Con las heridas aún abiertas tras la inscripción de la lista parlamentaria de parte de la directiva, y donde no se habría respetado la injerencia de los consejos regionales, miembros transversales de la Comisión Política estudian a esta hora una eventual moción de censura en contra del secretario general de la tienda, Diego Schalper, a quien acusan de haber infringido la Ley de Partidos. Si la iniciativa no lleva el nombre del presidente, Francisco Chahuán, es “para que lo tome como una advertencia”, indicaron. Entre los casos que minuciosamente se están revisando para sustentar dicha moción, está el de Marcelo Telias, otrora Seremi de Desarrollo Social –quizás el más emblemático–, ya que su precandidatura fue desechada por la nominación de Pedro Velásquez, un nombre que ha generado amplia polémica por la serie de conflictos y delitos condenados en su contra, entre ellos, fraude al fisco. Y si bien Velásquez ingresó por cupo del PRI, era un espacio que tenían reservado para Renovación Nacional.
Si bien la directiva encabezada por el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, logró bajar en algunos grados la temperatura interna tras la inscripción de la lista parlamentaria de la tienda –cuando se avizoraba una eventual moción de censura a la mesa–, las gestiones realizadas están lejos de apagar “el incendio” que se instaló en la interna de RN, provocado principalmente por el hecho de no haber respetado la injerencia que, por ley, tienen las directivas regionales de los partidos para proponer candidatos.
De esta manera, miembros transversales de la comisión política se encuentran recopilando antecedentes para insistir en la arremetida en contra de la gestión de quienes están a cargo de la colectividad. Sin embargo, a diferencia de lo que se pensó en un principio, en esta ocasión no sería la mesa en su totalidad la apuntada, más bien los dardos tienen nombre y apellido: el secretario general, Diego Schalper, responsable de la firma del documento electoral, y de quien aseguran que ha generado un alto número de anticuerpos en su temprana gestión al mando.
El voto de confianza que el presidente Francisco Chahuán pidió al consejo general el sábado 21 de agosto –día en que se presentó la lista de candidatos al Parlamento– y donde se comprometía a respetar la institucionalidad de la tienda, y que luego habría incumplido, tiene a un grupo de militantes, de regiones y de la capital, trabajando a esta hora para cobrar cuentas pendientes, “no con ánimo revanchista” –explicitaron–, sino más bien como un acto de mínimo respeto por “la ley, la institución, y la palabra enmendada por la máxima autoridad de RN”.
Y es que el sinnúmero de reclamos provenientes de las diferentes regiones del país, que acusaron que sus nominados –a través de actas oficiales de los consejos respectivos– fueron dejados fuera de competencia, “por candidatos nombrados a dedo”, no solo rompieron las confianzas con la novel directiva, sino que esto también se cruzó con lo que sería el incumplimiento o violación de la nueva Ley de Partidos Políticos, la que exige el respeto por los estamentos intermedios de las colectividades.
De esta manera, y para que se entienda que esta acción va en serio, es que se está trabajando en un documento “contundente”, donde se están recopilando todos los casos particulares, “uno a uno” –indicaron–, para elevarlos, por ahora, al Tribunal Supremo (TS) de la tienda, a más tardar –agregaron– la próxima semana.
Una vez ingresado este, y visado por el TS, es la comisión política la encargada de revisarlo y, para dar viabilidad al mismo, se necesitan dos tercios de los votos para que se aplique la potencial censura, es decir, se necesitan 20 miembros de la instancia. Para presentar la censura, se necesita la firma de solo 5 militantes.
De esta manera, explicaron en la interna, a diferencia de ocasiones anteriores, esta directiva se encuentra bastante desprotegida en cuanto a apoyos incondicionales de la instancia política del partido. En este sentido –explicaron–, el conteo no debería hacerse considerando solo a los “desbordistas”, que suman 10 de 30 miembros. En favor de seguir adelante con la moción, existirían también representantes reconocidos como “chahuanistas, allamancistas y también los que responden a Carlos Larraín”, a los que se sumarían miembros sin adhesión en particular. “Los números dan”, manifestaron varios de los consultados.
Y si bien reconocen que el responsable político es el presidente de RN, el senador Chahuán, son dos las consideraciones para no ponerlo a él particularmente en la mira en esta oportunidad. La primera, “para dar una clara señal de que no queremos incendiar el partido”; y la segunda –expresaron diferentes militantes– porque, como secretario general, Schalper es el que visa y pone la firma.
