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Créditos: El Mercurio
«El tema de las armas de impresión 3D, es que en Chile ya hay un caso. Tenemos nuestra metodología investigativa y barreras de control para detectar este fenómeno, de cómo se puede vulnerar la seguridad de nuestro país fabricando estas armas, que en Europa han ido en aumento» comentó el subprefecto de la Brigada contra el Crimen Organizado (Brico) de la Pdi, Walter Cabezas.
El servicio de Aduanas de Chile detectó el pasado 23 de noviembre una encomienda que iba dirigida a la ciudad de Temuco, donde en su interior se encontraron partes metálicas y plásticas correspondientes a cargadores de fúsil (AK y AR15). Ante esto, la Policía de Investigaciones (PDI) comenzó una indagación donde se descubrió una pistola de base plástica o polímero impresa en 3D.
Este tipo de armas es muy popular en Europa, puesto que su material es indetectable para las máquinas de rayos x y no cuentan con número de serie, lo que le complica las tareas de indagación a las policías.
«El tema de las armas de impresión 3D, es que en Chile ya hay un caso. Tenemos nuestra metodología investigativa y barreras de control para detectar este fenómeno, de cómo se puede vulnerar la seguridad de nuestro país fabricando estas armas, que en Europa han ido en aumento» comentó el subprefecto de la Brigada contra el Crimen Organizado (Brico) de la Pdi, Walter Cabezas.
«En las armas 3D, lo que se fabrica es la estructura, pero para que funcione tienen que incorporarse accesorios, que son el cañón de acero, un carro que tenga las condiciones también para poder soportar el proceso de la deflagración de la pólvora; es decir, el proceso del disparo», agregó.
La PDI realizó el balance acerca del mercado clandestino de armas en nuestro país durante el 2021, arrojando el número de 924 artefactos incautados, menos que el año pasado cuando fueron 1.179 los objetos confiscados.
El subprefecto comentó que las armas modificadas fueron la tendencia este año, esto responde a que las armerías se encontraban cerradas por las medidas sanitarias, provocando que transformasen los artefactos de fogueo en armas de fuego.
A su vez, el balance mostró las armas preferidas de los delincuentes, siendo las pistolas las más incautadas (384), le siguen la escopeta (256), el revólver (220), el rifle (37), el fusil (14), la cabina (7) y la submetralladora (6).
