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Crédito: ATON
Desde el Congreso, diputados de oposición acusaron que el candidato presidencial del oficialismo no ha respondido a los reiterados mensajes para confirmar su asistencia a dicha instancia. Está citado para el próximo 30 de agosto por su rol como ex vicepresidente ejecutivo de Corfo en el concurso para el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), considerado el proyecto más grande de I+D en la historia del país y que es objetado por universidades públicas, incluso en tribunales. “Él como ex vicepresidente ejecutivo tiene que explicar y dar cuenta pública. Con mayor razón en estos momentos que es candidato presidencial y cuando ha hablado de un nuevo modo de hacer política, transparente y de cara a la ciudadanía”, dijo el diputado de Acción Humanista y presidente de la instancia, Tomás Hirsch. A la comisión ya asistió el antecesor de Sichel en la Corfo, Eduardo Bitran, quien ha pedido que se declare desierto el proceso adjudicado a planteles privados chilenos y a una corporación norteamericana, por no cumplir su propósito original.
La polémica por la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) por parte de la Corfo a un consorcio compuesto por planteles privados chilenos, como la Universidad del Desarrollo y la Universidad San Sebastián, ambas ligadas a personeros de Gobierno y la UDI, y a la Associated Universities, Inc. (AUI), una corporación norteamericana, terminó salpicando al candidato presidencial de Chile Podemos +, Sebastián Sichel.
Desde el Congreso, diputados de oposición reclaman que el aspirante del oficialismo no ha respondido a la invitación a la comisión investigadora, a la que está citado para el próximo 30 de agosto, ni a los reiterados mensajes para confirmar su asistencia a dicha instancia, donde se requiere que declare por su rol como ex vicepresidente ejecutivo de Corfo en la creación y ejecución del concurso que es considerado el proyecto más grande de I+D en la historia del país.
Sichel fue vicepresidente de la institución en los años 2018 y 2019, y su administración tuvo un rol en el diseño del proyecto que partió con su antecesor, Eduardo Bitran, quien fue el gestor del acuerdo para que SQM pague los recursos para crear e implementar el ITL. Finalmente fue en la gestión del sucesor de Sichel, el actual vicepresidente de Corfo, Pablo Terrazas, donde se adjudicó el concurso que es rechazado por universidades chilenas que incluso han llevado a tribunales la decisión.
“Como presidente de la comisión investigadora CORFO-ITL he invitado al ex vicepresidente de CORFO, Sebastián Sichel, a exponer cómo se realizó esta licitación por 192 millones de dólares que terminó entregando estos recursos a un consorcio internacional. A pesar de que las universidades públicas chilenas hicieron una excelente presentación, de un modo extraño, quedaron fuera”, dijo el diputado de Acción Humanista y presidente de la comisión investigadora, Tomás Hirsch.
“Él como ex vicepresidente ejecutivo tiene que explicar y dar cuenta pública. Con mayor razón en estos momentos que es candidato presidencial y cuando ha hablado de un nuevo modo de hacer política, transparente y de cara a la ciudadanía. Yo espero que Sichel asista este lunes 30 de agosto a la comisión, aun cuando no nos ha respondido la invitación que se le ha hecho desde la secretaría de la Cámara de Diputadas y Diputados”, puntualizó el parlamentario de oposición.
La comisión investigadora se constituyó el 11 de agosto, y el 16 de agosto tuvo a sus primeros invitados, Alfonso Pérez Guiñez, director de la Biblioteca del Congreso Nacional, y Eduardo Bitran, quien ha sido un crítico del proceso e incluso ha pedido declarar desierta la licitación, por considerar que no cumple su propósito original.
La instancia parlamentaria está compuesta además por Luis Rocafull (PS), Jaime Tohá (PS), Gabriel Silber (DC), Alejandra Sepúlveda (FRVS), Rubén Moraga (PC), Marcela Hernando (PR), Leonidas Romero (RN), Camilo Morán (RN), Jorge Durán (RN), Juan Masferrer (UDI), Cristián Labbé (UDI) y Nicolás Noman (UDI).
Entre los parlamentarios integrantes de la comisión, también hay una mirada crítica del proceso, como lo expresó el diputado Rocafull (PS), quien señaló que “lamentablemente en esta licitación privada no se hizo toma de razón de la Contraloría y tampoco se tomaron en cuenta los expertos que analizaron las propuestas. En definitiva, esto adolece de grandes vicios y por la transparencia debemos investigar hasta el último documento y que ojalá se declare desierto este proceso”.
Por su parte, la diputada del Partido Radical, Marcela Hernando, aseguró que “para quienes somos de Antofagasta, esta comisión es un tema especialmente sensible, porque trata sobre el litio y de la controvertida selección que se hizo a un consorcio de universidades extranjeras y de Santiago, que no tienen ninguna vinculación con la región ni el estudio del litio”.
Pero este no el único frente que marca la polémica por el ITL. En la arena judicial, en paralelo, la Corte de Apelaciones de Santiago tramita un recurso de protección presentado en febrero pasado por planteles como la Universidad de Antofagasta, de Concepción, Tarapacá, Santiago de Chile y Universidad de Chile –que forman parte del Consorcio Alta Ley, cuya oferta fue desestimada por CorfoInforme medioambiental de ActionAid USA asegura que el FMI sigue bloqueando la acción climática– y que buscan así impugnar en tribunales la adjudicación del ambicioso proyecto.
De acuerdo a estas universidades, hubo una modificación intempestiva de criterios de evaluación, actos arbitrarios en el proceso y una integración irregular de la comisión evaluadora.
