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No más manga ancha: organizaciones piden a la SMA caducar autorización ambiental de Nova Austral PAÍS Crédito: Archivo

No más manga ancha: organizaciones piden a la SMA caducar autorización ambiental de Nova Austral

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“Es hora de que la Superintendencia del Medio Ambiente marque límites infranqueables”, dicen desde Greenpeace, AIDA y ONG FIMA, que calificaron como insuficientes las sanciones aplicadas por la autoridad ambiental a la empresa que quedó en evidencia tras la investigación periodística “Salmon Leaks” de El Mostrador. Además, advierten que la misma empresa busca ahora relocalizar sus centros en la Reserva Nacional Kawésqar. “Mientras Nova Austral es sancionada, por un lado, se está expandiendo por el otro. Las multas son merecidas, pero necesitamos una ejemplificación muchísimo más potente, coherente con el daño ocasionado”, acusa desde la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), la abogada Florencia Ortúzar.


Hace unos días se dio a conocer que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) sancionó a la empresa Nova Austral -titular del Centro Salmónidos Aracena 19, ubicado al interior del Parque Nacional Alberto de Agostini, en la Región de Magallanes- con cinco cargos, uno calificado como “gravísimo” por 1.013 Unidades Tributarias Anuales (UTA) y cuatro leves por un total de 928.2 UTA, el equivalente a más de 1.200 millones de pesos.

Los incumplimientos dicen relación con el ocultamiento de información que evitó que la SMA ejerciera sus atribuciones fiscalizadoras; inadecuado manejo de mortalidad y de residuos sólidos; incumplimiento de medidas preventivas en su Plan de Contingencias, además de un pretil de plataforma de ensilaje -estructura utilizada para el manejo de la mortalidad de los salmones- que presentaba daños estructurales. La infracción al cargo gravísimo se debe a que el titular no remitió copia digitalizada de la bitácora de control diario de mortalidad sometida a ensilaje en el centro, correspondiente al ciclo productivo 2016-2018.

Para las organizaciones Greenpeace, AIDA y FIMA, esto supera todos los límites aceptables. Calificaron de insuficientes las sanciones aplicadas por la SMA a la empresa Nova Austral y, además, llamaron a no permitir que la empresa se instale en la Reserva Nacional Kawésqar.

“Esta nueva sanción a la empresa Nova Austral muestra que estamos frente a proyectos que no dan garantías mínimas de protección del medio ambiente marino y que, a pesar de eso, son aprobados sin una evaluación rigurosa por parte de la institucionalidad», dice Ezio Costa, director ejecutivo de la ONG FIMA. «Estamos hablando de procesos que causan daño ambiental en un Parque Nacional (de Agostini, en este caso) y de una empresa que ya ha recibido numerosas sanciones. No parece razonable que se le continúe permitiendo actuar al margen de la normativa ambiental, instalándose en otra área protegida, como es la Reserva Nacional Kawésqar”, agregó

Este procedimiento se dio en el marco del escándalo que protagonizó la empresa Nova Austral en 2019, luego de que la investigación periodística “Salmon Leaks” de El Mostrador revelara que la empresa falsificó información respecto a las cifras de mortalidades de salmones, en uno de sus centros ubicado en la Región de Magallanes. El caso, además de haber sido denunciado ante la Superintendencia de Medio Ambiente, es parte de una querella presentada por parte del Consejo de Defensa del Estado en contra de los ex ejecutivos de la empresa, por posible fraude al fisco.

Estefanía González, coordinadora de Campañas de Greenpeace, explica que “nuevamente la SMA se niega a revocar la Resolución de Calificación Ambiental, teniendo las facultades legales para hacerlo, lo que es incomprensible y decepcionante. Vemos que aún ante los cargos más graves posibles, no hay cese del permiso ambiental. ¿Qué más tiene que pasar? Además de daño ambiental estamos ante una clara intención de esconderlo a través de la falsificación de información, lo que lo hace más grave y peligroso. La misma empresa, busca ahora relocalizar sus centros en la Reserva Kawésqar, en una actitud irresponsable, que sostenemos es completamente ilegal, y que afectará gravemente el medioambiente y territorio indígena”.

Desde la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), la abogada Florencia Ortúzar explica que Nova Austral cometió “delitos gravísimos” con consecuencias difíciles de cuantificar en espacios de alto valor ambiental, como los mares patagónicos. “Es en esas zonas donde la naturaleza tiene la posibilidad de regenerarse, si le damos la oportunidad. Mientras Nova Austral es sancionada, por un lado, se está expandiendo por el otro. Las multas son merecidas, pero necesitamos una ejemplificación muchísimo más potente, coherente con el daño ocasionado. Es hora de que la SMA marque límites infranqueables, sancionando este caso gravísimo con revocación de la RCA. Una empresa que ha generado tanto daño en nuestro ambiente no puede seguir gozando de licencia para operar”.

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