Ana María Pinochet Ribbeck se suma así a su esposo, Juan Miguel Fuente-Alba, quien ya está formalizado por lavado de activos por la Fiscalía, además de procesado en la justicia militar por malversación de $3.500 millones provenientes de gastos reservados. La cónyuge de Fuente-Alba es pieza clave en la maquinaria de corrupción del exjefe castrense y en su lujoso estilo de vida, que en nada calzaba con una hoja de vida castrense. El año pasado, el CDE había puesto la lupa en ella al ampliar la querella que pesa en contra de Fuente-Alba, y -entre las pruebas- citó un informe de la PDI que reveló que el matrimonio incrementó su patrimonio en un 281% en siete años. Para el director de Chile Transparente, Alberto Precht, la formalización de Pinochet «es fundamental para esclarecer el enriquecimiento de la familia Fuente-Alba y uno de los casos de corrupción militar más grandes del último tiempo” [ACTUALIZADA]
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte ya puso fecha para formalizar por el delito de lavado de dinero a Ana María Pinochet Ribbeck, esposa del general en retiro Juan Miguel Fuente-Alba, y pieza clave en el esquema de defraudación de dineros públicos perpetrado por el excomandante en Jefe del Ejército.
De acuerdo a información de Radio Bío Bío, la audiencia de formalización será el próximo 29 de julio, enmarcada dentro del caso Milicogate sobre casos de corrupción al interior del Ejército.
En la investigación que lleva la ministra Romy Rutherford en la Corte Marcial, Fuente-Alba ya ha sido procesado por malversación de $3.500 millones provenientes de gastos reservados, la entrega de declaraciones falsas e incluso por el uso del avión institucional para viajes personales al exclusivo balneario de Puerto Velero en la Región de Coquimbo.
Cabe recordar que Fuente-Alba estuvo más de seis meses en prisión preventiva en el marco de la causa que tiene en sus manos la ministra Rutherford, quien ha acreditado que durante el período al mando de la institución, el exjefe uniformado ocupó a discreción dineros de los gastos reservados destinados para financiar actividades de inteligencia, para ocuparlos en gastos de peluquería y sastrería, viajes y pagos mensuales en sobres a excomandantes en jefe del Ejército, entre otros.
Pero además Fuente-Alba está formalizado por la Fiscalía Centro Norte por lavado de activos en la investigación por malversación de caudales públicos por más de 3.500 millones de pesos, donde ha tenido que dar explicaciones por su abultado patrimonio –que incluye autos de lujo y propiedades– que no calzan con una hoja de vida castrense.
En este esquema de vida lujosa, su esposa Ana María Pinochet cumplió un rol fundamental. Un reportaje de El Mostrador de marzo de 2019 la retrata como “aficionada a las marcas de alta costura, los viajes con estadía en hoteles de cinco estrellas y propietaria de, al menos, dos departamentos comprados después de su gestión en una entidad ligada al Ejército, la que vendió sus inmuebles otorgados por el fisco mientras ella era la directora”.
Sin embargo, cada vez que era requerida por la Fiscalía por la procedencia de sus gastos, sus respuestas eran «no recuerdo la cantidad de viajes que realicé», «desconozco cómo se pagaron» y «no sé quién es”, recuerda otro reportaje de este medio.
El año pasado, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) puso la lupa en Ana María Pinochet y amplió la querella por lavado de activos, que pesa en contra de Fuente-Alba, a su esposa. Entre las pruebas, citó un informe de la PDI que reveló que el matrimonio incrementó su patrimonio en un 281% en siete años.
En su momento, el CDE consideró que se configuraba un “eventual ocultamiento de bienes» o “blanqueo propio”, con el propósito de esconder o disimular “la naturaleza, origen, ubicación, propiedad o control de dinero y/o bienes obtenidos ilegalmente”; así como de “introducir en la economía activos de procedencia ilícita, dándoles apariencia de legalidad al valerse de actividades lícitas”.
Conocida la noticia de que hay fecha para la formalización, el director ejecutivo de Chile Transparente, Alberto Precht, consideró que «es fundamental para esclarecer el enriquecimiento de la familia Fuente-Alba, para que él y su cónyuge puedan explicar el origen de los fondos, y efectivamente los tribunales comprobarán su culpabilidad o inocencia”.
“Hablamos de uno de los casos de corrupción militar más grandes del último tiempo, donde hemos visto operaciones bastante sospechosas», indicó.