Luego de los hechos ocurridos el sábado en la capital de la región de Tarapacá -donde un grupo de personas quemó las pertenencias de de familias que se alojaban en un campamento de migrantes ubicado en la avenida Aeropuerto con Las Rosas- el exsubsecretario dijo en El Mostrador en La Clave que es necesario tomar una serie de medidas urgentes para enfrentar la migración irregular en el país. Como primera acción, propuso «crear control en la frontera, recepción y distribución de todo el territorio de los que en definitiva llegan. No puede ser el norte, Iquique en este caso (…) una zona de sacrificio». También planteó que «el Estado tiene estructura para manejar la recepción de gente que está en condición de precariedad. Lo vemos con la gente en condición de calle y que no son pocos».
Diversas reacciones han generado los hechos suscitados el fin de semana en Iquique, donde en medio de una manifestación en contra de la migración irregular, un grupo de personas incendiaron las pertenencias de familias que se alojaban en un campamento de migrantes ubicado en la avenida Aeropuerto con Las Rosas.
Durante la movilización que se trasladó desde la Plaza Prat hacia Playa Bravo — la que pidió mayor regulación sobre los migrantes y donde hubo enfrentamientos con Carabineros—, desconocidos se dirigieron a un pequeño campamento de migrantes venezolanos —que no estaban en el lugar— e iniciaron una barricada con sus pocas pertenencias: carpas, colchones, bolsos, cobijas y juguetes.
Este lunes, en entrevista con El Mostrado en La Clave, el exsubsecretario de Guerra Gabriel Gaspar analizó el drama que se vive en el norte del país con la masiva llegada de migrantes a Colchane e Iquique: «La migración es un problema global que ningún país puede resolverlo solo. No se resuelve con una sola medida, sino con un paquete de medidas. Todos los afectados tenemos que ponernos de acuerdo, tenemos que conversar del tema», partió Gaspar.
A juicio del diplomático, «aquí estamos en un tema muy concreto que es sudamericano. Creo que sería bueno que nuestra Cancillería, junto con otras, convocaran a una conferencia sobre migración para ponernos de acuerdo sobre cómo manejar esto, así como la Unión Europea, ante la guerra siria, se puso de acuerdo, se distribuyeron cuotas por países. No es lo mismo que lleguen 100 mil refugiados a Brasil que a Uruguay».
Además sostuvo que es necesario tomar un conjunto de medidas bilaterales a mediano y largo plazo para controlar el ingreso irregular de extranjeros a territorio nacional. Así, manifestó que «ni Colombia ni Venezuela limitan con Chile. Si una familia llega a nuestras fronteras, es porque pasó por otros países o porque lo dejaron pasar, o porque hay estructuras de tráfico de personas que lucran con el drama de estas familias. Hay que ponerse de acuerdo».
Indicó que «se requiere cooperación en documentación, que los países que recibimos sepamos quiénes son los que llegan, porque muchas veces esta gente ha sido asaltada. También puede venirse algún guarén entre medio, no es descartable».
Por otra parte, el exsubsecretario de Fuerzas Armadas consideró que también hay medidas humanitarias, recalcando que «si hay zonas de mayor flujo (…) hay que colocar puntos de acogida, y para eso existen organismos de Naciones Unidas como Acnur, OIM, que brindan. Existe el Programa Mundial de Alimentos que es muy eficiente».
Y a todo esto, se suma «un trabajo de control fronterizo más policial».
«Lo que a mí me desazona es que yo he visto en las autoridades del último tiempo, es justo reconocer que el problema no empezó ahora. Quizá se agravó, pero se agravó porque el Gobierno asumió una política más de uso político del tema para colocar el tema de Chilezuela en la agenda nacional, haciendo mensajes equívocos, como la visita del propio Presidente a Cúcuta, la dictación de la Visa de Responsabilidad Democrática, que en el fondo es decirle a los venezolanos ‘vengan a Chile, puede que no los quieran en otra parte. Vénganse para acá’. Eso es una invitación abierta», dijo Gaspar.
