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Crédito: ATON
“El gran legado de Piñera será la profundización del conflicto en La Araucania y la contracción del Estado a favor del narcotráfico”, indicó Eduardo Vergara. Asimismo, añadió que “definitivamente Piñera mató la Reforma a Carabineros. Esto es más bien un maquillaje que viene ocurriendo hace un tiempo”.
El director ejecutivo de la Fundación Chile 21, Eduardo Vergara, cuestionó los anuncios en materia de seguridad y La Araucanía de la última Cuenta Pública del Presidente Sebastián Piñera ante el Congreso Nacional.
“Bienvenido el Ministerio de Seguridad, pero la inseguridad se resuelve con determinación política y no con más burocracia. La crisis en seguridad la estamos viviendo hoy y el giro y determinación deben llegar ahora”, indicó el exjefe de Seguridad Pública durante el Gobierno de Michelle Bachelet.
En esa línea se mostró confiado en que “es de esperar que el Congreso mejore la propuesta actual ya que es más bien una serie de titulares sin fondo y lejana de la realidad que aqueja a Chile. Sebastián Piñera busca ocultar su fracaso en seguridad con la creación de un Ministerio”.
En cuanto a La Araucanía, y pese a las palabras del Presidente, “no hay avances sino dolorosos retrocesos. El gran legado de Sebastián Piñera será la profundización del conflicto, las muertes y la instalación permanente de militares”, enfatizó.
A juicio de Vergara, el Mandatario “continúa mezclando a conveniencia las demandas históricas del pueblo mapuche con su retórica de terrorismo y narcotráfico. El gobierno demuestra su incapacidad para enfrentar la situación, pero por sobre todo da señales que seguirá profundizando el conflicto”.
“Definitivamente Piñera mató la Reforma a Carabineros. Esto es más bien un maquillaje que viene ocurriendo hace un tiempo, lleno de mesas de trabajo, unidades y gestos simbólicos. El paquete de cambios para el que pide apoyo incluso incluye darle impunidad con el uso de armas. Habla de DDHH pero en las acciones otorga protección a la policía en desmedro de la ciudadanía”, indicó.
Vergara concluyó que “es triste reconocer que, al día de hoy, y especialmente tras las dolorosas violaciones a DDHH y brutalidad, no hay nada que nos permita tener algo de tranquilidad que la policía actuará de forma diferente”.
