El senador socialista apuntó a que el candidato presidencial ha logrado “ensanchar” la campaña y subrayó que “Chile necesita otra generación gobernando el país”. “No basta con la experiencia”, dijo ante las dudas por la juventud del candidato de Apruebo Dignidad, afirmando que, aunque tiene gran experiencia, Sebastián Piñera ha sido “bastante mal Presidente”. Agregó que el PS deberá debatir después del balotaje si estará fuera o dentro de un eventual Gobierno de Gabriel Boric. «El Partido Socialista está prácticamente entero puesto en la campaña de Boric, de distinta manera, en distintos niveles, desde dirigentes sociales, territorios, comunas, concejales, alcaldes, y con entusiasmo, con mucha confianza de que aquí hay un proyecto que es compatible con la visión que el PS tiene de los grandes desafíos que tiene Chile», sostuvo.
El senador Carlos Montes fue una de las primeras figuras del Partido Socialista (PS) en incorporarse de manera formal al comando de Gabriel Boric, terminada la primera vuelta. Se sumó al equipo político de la campaña, en medio de las conversaciones con el resto de la oposición que, por esos días, definía si apoyaba o no explícitamente al candidato de Apruebo Dignidad.
En los descuentos de cara a la segunda vuelta, el senador consideró que la de Boric ha sido una candidatura en ascenso, que se ha ido «ensanchando», al convocar a otros sectores políticos. «El propio Gabriel cada día está más agudo y más claro en sus propuestas y en su visión del país», señaló.
En entrevista con El Mostrador, Montes destacó que «Chile necesita otra generación gobernando el país» y que una mayor experiencia no da garantías de un buen Gobierno, como –a su juicio– ocurrió con el Presidente Sebastián Piñera. Abordó las relaciones en la oposición, los gestos con la DC y el apoyo explícito de la ex Presidenta Michelle Bachelet a la candidatura de Gabriel Boric.
-¿Cuáles son sus expectativas para este domingo y el ambiente electoral? Se habla de resultados ajustados…
-Quiero partir por mis deseos, y mis deseos son que vaya mucha gente a votar. Que vayan jóvenes sobre todo, creo que tienen una gran responsabilidad los jóvenes por dónde va a caminar el país para adelante, y que además triunfemos. Que triunfemos con una nueva alternativa para el país, una alternativa de transformaciones, de crear nuevas respuestas a los viejos problemas, y espero que eso camine muy bien.
¿Cómo espero que sean las cosas? Yo creo que, como siempre, va a ser algo pacífico, no veo por dónde va a haber conflicto, y espero que haya cosas muy aisladas, espero que se constituyan las mesas lo más temprano posible, porque eso permite que las personas voten temprano, y esto va a ser rápido, va a ser bastante distinto a lo que fue la elección junto con la parlamentaria. Y espero también que se tenga muy temprano el resultado, bordeando las 7 de la tarde, 7 y media de la tarde. Porque es un solo voto y va a caminar rápidamente
-Usted fue uno de los primeros que se incorporó al comando de Gabriel Boric. ¿Cómo ha visto la evolución de esta campaña? ¿Ha mejorado? ¿Se logró convocar a la centroizquierda?
-Si me pregunta qué ha pasado con el Partido Socialista, yo creo que el Partido Socialista está prácticamente entero puesto en la campaña de Boric, de distinta manera, en distintos niveles, desde dirigentes sociales, territorios, comunas, concejales, alcaldes, y con entusiasmo, con mucha confianza de que aquí hay un proyecto que es compatible con la visión que el Partido Socialista tiene de los grandes desafíos que tiene Chile. Yo creo que es una campaña que ha ido en ascenso respecto al momento de la primera vuelta, se ha recorrido mucho el país, la incorporación de Izkia le puso nuevo contenido, nueva épica a todo el proceso, y el propio Gabriel cada día está más agudo y más claro en sus propuestas y en su visión del país. Yo tengo una visión de que es una campaña que se ha ido ensanchando. ¿Cuánta gente se ha incorporado? Yo no estoy en condiciones de decirlo.
Hay sectores, sobre todo algunos vinculados a la DC, u otros sectores de mayor edad, que les cuesta creer en un candidato joven. El tema de un candidato joven, para lo que ha sido nuestra historia reciente, aparece como algo nuevo, novedoso, pero en muchos países, personas menores que Boric, muchos son presidentes y grandes presidentes, mujeres además. Durante la pandemia fueron las personas más completas, con más agudeza para captar por dónde iban las cosas y construir puentes y conversar con hartas personas.
Mucha gente plantea lo de la edad. O sea, si vemos por experiencia, ¿quién más experimentado que el Presidente Piñera? ¿Quién más experimentado? Fue Presidente antes, ha dirigido todo tipo de instituciones, todo tipo de empresas. El problema es que no basta con la experiencia. La experiencia lo llevó a ser bastante mal Presidente, hacer bastante mal las cosas, y teniendo además muchos recursos. Entonces, yo creo que Chile necesita otra generación gobernando el país.
-Usted habló recién de la Democracia Cristiana. Ellos tomaron una posición de apoyo sin condición pero marcando un punto de no ser parte de un eventual Gobierno. Algunos en estos días han alegado falta de gestos con la DC. ¿Han faltado gestos?