Tras este análisis, Gabriel Gaspar dio una serie de medidas urgentes para enfrentar la migración irregular en el país. Como primera acción, propuso «crear control en la frontera, recepción y distribución de todo el territorio de los que en definitiva llegan. No puede ser el norte, Iquique en este caso (…) zonas de sacrificio».
El abogado puso como ejemplo el caso de Canadá, donde «distribuyen a los migrantes en todo el territorio. Nosotros tenemos un territorio largo donde hay zonas deshabitadas que requieren población. No podemos concentrarlas en pocas regiones, y dentro de esas regiones, en pocos barrios. En la Región Metropolitana, los migrantes están concentrados en muy pocas comunas».
«No hay gobierno desgraciadamente. Yo esperaría que el Congreso convocara al Gobierno a que explicara cuál es su plan de medidas. Todavía le quedan seis meses a esta Gobierno». Además advirtió que «esto puede crecer, puede volver a repetirse. Yo no sé qué es más bárbaro. Mi generación vio quemar libros, también vio quemar seres humanos. No quiero que nunca más pase eso en Chile».
También planteó que «el Estado tiene estructura para manejar la recepción de gente que está en condición de precariedad. Lo vemos con la gente en condición de calle y que no son pocos».
«Lo que no podemos hacer -agregó- es usar esto políticamente, echarle la culpa a un partido o a otro. Por supuesto el tema viene de antes, pero había llegado a estos extremos, y lo que es peor es que esto puede seguir creciendo».
Por último, Gaspar sostuvo que «los migrantes están siendo una fuera renovadora de Chile, porque nosotros estamos envejeciendo. Esta oleada migratoria le va a traer fuerza nueva a nuestra población, y también llega gente muy calificada».
El director de incidencia y estudios del Servicio Jesuita Migrante (SJM), Carlos Figueroa señaló en Radio ADN que «esta es una crisis que comenzó bastante antes, que comenzó en 2017, cuando aumentó el flujo migratorio».
Asimismo, criticó la política de expulsiones que ha llevado adelante el Gobierno, argumentando que «no son el camino. El show mediático hace ver a la migración como una amenaza para el país».
«Si seguimos criminalizando a los migrantes, se van a acentuar los problemas de convivencia social», cerró.
Por otra parte, el vicepresidente Rodrigo Delgado ofreció un balance de las personas afectadas en los hechos ocurridos el sábado: «Son 16 familias afectadas con esta lamentable quema de sus pertenencias. Lamentable y repudiable. Como Gobierno nunca vamos a avalar el uso de la fuerza, de la violencia, como resolución de conflictos», dijo a Tele13 Radio.
«Tenemos que tener voluntades desde Bolivia respecto a sus políticas para perseguir y condenar a los coyotes. Estamos financiando, eventualmente, abogados en Bolivia para que puedan perseguir a esas mafias», complementó.
y en relación a las declaraciones de la candidata presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste por ofrecimiento de ACNUR, sostuvo que «es una candidata presidencial, es una senadora de la República, ella debe mejorar sus fuentes antes de emitir ese tipo de declaraciones. ACNUR se preocupa de los refugiados y estas personas no tienen carácter de refugiados. ACNUR sí ha estado en la zona, pero ofrecimiento tal como (Yasna Provoste) lo planteó, es absolutamente falso».
Además, el delegado presidencial de la región de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada indicó en Radio Universo que «es inaceptable la violencia, por lo tanto injustificable y la repudiamos como gobierno».
«Esta fue una marcha autoconvocada por RRSS. Coordinamos con Carabineros para proteger a quienes marchaban y para resguardar también a los migrantes», explicó la autoridad regional.
«Todo lo que tengamos, como imágenes, fotos o videos, que permitan identificar a los hechores vamos a aportarlo» agregó.
También planteó que «lo de a plaza Brasil no era migración», era microtráfico, delincuencia. Yo soy promigrante y hay que buscar ayuda para ellos, pero «los micro traficantes, los delincuentes no tienen nacionalidad».