El caso de Diego Schalper es muy complejo al interior de Renovación Nacional, porque, si bien logró acercarse al mundo de Francisco Chahuán, Andrés Allamand y Carlos Larraín –conocidos los dos últimos como los poderes fácticos que sacaron de carrera a Mario Desbordes–, no son muchos los aliados con los que cuenta el diputado por la Sexta Región, por el contrario, han existido varios reclamos a su temprana gestión, incluidos miembros oficialistas de la directiva.
Según señalaron diferentes representantes del partido, la tensión que se vive en la interna de la directiva no es menor, y esta iría en aumento a medida que transcurren los días. Uno de los mayores reclamos pasa por la mirada que el secretario general habría aplicado a la hora de contratar personal para la colectividad, sin considerar las diferentes sensibilidades, “principalmente oficialistas”, reclamaron. Esta situación tendría a varios molestos, y aquella molestia se habría evidenciado en la temprana renuncia a sus cargos de Rodrigo Cerda, cercano al timonel Francisco Chahuán, y de Diego Poblete, representante de la CDU (Centro Derecha Universitaria), calificada por un sector “como el brazo armado” de los poderes fácticos en la interna.
La explicación que entregaron fuentes dentro del partido para explicar por qué militantes del sector oficialista apoyarían eventualmente una censura en su contra, dice relación con la debilidad con que camina actualmente su presidente al interior de la sede, donde no contaría con un respaldo a “rajatabla”, como sí sucedía en administraciones anteriores. En este sentido, no son pocos los que creen que, apuntando al diputado Schalper, se está de algún modo “protegiendo al presidente de RN”.
Como evidencia de la fragilidad del apoyo interno con que cuenta el senador por la Quinta Región, relataron miembros de la comisión política que el propio Chahuán pidió que lo esperen, al menos, hasta conocer los resultados de noviembre. “Si nos va mal, nos vamos”, habría dicho frente a los 30 miembros de la instancia.
Una frase poco afortunada, indicaron algunos de los presentes, pues el pronóstico que existe en el partido respecto de la elección parlamentaria es poco alentador, no solo por los magros resultados que el sector tuvo en las últimas megaelecciones, sino también porque existe un cierto temor al bajo apoyo en regiones que puedan tener sus candidatos, considerando que no se tomó en cuenta la opción oficial de los consejos regionales.
Una señal a tener en cuenta –indicaron–, fue la renuncia del presidente regional del Ñuble, Jaime Guzmán.
La directiva de RN está compuesta, más que por afinidades políticas o ideológicas, “por un fin instrumental”, que fue sacar a Mario Desbordes de la cabeza de la tienda –reconocieron miembros del oficialismo–, y ese sería principalmente uno de los flancos de la actual administración, la que debe cuidar cada paso que da, porque la disgregación o atomización de intereses “es mayor a la adhesión” a su presidente, explicaron.
La última modificación a la Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos señala, en su artículo 37, que “los estatutos de los partidos políticos deberán contener normas para que la designación o el apoyo a candidatos a senadores y diputados sean efectuados por el órgano intermedio colegiado, a proposición de los órganos intermedios colegiados regionales”.
Entre los casos que minuciosamente se están revisando para sustentar la moción está el de Marcelo Telias, otrora Seremi de Desarrollo Social, quizás el más emblemático, ya que su precandidatura fue desechada por la nominación Pedro Velásquez, un nombre que ha generado amplia polémica por la serie de conflictos y delitos condenados en su contra, entre ellos, fraude al fisco. Y si bien Velásquez ingresó por cupo del PRI, era un espacio que tenían reservado para Renovación Nacional.
Otro nombre que está en la lista es también el del ex Seremi de Salud por Valparaíso, Francisco Álvarez, nominado en acta por el consejo regional, y desechado por decisión de la directiva. El mismo Álvarez, a través de sus redes sociales, acuso al timonel del partido de no cumplir con su palabra. “No podré ser candidato a diputado por la decisión de Francisco Chahuán, quien no respetó la decisión del consejo regional, el senador no estuvo a la altura, una vez más no cumplió con su palabra, como tiene acostumbrados a quienes le conocen, y privilegió los amiguismos…”.
En el caso de Francisco Javier Orrego, precandidato por el distrito 7 –que abarca las comunas de Algarrobo, Cartagena, Casablanca, Concón, El Quisco, El Tabo, Isla de Pascua, Juan Fernández, San Antonio, Santo Domingo, Valparaíso, Viña del Mar–, habría sufrido la misma suerte.