En su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, el Presidente Sebastián Piñera comentó que las movilizaciones producidas desde el 18-O incorporaron «legítimas demandas sociales de la ciudadanía pero también una ola de violencia inusitada e inaceptable». El Mandatario evitó comentar sobre las violaciones a los DD.HH. durante esa serie de protestas. Respecto a la pandemia del coronavirus, Piñera señaló que «en la ciencia predominó el trabajo en equipo, en la política los esfuerzos aislados», en referencia al dispar acceso de vacunas contra el Covid-19 en el globo. Asimismo, expresó que el país está impulsando un tratado «sobre preparación y esfuerzos para futuras pandemias».
El Presidente Sebastián Piñera entregó este martes su último discurso -pregrabado- ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el que estuvo marcado por un repaso de lo que ha enfrentado durante su mandato, incluyendo el estallido social, la Convención Constitucional, la pandemia del coronavirus y «el virus del populismo».
Sobre la serie de movilizaciones iniciadas el 18-O, el Mandatario manifestó en su discurso de 20 minutos que incorporaron «legítimas demandas sociales de la ciudadanía pero también una ola de violencia inusitada e inaceptable». Piñera no comentó sobre las violaciones a los Derechos Humanos reportadas en el estallido, como han establecido informes internacionales.
«Chile fue capaz de encausar el estallido social y sus legítimas demandas a través de un proceso pacífico, institucional y democrático”, continuó el jefe de Estado.
En esa línea, abordó el desarrollo de la Convención Constitucional. «La mayoría de los chilenos esperamos que esta Convención proponga el texto de una nueva Constitución, y mejorando y corrigiendo todo aquello que debe ser enmendado, pero también incorporando mayor equidad y justicia socia, proteja nuestras libertades, recoja nuestra tradición republicana y recoja los valores de nuestra sociedad», indicó.
Respecto a la pandemia del coronavirus, Piñera señaló que «en la ciencia predominó el trabajo en equipo, en la política los esfuerzos aislados», en referencia al dispar acceso de vacunas contra el Covid-19 en el globo. Asimismo, expresó que el país está impulsando un tratado «sobre preparación y esfuerzos para futuras pandemias».
Por otro lado, manifestó en los últimos años las democracias han experimentado un «proceso de progresivo deterioro»
«Además de razones endémicas, como el bajo crecimiento, la persistencia de las desigualdad y la corrupción, la ineficiencia del Estado y la pobreza extendida, se suma la pandemia del coronavirus y otras enfermedades igual de tóxicas y letales para las sociedades democráticas y amantes de la libertad, como el virus del populismo, el cáncer de la polarización y la peste de la fragmentación política», continuó el Mandatario.
«El virus del populismo opera prometiendo soluciones superficiales y fantasiosas, que sabe que no puede cumplir».
Referenciando a Venezuela -aunque sin mencionarlo-, el Presidente apuntó que «la principal amenaza proviene de gobiernos electos democráticamente, es decir, con legitimidad de origen, que maniobran para eternizarse en el poder, avasallan la independencia de los otros poderes del Estado, cooptan los órganos encargados de súpervigilar los procesos electorales y muchas veces aplastan a los opositores».