El vicepresidente de la Convención Constitucional aseguró que «ha ido mejorando significativamente el clima y el formato de trabajo de la Constituyente» y desdramatizó las diferencias con el Partido Comunista. «Sería más raro que viéramos un alineamiento perfecto y unívoco entre fuerzas políticas distintas, porque entonces uno podría preguntarse: bueno, qué tan distintas son», afirmó. Sobre la relación con el Gobierno, consideró que han mejorado especialmente con la Segpres, aunque a su juicio hay otros sectores del gobierno y el oficialismo que han cuestionado la legitimidad de la Convención en la toma de algunas decisiones.
La Convención Constitucional espera retomar este lunes las votaciones de las más de mil indicaciones del Reglamento, para luego en los primeros días de octubre entrar de lleno a los contenidos de la nueva Constitución. En medio de ese trabajo, el vicepresidente de la CC, Jaime Bassa, en entrevista con La Tercera, valoró el clima en las discusiones y las mejoras en el formato de trabajo.
El constituyente y abogado abordó los acuerdos dentro de la Convención y cómo las formas de extremismo van quedando fuera de la discusión. «Los acuerdos que hay que construir requieren apoyos muy mayoritarios, más allá de los quórums, culturalmente mayoritarios, lo que, por defecto, va dejando un poco en los márgenes a los grupos que radicalizan sus posturas. Y no lo digo pensando en la extremaderecha o la extremaizquierda, sino que en aquellos grupos sociales que llevan sus propias posturas sin la disposición al diálogo. Las formas de extremismo, efectivamente, van quedando al margen de la discusión».
Sobre las críticas que han realizado algunos sectores al Frente Amplio en relación a algunas votaciones del bloque, Bassa sostuvo que «criticar la legitimidad de la decisión que toma otro sujeto político solo porque es distinta es desmerecer también la legitimidad de los procesos democráticos».
Frente a las diferencias que ha tenido el FA con sus socios del Partido Comunista en varios puntos de discusión, agregó que «es normal que una coalición formada por sectores políticos distintos concurra en ciertas decisiones y difiera en otras. Sería más raro que viéramos un alineamiento perfecto y unívoco entre fuerzas políticas distintas, porque entonces uno podría preguntarse: bueno, qué tan distintas son. Desde esa perspectiva, no me preocupa ni me complica que tengamos posiciones políticas distintas, porque, en el grueso, con el PC defendemos un proyecto de transformación social común».
El vicepresidente de la Convención afirmó que ha mejorado la relación con el Gobierno, y en particular con la Segpres, en la tensión que ha generado el tema del presupuesto de la CC, pero que hay otros sectores del gobierno y el oficialismo cuestiona la legitimidad de ciertas decisiones. «No creo que haya un intento por entorpecer el funcionamiento de la constituyente, más bien, al menos desde la relación que la constituyente tiene con la Segpres, hemos tenido un ánimo colaborador muy importante, muy interesante en el último mes y medio. Pero sí notamos que en un cierto sector del gobierno, del oficialismo, hay un cuestionamiento a la legitimidad que tiene la constituyente para tomar ciertas decisiones y, lamentablemente, se metió en un mismo saco el diseño presupuestario, lo que entrampó las conversaciones».
Finalmente, Bassa sostuvo que hay varios factores que influyen en la disminución de las expectativas ciudadanas en la Convención. «Las dificultades del proceso de instalación, cómo hemos debido enfrentarlas echando mano a los recursos que tenemos, hemos cometido errores propios en el camino, por cierto, pero también hemos debido enfrentar una cierta hostilidad hacia el proceso constituyente, más o menos organizada, permanente», subrayó.