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La encrucijada kastiana: hasta dónde se puede ceder para llegar al centro sin perder el corazón duro republicano PAÍS

La encrucijada kastiana: hasta dónde se puede ceder para llegar al centro sin perder el corazón duro republicano

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Hernán Leighton y Nicole Martínez
Por : Hernán Leighton y Nicole Martínez Periodistas del diario El Mostrador.
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Una serie de peticiones que podrían trastrocar el espíritu y corazón del programa inicial, tienen al comando del Frente Social Cristiano trabajando en completo hermetismo, y bajo la presión y necesidad de consagrar su votación en primera vuelta, a fin de crecer con miras al 19 de diciembre. Tarea compleja –reconocen desde el interior del pacto–, puesto que solicitudes como las de no privatizar Codelco o cambiar la estructura de la propuesta económica, podrían tensionar la relación con los adherentes más extremos en la última parte de la carrera presidencial, donde cualquier tipo de “ruido” puede costar el Gobierno. Por otra parte, las declaraciones sacadas a flote del electo diputado del Partido Republicano, Johannes Kaiser, y que evidencian un discurso de odio en contra de las mujeres y minorías sexuales, se instalaron en la campaña de segunda vuelta como una piedra en el zapato con la que José Antonio Kast deberá lidiar de aquí en adelante.


“Necesidad ineludible de tener un nuevo programa de gobierno con miras a la segunda vuelta, ese nuevo programa de gobierno debe estar marcado por áreas fundamentales, medio ambiente, cambio climático y matriz energética. Segundo, programa económico con miras a los tiempos que vienen por delante en los próximos cuatro años. Tercero, mujer, identidad de género. Cuarto, materias de orden y seguridad. Y quinto, temas que dicen relación con reformas estructurales en materias de sistema previsional y salud (…)”. Estas son palabras del presidente de RN, Francisco Chahuán, que evidenciaron la compleja matemática a la que está sometido el comando de José Antonio Kast, que requiere no solo satisfacer a sectores de la centroderecha (que de igual manera votarán por él), sino que tiene como fin primario ganarle el centro a Gabriel Boric sin dañar sensibilidades de sus adherentes más extremos, y que forman parte de la base del Partido Republicano.

Lo anterior, en el entendido de que el programa original apuntó solo a una mirada de extrema derecha y que terminó siendo inviable cuando su candidatura se transformó en una potencialmente competitiva. Todo ello, con miras a alcanzar los 600 mil votos que le hacen falta para alcanzar la Presidencia, si la cantidad de electores que llegue a votar el 19 de diciembre fuera la misma que la del pasado 21 de noviembre.

Y la señales son claras. El presidente de la UDI, Javier Macaya, partido que se sumó a su campaña incluso antes de perder en la primera vuelta, y ahora sin condiciones, de igual manera señaló –en radio Pauta– que “hay un reconocimiento del propio candidato (…) de que su programa de gobierno se construyó, y hay que decirlo, no pensando en que finalmente iba a ser tan exitosa la carrera presidencial, se construyó pensando en que probablemente no se iba a pasar a la segunda vuelta”.

De esta manera se dio cuenta de que no solo en la izquierda “se cuecen habas” y, tal como Gabriel Boric debe lidiar con el Partido Comunista en su intento por dar señales hacia el centro, desde el Frente Social Cristiano se encuentran en una encrucijada similar. A menos de un mes de las elecciones que definirán el próximo Presidente de Chile, deberán convivir con la tensión que significa intentar no dejar desamparado a un sector que, más o menos representativo, de perder interés, puede marcar la diferencia a la hora del recuento de votos.

Hasta este minuto la sensación ambiente, relatada desde los cuatro partidos de Chile Podemos +, es que el candidato republicano habría escuchado el llamado, pero aquello no significa que, una vez que se presenten las propuestas concretas desde su comando, eso no se vaya a transformar en un hervidero difícil de contener.

Y es que, si se considera que el voto duro del mandamás de J. A. Kast adhiere a tesis del tipo existencia de una “ideología de género”, sustentado esto en el programa con la eliminación del Ministerio de la Mujer, o el cuestionamiento al cambio climático, sobre la base de la proyección de nuevas termoeléctricas a carbón, además de una postura anti-ONU, la matemática electoral interna se torna más compleja.