-Sin duda se podría haber hecho más intenso el acercamiento al centro, al centro cultural y político, que no son exactamente iguales. Dentro de este centro cultural uno puede ubicar a la Iglesia, a otros sectores, como pequeñas empresas. Hay un conjunto de sectores que están vinculados y sin duda se han hecho hartas cosas. Y respecto de la DC, en el centro más político, yo creo que han faltado algunos gestos por ambos lados, porque los gestos en estas cosas son de ambos lados.
-A propósito de la postura del PS, ¿está más cerca de conformar un eventual Gobierno o de replicar la postura de la DC, de ser una «oposición constructiva»?
-Es un tema para después del 19, quedan muy poquitos días. Después del 19 empieza un debate distinto, de cómo se instala un Gobierno, cómo se impulsa, y ese es un debate distinto. En el PS predomina o hay una idea fuerte de que es el Gobierno de Apruebo Dignidad, y ellos tendrán que asumirlo, definir la conducción, definir las tareas, y eso hay que oírlo, hay que ver de qué manera se puede aportar. Yo creo que en el PS hay una clara conciencia de que hay que apoyar las reformas con todo, y hay que jugarse por las reformas. Varias de las reformas que ha planteado Gabriel son reformas que se trataron en otro momento. La reforma de la salud, del impuesto único, y de reagrupar una propuesta que tenía Ricardo Lagos bastante fuerte cuando fue Presidente y no lo logró, no había votos para eso. En la reforma previsional ya hemos logrado un acuerdo en un arco bastante amplio de los sectores, y hay temas nuevos. El tema de vivienda es un tema que ya no da para más, y el tema laboral. Son dos temas de los que hay que preocuparse. Pero tenemos muchos acuerdos, yo creo, en el diagnóstico y en las propuestas para enfrentar las políticas públicas principales.
-Pero Boric no ha descartado incorporar ministros del PS…
-Tiene que haber después de esto un debate, una apertura, tiene que haber dentro de los partidos, los partidos en terreno. Particularmente el socialismo democrático, requiere pensar, requiere intercambiar, y yo creo que eso es lo primero.
-En cuanto al apoyo de la ex Presidenta Michelle Bachelet, ¿cree que es un aporte importante a la campaña?
-A mí me sorprendió su decisión. Nadie podía esperar que no estuviera con Boric, sin embargo, yo no esperaba tanto que fuera a decirlo de una manera tan abierta y decidida como lo dijo, y lo hizo seguramente por su preocupación por la eventualidad de que gane… de que no gane. Y eso yo creo que es muy importante, es valioso, un nuevo afluente de este gran caudal favorable a las transformaciones.
-Más allá del resultado de la elección, hay coincidencia transversal de que podría ser un periodo difícil el que viene, por el nivel de polarización que hay, también con un proceso constituyente en marcha. ¿Es un momento crucial para la unidad real de los sectores de izquierda y centroizquierda?
-Comparto que es un tema muy central. Trabajar en conjunto, pero no solo entre la esfera política, sino que también muy ligado a los movimientos sociales, al mundo social, cultural, a la vida misma. Creo que es fundamental revitalizarse. Las reformas no se pueden hacer solamente desde el Gobierno y el Parlamento, las reformas deben tener un protagonismo, un actor muy decidido, de la gente más joven.
-¿Pero esa unidad es ahora más necesaria? Con un Congreso además muy diverso donde nadie tiene mayoría…
-Los cambios van a ser difíciles, pero hay cambios que requieren procesos sociales y culturales, y no solo procesos legislativos. En el caso de Educación, hay un marco institucional suficiente, uno puede cuestionar aspectos, pero está la base para desencadenar un proceso de otro concepto de Educación, más del desarrollo real de las personas, con una forma de financiamiento distinto, una serie de cambios que hay que hacer en la educación, pero muchos de ellos no son legales, no requieren legislación. En el campo de la vivienda, nada requiere legislación, está todo legislado desde siempre. Hay un conjunto de condiciones para avanzar.
-En cuanto a la relación con la centroderecha, ¿se puede recuperar ese espacio de conversación cuando se empieza ese sector a diluir un poco con el apoyo a una figura de la extrema derecha?
-Cuando hay cambios estructurales mayores, se requieren grandes acuerdos. Y yo creo que el tema previsional es uno de los que requiere grandes acuerdos, y yo creo que en ese tema ha habido un diálogo en la campaña mayor que en otros momentos, más capacidad de diferenciarse o de acercarse, y eso hay que seguir haciéndolo. La reforma previsional supone un acuerdo nacional.
-¿Qué se juega el país en el proceso actual este domingo?
-Yo creo que estamos en un hito en la historia del país, y lo vamos a valorar en algunos años, más que ahora incluso. ¿Cuál es el hito?, que aquí hubo una gran explosión, la revuelta popular, que manifestó un amplio rechazo al tipo de sociedad en que vivimos, al tipo de forma de vincularse, de trabajar, de ser parte de esta sociedad y, posteriormente, terminó con este acuerdo de sacar adelante la Convención, pero también disputar el Gobierno. En eso estamos y yo espero que tengamos éxito. Todo va a ser complejo, pero así es la vida política. A veces se tiene grandes mayorías, pero en el camino se enreda. A Michelle Bachelet le pasó que en el Gobierno quiso hacer reformas educacionales y perdió 3 años en la discusión por distintas diferencias que hubo. Un Gobierno de 4 años es más o menos corto.
Me atrevo a decirles que vayan a votar, y que todos los que quieran colaborar sean apoderados, porque se requiere una gran organización para cuidar los votos y asegurar que no haya trampa. Asegurar que las cosas cambien.