar, se insiste en una idea impracticable en las condiciones actuales. Si de él dependiera, con tal de cumplir las metas y exigencias que establece un sistema educativo mercantilista como el nuestro, todo debiese seguir como si nada estuviera pasando. Y este no es un debate sobre subvenciones más o subvenciones menos. Esto se trata de la salud y la integridad de las comunidades escolares. Por lo que si él insiste en obligar a retomar las clases presenciales, sin que existan condiciones seguras, lo vamos a acusar constitucionalmente por exponer gravemente la salud de jóvenes y adultos».