Desde Rodrigo Logan, que logra pasearse por todos los sectores políticos, pasando por una amplia articulación de independientes e izquierda, hasta la lógica de las trincheras que ha aplicado Vamos por Chile, todo esto forma parte del panorama interno de la Convención Constitucional, a pocos días de haberse instalado. Si bien ninguno dice querer articularse como bancada, algunos constituyentes creen que existe un espacio ya identificado donde son más posibles los acuerdos, constituido principalmente por independientes, Frente Amplio, PC, Pueblos Originarios, Lista del Pueblo y el Colectivo Socialista.
“No vamos a actuar con la lógica de las bancadas”. Esta ha sido una de las frases más repetidas cuando a los constituyentes se les pregunta sobre la correlación de fuerzas políticas al interior de la Convención Constitucional. La mayoría apunta a una disposición a conversar con todos y lograr acuerdos en cada temática que se discuta, una disposición de diálogo abierto, ante la fragmentación de este nuevo espacio. De todos modos, ya hay luces sobre algunos grupos que podrían marcar la Convención.
Ya en los días previos a la instalación, los constituyentes indígenas comenzaron a organizarse y se reunieron los días previos en Santiago, para trabajar de inmediato en algunas propuestas. Paralelamente, se incorporaron a un primer referente transversal que surgió de constituyentes de la Plataforma Feminista, denominada Vocería de los Pueblos, que convocó a cerca de 40 convencionales. Sus llamados a no subordinarse al Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, y al quórum de los dos tercios, fueron algunas de sus declaraciones. Esa organización, a su vez, dio pie a lo que se denominó «Constituyentes Autoconvocados», que logró acercarse a los 80 firmantes.
El jueves pasado, además, se dieron muestras claras de la capacidad de articulación que pueden tener algunos sectores, más allá de las diferencias que manifiestan. Por ejemplo, en la votación para aprobar la declaración sobre los presos de la revuelta, se lograron reunir 105 personas a favor, más del exigente quórum de dos tercios. En dicha oportunidad se trabajó en una estrategia, pues existían dos propuestas en la mesa: una de la Lista del Pueblo, Vocería de los Pueblos y Pueblos Originarios, y una segunda, presentada por el FA, PC y PS, siendo esta la que finalmente se impuso.
La idea original –según constituyentes– era, primero, presentar la moción de la Vocería, Lista del Pueblo e indígenas, la que sabían que no obtendría los 78 votos, y por eso es que trabajaron en una propuesta de consenso, con algunos matices con la otra iniciativa, la que esperaban presentar en la segunda vuelta de la votación. El objetivo era no dejar a la Convención sin una declaración sobre el tema. Sin embargo, por algunas descoordinaciones, finalmente se presentaron ambas. Esto dio cuenta de un amplio espacio de consensos, que tuvo gestiones, organización y estrategia.
En el caso de la Lista del Pueblo –que logró una gran cantidad de convencionales constituyentes– aclaran que, si bien han mantenido articulaciones, es un espacio horizontal, sin cúpulas, y que, por lo tanto, no tiene directrices rígidas de actuación. Es así como algunos se han incorporado a la Vocería de los Pueblos y otros no. La heterogeneidad de este grupo quedó demostrada el mismo día de la votación por la declaración de los presos, donde había en algún momento tres propuestas, y donde una de sus integrantes, María Rivera, se abstuvo del texto final.
Para el analista político y académico de la Universidad Central, Marco Moreno, “se intensifica esta idea de una geometría variable, de que los acuerdos no serán en la lógica tradicional de dos bloques, derecha e izquierda, sino que se irán realizando microacuerdos en temas puntuales”. En su opinión, habrá además intentos de hegemonizar la Convención.
“El Frente Amplio en estos días ha intentado establecer una hegemonía al interior de los convencionales. Por eso el domingo pasado tuvo su primera disputa con el PC por la hegemonía de la Convención y eso se vio reflejado en la votación de la presidenta y el vicepresidente”, agregó Moreno.
Christian Viera es un abogado, hoy constituyente, que entró a la Convención como independiente, en un cupo de la DC. Y si bien no ha quebrado relaciones con quien sería su par, Fuad Chahin, se ha incorporado “como uno más” en Apruebo Dignidad.
En el caso de Chahin, ha mantenido las conversaciones con los constituyentes de la Lista del Apruebo. Su mayor cercanía, eso sí, por lo menos en las recientes votaciones, ha ido en la misma línea que el PPD Felipe Harboe e Independientes no Neutrales. De hecho, intentó junto a ese grupo y al PS trabajar en una declaración por los presos de la revuelta, pero el Partido Socialista terminó concordando con la Vocería de los Pueblos.
Otros, han privilegiado el camino por separado, defendiendo una “versatilidad” que –dicen– les permite transitar por los distintos grupos políticos o de interés. Es el caso de Rodrigo Logan, quien además ha generado confianzas transversales, según constituyentes. Lo mismo Mauricio Daza, quien si bien ha tenido cercanía con constituyentes del norte e Independientes No Neutrales, prefiere mantener una disposición abierta a conversar con todos.
A ese grupo se suma, en parte, Renato Garín, que entró en un cupo del Partido Radical. Mantiene las conversaciones con la Lista del Apruebo, pero también participa de la Vocería de los Pueblos.
En lo que coinciden varios constituyentes es en que muchas posibilidades de articular estarán dadas por intereses particulares, como el medioambiente y recursos naturales, el feminismo y la regionalización o descentralización.
Es el caso de la Plataforma Feminista Constituyente Plurinacional, que comenzó la Convención con cinco integrantes: Camila Zárate, Alondra Carrillo, Dayana González, Elisa Giustinianovich y Janis Meneses. En la ampliación de esa articulación se sumarían Manuela Royo y Carolina Vilches del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), Vanessa Hoppe (parte de Abofem) y Loreto Vallejos (Lista del Pueblo).
Paralelamente a esta articulación, se ha conformado la Bancada Feminista, instancia transversal impulsada por Bárbara Sepúlveda (PC), donde ya se han incorporado constituyentes de varios sectores, como Malucha Pinto (PS), Patricia Politzer (Independientes No Neutrales), entre otras constituyentes.
En el panorama de la Convención, el sector más alineado hasta ahora ha sido el de Vamos por Chile, que se ha reunido para concordar posturas y declaraciones, a pesar de que en sus filas hay igualmente diferencias entre los “moderados” y los “halcones”. También ha habido descolgados en distintas votaciones, como Bernardo de la Maza (independiente en cupo Evópoli), que no se cuadró tras Harry Jürgensen como propuesta para la presidencia, apostando por Agustín Squella.
Y aunque han manifestado que están disponibles a conversar con todos y a no imponer posturas, considerando que no tienen mayoría, hasta ahora se han mantenido más bien aislados del resto de la Convención, en un comportamiento muy parecido a cuando se es oposición en el Congreso.
En esa línea, el analista Marco Moreno consideró que “esa lógica no va a durar mucho tiempo”, pues –a su juicio– se va a demostrar que no generará resultados. “El oficialismo podrá atrincherarse en sus 37 votos, pero no les va a servir de nada, porque no van a poder sumar o concurrir con sus votos para conseguir algunos acuerdos. Van a tener que empezar a negociar”, sostuvo.
En su opinión, Cristián Monckeberg y Hernán Larraín Matte podrían generar mayores puentes para conseguir acuerdos con otros espacios de la Convención, como Independientes No Neutrales, la Lista del Apruebo, además de independientes más moderados.