El único voto en contra de este controvertido proyecto de Andes Iron -ligado a Carlos Alberto Delano, amigo del Presidente Sebastián Piñera- fue del Delegado Presidencial y presidente de la COEVA, Pablo Herman. La instancia se desarrolló mientras un grupo de personas manifestaba su desacuerdo con la instalación del polémico proyecto de Andes Iron, bajo la consigna «no a Dominga». Su aprobación no implica la construcción del proyecto, pues el próximo paso es la discusión en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. El director ejecutivo de la ONG Fima, Ezio Costa manifestó que «es lamentable el mal uso del derecho por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental, para favorecer intereses privados y en contra del interés público». La directora de Oceana, Liesbeth van der Meer dijo que «la conclusión es que técnicamente se rechaza y políticamente se aprueba, esta es la 5ta oportunidad a un proyecto que debió haber sido rechazado tempranamente desde sus inicios, pero simplemente sigue flotando porque en Chile el cuidado del medio ambiente no es la prioridad». El senador Guido Girardi (PPD) criticó la decisión de la COEVA la construcción de un megapuerto en uno de los ecosistemas de mayor biodiversidad marina del mundo, lo que es «criminal y provocará un daño irreparable». En ese sentido, anunció acciones penales y advierte al Comité de Ministros que de ratificar la resolución de los seremis podrían ser acusados de notable abandono de deberes. [ACTUALIZADA]
La Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Coquimbo aprobó con condiciones con 11 votos a favor y uno en contra, el proyecto Dominga de la minera Andes Iron, ligada a la familia de Carlos Alberto «Choclo» Délano, amigo del Presidente Sebastián Piñera, a pesar de que aún existen recursos judiciales pendientes en la Corte Suprema.
El único voto en contra de este controvertido proyecto fue del Delegado Presidencial y presidente de la COEVA, Pablo Herman.
Al principio de la sesión, la COEVA rechazó el recurso de reposición que interpuso la ONG Oceana, con la que se buscaba dejar sin efecto para votar la calificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Dominga.
La instancia se desarrolló mientras un grupo de personas manifestaba su desacuerdo con la instalación del polémico proyecto de Andes Iron, bajo la consigna «no a Dominga».
Esta votación de la COEVA se da cuando el proyecto Dominga se encuentra judicializado en la Corte Suprema. «Nunca antes un proyecto que estaba judicializado se decidía votar y pasar por encima de la Corte Suprema, esta es la primera vez», dijo a El Mostrador Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana, en referencia a los recursos de casación pendientes ante el máximo tribunal del país.
Sin embargo, su aprobación no implica la construcción del proyecto, pues el próximo paso es la discusión en el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.
El proyecto «Dominga» fue rechazado en el 2017 por dos organismos: la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo y el Comité de Ministros del Servicio de Evaluación Ambiental. La razón: los riesgos que implicaba para el ecosistema marino de la zona.
Pero en mayo de este año, se presentó un recurso de casación ante la Corte Suprema para invalidar la sentencia del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, que ordenó una nueva votación del proyecto.
Fuentes de la zona han señalado que la convocatoria de la Comisión fue posible tras presiones de la minera y la Municipalidad de La Higuera, liderada por Yerko Galleguillos (UDI), que resultó reelecto estrechamente en los últimos comicios tras vencer a la socialista Uberlinda Aquea.
Esta estrategia tendría como propósito que la siguiente etapa, en el Consejo de Ministros, alcanzara a llevarse a cabo durante el actual Gobierno, considerando que el próximo Gobierno no sería amigable con este proyecto.
Desde la Alianza Humboldt acusaron que el Gobierno logró «alinear» a sus funcionarios, considerando que 11 de los 12 miembros de la comisión -conformada por el Delegado Presidencial, la directora regional del SEIA y 10 seremis- votaron favorablemente este proyecto.
El director ejecutivo de la ONG Fima, Ezio Costa manifestó que «es lamentable el mal uso del derecho por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental, para favorecer intereses privados y en contra del interés público».