Por un lado, Evópoli, RN y el PRI, que representarían el ala más liberal del sector, buscan instalar ideas fuerza para evitar desdibujarse ante el liderazgo de un candidato que representa a la extrema derecha, denominativo que han intentado eliminar del vocabulario, pero que tanto sus ideales como la relación con movimientos reconocidos de ese espacio político internacional, hacen de aquel anhelo uno imposible

Por ahora desde el comando existe total hermetismo y, mientras se trabaja en la propuesta de un nuevo plan de gobierno, sus voceros prefieren no responder a la dudas razonables nacidas desde Chile Podemos +, en el entendido que cualquier mala interpretación puede transformarse en un flanco de campaña. Ante las consultas realizadas por El Mostrador, la respuesta es que se está trabajando en el nuevo diseño y que no se va a entrar en detalles hacia afuera por ahora. El trabajo principal está a cargo de la mano derecha de J. A. Kast, Cristián Valenzuela, uno de los ideólogos del programa y el más influyente de los asesores.

Por ahora, lo que se sabe del nivel de apertura que pueda haber para trabajar palmo a palmo con Chile Podemos +, más allá de los resquemores o apoyos a distancia, como lo evidenció Evópoli tras su consejo del día martes, es la minuta que el comando entregó a sus adherentes –tal como publicó La Tercera– y que apuntaría a mantener el Ministerio de la Mujer, cambiar la definición respecto de la importancia de la ciencia en el estudio del cambio climático y trabajar en las exenciones que ha promovido el actual Gobierno.

El tema ahora apunta a si eso va a ser o no suficiente, considerando una lista de peticiones aún no oficiales, pero que ya se las han hecho saber, algunas como intransables y, otras, que aún podrían negociarse.

Desde Renovación Nacional, específicamente desde el sector representado por Mario Desbordes, se ideó una lista que fue entregada a la directiva, mandatada a negociar con el comando. Si bien señalaron que esto no estaría suscrito aún como una medida de presión, sí consideran que será una vara de medición para saber a qué se enfrentarán de aquí en más. La idea –indicaron– es que en el Consejo General de hoy miércoles se llegue con un voto político nacido de las tratativas. En dicha instancia se espera definir el apoyo a la candidatura de José Antonio Kast y ser parte también de la campaña.

El listado considera mantener y fortalecer el Ministerio de la Mujer, beneficios para todas las familias sin distinción de si son o no matrimonios tradicionales, reconocer el cambio climático y tomar medidas en consecuencia, vale decir, no a las termoeléctricas, respeto por la diversidad sexual y mantenerse en organismos internacionales.

El recientemente reelecto diputado y vicepresidente de Evópoli, Francisco Undurraga, en entrevista con La Tercera y ante la pregunta de si no teme que su partido, que llegó a intentar presentar una alternativa liberal moderna al sector, se desdibuje al acercarse mucho a la campaña de Kast, respondió que “indudablemente que me preocupa eso. Pero primero hay que generar la conversación interna”. Además, agregó que el Frente Social Cristiano “va a tener que hacer una oferta de profundo cambio”.

El tema que va a quedar en el tintero, pero que promete sacar chispas, es el del programa económico presentado en primera instancia, y que apunta a la reducción de 10 puntos de impuestos a las empresas y 2 al IVA. Una fórmula que ha sido rechazada y ninguneada desde Sanhattan a Chile Podemos +, pasando por académicos del mismo sector. Por ahora no hay luces de que se vaya a dar una vuelta de tuerca significativa en esa área, lo que tiene a varios nerviosos, debido a que señalan “tener seguridad de que los números no dan”, menos en un contexto como el actual, donde se requiere aumentar el gasto social, que es parte de la promesa de campaña.

