A poco más de tres semanas de la casi obligada consulta ciudadana de la centroizquierda, los comandos afinan sus estrategias y apuestan por diferenciarse, pero sin caer en el estilo Jadue-Boric, con el temor de que se fuguen votos en la primera vuelta. Las estimaciones de participación para el 21 de agosto son tímidas, y van del orden de 100 mil a 200 mil votantes, aunque los más optimistas pusieron la vara más alta y apostaron por un millón de votos. Y si bien todos dicen que respetarán los resultados, los temores están presentes: que participe poca gente, que algunos militantes no se cuadren tras el ganador o ganadora y que la centroizquierda salga debilitada de este proceso ciudadano, ante dos figuras legitimadas por una primaria legal. Anoche, Yasna Provoste tuvo una extensa reunión con militantes del PPD, autodenominados «Por la Democracia Yasna Ahora», algo así como los socialistas por Jadue. La diferencia es que son todos militantes y hay parlamentarios. «Nos aburrimos de los dedazos», dijeron algunos asistentes.
“No repetir los roces Jadue-Boric”. Ese es un punto en el que Unidad Constituyente coincide, ad portas de la consulta ciudadana que realizarán los partidos de centroizquierda este 21 de agosto. Si bien, los comandos apuestan por marcar diferencias, la idea, dicen, es hacerlo en buenos términos para no generar tensiones en primera vuelta y no se fuguen votos a otros sectores. Una preocupación para la DC es que cree que varios en el PS se cuadrarán tras Gabriel Boric, si es que gana Yasna Provoste la consulta. Por eso parte de la estrategia es cuidar ese electorado, y tratar de hacerle gestos. Pero también concuerdan en que si surgen desavenencias en el camino, se abordarán. “No está en los planes pegarse, pero tampoco nos vamos a quedar callados”, dijo un militante PS.
Y si bien el guante está en la mesa, no es un guante tan blanco, y ya algunos empezaron a mostrarse los dientes. En el comando de Yasna Provoste y en la DC apuntaron a que la ventaja de la senadora es que ha participado de varias elecciones populares, a diferencia de Paula Narváez, a quien ven más bien como una “funcionaria de gobierno”. Opinaron que durante estos meses, a pesar de lanzarse primero como candidata presidencial, Narváez no ha logrado trascender políticamente, e incluso le sacan en cara haber sido “la ungida de Bachelet”.
En el comando de Paula Narváez y en el PS sostuvieron que la ventaja ante Provoste es un programa de gobierno concreto que ya está presentado, a diferencia de la carta DC que no tiene una propuesta aún. Le reclamaron también la demora en la oficialización de la candidatura, y la tardanza que tuvo su partido en decidirse por una medición ciudadana, presionando por una proclamación, cuando la centroizquierda estaba contra el tiempo y entre la espada y la pared tras la alta participación en las primarias legales.
En el equipo de Carlos Maldonado también resaltaron que el candidato tiene un programa de gobierno claro, y que siempre “se la jugó” por una primaria, por lo que no le pueden endosar el zapato chino en el que quedó la centroizquierda por no ir a una medición legal, pues él estuvo en el Servel para inscribirla.
Hasta ahora, Unidad Constituyente espera instalar cerca de 300 mesas a lo largo del país, y ante el umbral de participación la mayoría se apunta con un número tímido: entre las 100 mil y 200 mil personas. Mientras, los más optimistas hablan de un millón. El padrón que utilizarán será el de las elecciones de mayo, con la idea de que no se cuelen votantes que militen en partidos de la derecha ni en el Frente Amplio y el Partido Comunista. El costo se estima que será entre $100 y $200 millones, un tema que complica a la DC, que atraviesa por una compleja situación económica, sin dinero siquiera para pagar algunos sueldos.
“Entre los riesgos, el de la baja participación se aparece como un fantasma de la consulta de la centroizquierda. Cualquier número frente a lo que se obtuvo el 18 de junio puede parecer muy menor”, sostuvo el analista y académico de la Universidad Central, Marco Moreno, quien recordó que en las megaelecciones el bloque obtuvo del orden de dos millones de votos.
Un segundo riesgo, según Moreno, tiene que ver con la eventualidad de desconocer los resultados, que al no ser legales, no son vinculantes, a pesar de que las colectividades comprometieron el respeto de los resultados, aunque puedan existir algunos cuestionamientos, porque no había otra opción mejor. “Esto es lo único que nos quedaba, y es mejor que una elección a dedo. No hay otro camino ni tiempo para otra alternativa”, reconoció un dirigente de la DC.
Un tercer riesgo que anticipó el analista Marco Moreno es la plantilla parlamentaria, que está sujeta a la elección presidencial. A su juicio, “los resultados estarán muy encima y será complicada la conformación de la plantilla parlamentaria”.
En las colectividades existen en alguna medida esas preocupaciones, pero también el ambiente con el que termine la centroizquierda tras esta medición, y el riesgo de llegar debilitados a la primera vuelta, o incluso quebrados, dependiendo del tono de la campaña.