El abogado agrega que «mientras sabemos que vamos por un camino de no retorno por la crisis climática y ecológica, se aprueba un proyecto muy dañino. Mal por Chile, pero seguimos esperando que resuelva la Corte Suprema en derecho y anule esta votación, junto con el fallo del Tribunal Ambiental».
La directora de Oceana, Liesbeth van der Meer dijo que «la conclusión es que técnicamente se rechaza y políticamente se aprueba, esta es la 5ta oportunidad a un proyecto que debió haber sido rechazado tempranamente desde sus inicios, pero simplemente sigue flotando porque en Chile el cuidado del medio ambiente no es la prioridad».
El senador Guido Girardi (PPD) criticó la decisión de la COEVA la construcción de un megapuerto en uno de los ecosistemas de mayor biodiversidad marina del mundo, lo que es «criminal y provocará un daño irreparable». En ese sentido, anunció acciones penales y advierte al Comité de Ministros que de ratificar la resolución de los seremis podrían ser acusados de notable abandono de deberes.
Max Bello, asesor de políticas públicas oceánicas de Mission Blue, dijo que «es impresentable que en un momento de crisis global, con todos los cuestionamientos científicos, sociales y éticos a este proyecto, aún se siga aprobando y que el gobierno de la presidencia de la COP de cambio climático se presente a este show».
Por su parte, el diputado Diego Ibáñez expresó que «lamentablemente el Gobierno y delegado presidencial han seguido al lobby de Carlos Délano, de la minera Dominga, de este proyecto minero portuario que es brutal para los ecosistemas del Archipiélago de Humboldt».
«Hoy el desarrollo ya no puede ser a costa de los ecosistemas, del patrimonio natural, ambiental y cultural. Tiene que ser un desarrollo, sostenible, que sea equitativo, que dialogue con la crisis climática y con los informes de la IPCC que aseguran que la preservación de la biodiversidad es clave para combatir la crisis climática», agregó.
En tanto, Matías Asún de Greenpeace sostuvo que la aprobación del proyecto Dominga es «escandaloso. No solo este proyecto enfrenta múltiples fallos, no solo se trata de un proyecto cuyo signo común de denominación ha sido los escándalos de corrupción».
«Se trata de un proyecto nefasto también en términos ambientales, que se va a emplazar en una zona que debiese estar protegida a nivel planetario, que ha sido identificada por el mundo científico como uno de los lugares más importantes de biodiversidad del planeta, que alberga a buena parte de la población de pingüinos de Humboldt», aseguró.
El ex ministro del Medioambiente, Marcelo Mena sostuvo que «este proyecto está judicializado, tenemos un Seremi subrogante que termina votando porque el Seremi titular del Ministerio de Medio Ambiente renuncia, tenemos un Seremi de Agricultura que vota en contra del informe lapidario de Conaf que insta al rechazo del proyecto, porque no se hace cargo del impacto negativo a los pingüinos de Humboldt o los recursos hidrobiológicos».
«Es inaceptable e irregular la aprobación del proyecto portuario minero Dominga contraviniendo lo que es la institucionalidad ambiental», agregó.
«Lamentablemente el proyecto está siendo aprobado por intereses particulares y no va en la línea del desarrollo sustentable. No queremos otra zona de sacrificio. La aprobación es una vergüenza. No a Dominga», concluyó.
Por otra parte, la convencional de Apruebo Dignidad, Jennifer Mella sostuvo que «este ecocidio se tiene que detener. Este proyecto es inviable absolutamente, así ha sido declarado por el máximo tribunal del país y no en una, sino en varias oportunidades, y lo volverá a hacer».
«Estamos ad portas de lo que va a suceder, sin duda, reclamos administrativos y judiciales van a venir para impedir que mataría al ecosistema frágil del Archipiélago de Humboldt y además provocaría un impacto en la zona norte de nuestra región, ocurra», complementó.
Finalmente señaló que «nos vamos a poner de acuerdo porque estamos desarrollando en este lugar, transformaciones profundas al modelo de desarrollo de nuestro país, en el cual el ecosistema y la protección al medio ambiente sano tienen un rol fundamental».