Respecto de la incertidumbre que genera este escenario, el propio abanderado señaló, el día después de haber ganado la primera vuelta, que “esto no es una transacción, no es una negociación, esto es una conversación, y de las conversaciones y del diálogo, que es algo que nosotros siempre hemos buscado, uno saca buenas ideas y puede recoger lo bueno de los otros. También ellos podrán acoger lo bueno de nuestro programa”.

Desde los partidos de la excoalición de Chile Vamos, y preocupados de cómo dar curso a una imagen que es imposible de despegar del candidato, puntualizaron que “Kast debería alejarse lo más posible de la imagen de Pinochet, ese tema hay que dejarlo atrás, enterrarlo, porque ni en nuestro propio sector hay una sola mirada, menos en el resto del país”. En el sector señalaron que J. A. Kast debe enfocarse en estos días en enfatizar las medidas económicas, porque “esa parte es la que es un foco más potente para decirle a la gente que no somos una opción de los empresarios”.

Uno de los pocos defensores del programa económico de José Antonio Kast es el otrora mecenas y presidente de RN, Carlos Larraín, quien dijo que “el asunto del IVA, que ha sido simplificado, es un asunto digno de estudiarse, porque hay razones atendibles para aplicar IVAs diferenciados. Esto va contra la cátedra, pero hay razones para expandir el consumo popular. Y eso es un tema que hay que estudiar más a fondo. Creo que él tiene que hacer un enunciado de los temas más relevantes hoy día: en La Araucanía, en el norte el tema de la inmigración (digo que podamos atender a los inmigrantes que podemos atender dignamente), eso lo tiene que informar José Antonio mejor”.

Sus adherentes, otra gran piedra en el zapato

El día de ayer, a través de las redes sociales, un sinnúmero de videos y declaraciones del recientemente electo diputado en cupo del Partido Republicano, Johannes Kaiser, se tomaron la discusión, debido a una constante en sus reflexiones y que se traduce en un discurso de odio en contra de las mujeres y las minorías sexuales, principalmente, con términos del tipo “los violadores de mujeres feas deberían recibir una medalla de honor”, o haber puesto en cuestión el derecho a voto de la mujer, pasando por justificar los fusilamientos ocurridos en dictadura en la localidad de Pisagua.

Esto llevó a que el propio candidato se pronunciara tibiamente y, sin condenarlo, indicó que “yo no puedo compartir lo que se señala, pero hay que ver en qué contexto salió su video”, en referencia al haber cuestionado el que se le haya entregado el derecho a sufragio a las mujeres. Desde el Parlamento, el diputado Andrés Celis (RN) advirtió que, de repetirse ese tipo de comentarios en el Congreso, sería llevado de inmediato a la Comisión de Ética.

En octubre la enfermera María José Hernández, a cargo del área de salud de José Antonio Kast, indicaba que eliminarían el «pase verde», porque pasaría a llevar la “libertad de las personas (…). Más que un incentivo, ya parece una obligación”, junto con señalar que optarían por el hecho de que cada local “opte por las medidas preventivas que estime”.

Por otro lado, al concejal de Las Condes y miembro del PR, Sergio Melnick, se le puede ver en sus redes sociales levantando campañas digitales en contra de la ONU, bajo el hashtag #NoMasONU, un flanco que le fue enrostrado al propio José Antonio Kast y del que tuvo que echar pie atrás, solicitud explícita hoy desde Renovación Nacional.

En un programa semanal de YouTube, a cargo del diputado Kaiser, estuvo como entrevistado el historiador y fundador del Partido Republicano, Gonzalo Rojas, acompañado del excolumnista de El Mercurio y reconocido negacionista de los crímenes cometidos en dictadura, Hermógenes Pérez de Arce.

En el caso del primero, indicó que “(Francisco) Chahuán hizo un listado de lo que le quieren pedir (a Kast) y era pura retórica. En primer lugar, cuidado del medioambiente y disposiciones respecto del cambio climático… perfecto, viejo, cuál es el problema, no veo ningún inconveniente mientras eso no afecte obviamente al crecimiento y desarrollo económico (…). Después, equidad de género y mantención de los criterios de igualdad de la mujer. Perfecto, pero si me pides que yo me rinda a la ideología de género, por supuesto que no”, sostuvo Rojas.

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