En el salón multiuso del PPD hoy se inscriben las candidaturas que competirán en una consulta ciudadana para escoger la carta presidencial única de Unidad Constituyente. Asistirán el secretario general del PS Andrés Santander y la candidata presidencial Paula Narváez, el secretario general del Partido Radical Mauricio Andrews y el candidato de la colectividad Carlos Maldonado. En el caso de la DC, no iría preliminarmente la candidata Yasna Provoste y lo haría solo el secretario general, David Morales.
En los comandos se abocarán ahora al trabajo territorial, a las redes sociales, a utilizar las plataformas mediáticas lo más posible, porque la desventaja de una primaria no legal es que no hay recursos ni espacios de franja televisiva. De todos modos, esperan realizar debates, donde las distintas candidaturas esperan marcar diferencias con los demás candidatos.
En este escenario, tal como lo hicieron Daniel Jadue y Gabriel Boric cuando se disputaron los votos del mundo socialista, las candidaturas de la centroizquierda buscarán hacer suyos los votos del PPD y del PRO. Si bien el PPD apoya formalmente a Narváez, parlamentarios del partido se desmarcaron y se cuadraron tras Provoste, como el senador Jaime Quintana, y diputados que se reunieron con la senadora la semana pasada, lo que fue visto como una “traición” en el equipo de Narváez.
De hecho, anoche Yasna Provoste – luego de participar en la ceremonia virtual del aniversario de la DC – se reunió por zoom con cerca de 120 militantes del PPD,, que incluyó a senadores y diputados en ejercicio. Un grupo que se denomina «Por la Democracia, Yasna Ahora», similar a los socialistas por Jadue. La diferencia es que son todos militantes activos de la colectividad encabezada por Heraldo Muñoz, y que decidió descolgarse de la determinación cupular del PPD de cuadrarse tras Narváez.
«En los hechos, el PPD está con Yasna», dijo uno de los asistentes. «Hay un grupo que se reveló a los dedazos», agregó otra de las presentes. Entre los que acompañaron anoche a Provoste, aseguraron que la bajada de Heraldo Muñoz y el espaldarazo oficial a Narváez correspondió a un «acto inevitable» para evitar que el PS abandonara la centroizquierda para pactar con el Frente Amplio y el Partido Comunista. Algunos de los parlamentarios que asistieron sostuvieron que hay varias razones para desobedecer la decisión de partido: que Narváez «no tiene épica», que el quiebre interno del PS genera una distancia en ellos, porque acusan que un sector socialista sigue tendiendo lazos más a la izquierda. Por último, creen que ni los mismos socialistas están convencidos de Paula Narváez. En Provoste, en tanto, aseguraron reconocer un liderazgo más claro, que si bien es DC se ha desmarcado reiteradamente de su partido y que «nunca Yasna ha sido muy querida en la DC y por eso la sentimos como propia». Otros se mantienen firmes con Narváez, como el senador Ricardo Lagos Weber.
El PRO, que desistió de ir a esta primaria ante la falta de garantías, sostuvo que apoyará a quien gane en la medición en noviembre, entendiéndose como una decisión de no llevar candidato a la primera vuelta, en pos de cuidar el pacto parlamentario. Esos votos también miran con atención en la DC y el PS.
Si bien en el equipo de Narváez dicen estar confiados en que el trabajo territorial que ha hecho la exministra estas semanas dará frutos – y que han visto un “aleonamiento” de los socialistas de base en los distintos recorridos – hay sectores en el PS que siguen viendo sin tanto entusiasmo la candidatura, ante el riesgo de que sea el socialismo el responsable de una pérdida en primera vuelta, ante Gabriel Boric y Sebastián Sichel. Cercanos a Yasna Provoste, en tanto, insistieron en que la senadora es quien puede disputarle votos a Sichel, donde creen que votó una parte del mundo democratacristiano que se alejó del partido los últimos años, y porque aseguraron que ambas primarias – la de la derecha y la de la izquierda – dieron cuenta de una preferencia al mundo más moderado, que podría capitalizar Provoste.
El analista Marco Moreno sostuvo que tras el anuncio de la candidatura de Provoste no hubo grandes anuncios programáticos, por lo que no estará ahí su foco. A su juicio, la carta DC “va a intentar seguir ejerciendo un rol de influencia como jefa de la oposición desde el cargo como presidenta del Senado. Desde ahí va a intentar mantener esta idea de líder de la oposición que ha intentado asumir desde que llegó a presidir al Senado”.
Y esa es la idea que también tienen en la DC, de que Provoste se plante como una carta transversal, teniendo como voceros a políticos independientes, sin figuración pública de parlamentarios, de mantener una cierta independencia de la DC, algo que algunos militantes del partido aseguraron que siempre ha tenido. De hecho, Provoste no tiene una vía directa y diaria con el partido, sino que ha manejado su candidatura con su círculo.
“Paula Narváez lo que busca es conquistar eventualmente electores que en decisión pudieran migrar a Yasna Provoste, por eso es que está adelantando su trabajo en el territorio”, agregó Moreno. La candidata seguirá su despliegue territorial, donde sí habrá un rol más activo de parlamentarios y figuras socialistas.