Dentro del juicio, fueron interrogados Howard Wheater, ingeniero Hidrólogo de la Universidad de Cambridge y doctor en Hidrología de la Universidad de Bristol y Denis Peach, geólogo de la Universidad de Birmingham y Doctor en Hidrología en la misma universidad.
En el juicio entre Chile y Bolivia por el estatus y los usos de las aguas del Silala que cruza ambas fronteras, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya fueron interrogados, este jueves, los expertos convocados por Chile, quienes fueron interrogados por las defensas de los países vecinos, a la vez que también respondieron a las preguntas de los jueces de la CIJ.
Dentro de la instancia, fueron interrogados Howard Wheater, ingeniero Hidrólogo de la Universidad de Cambridge y doctor en Hidrología de la Universidad de Bristol y Denis Peach, geólogo de la Universidad de Birmingham y Doctor en Hidrología en la misma universidad.
El primer interrogatorio por parte del equipo boliviano, estuvo a cargo del abogado estadounidense, Rodman Bundy, quien centró fracción importante de su intervención a dilucidar si los expertos han visitado la región del Silala antes, por el lado del territorio boliviano.
«Pues no, no hemos podido visitar la parte boliviana del Silala, por recomendación del Gobierno de Chile entendimos que había bastante tensión política en Bolivia y no era sabio, prudente visitar la zona. Ahora el sitio lo conocemos de varias visitas y desde la montaña se ve bastante bien la parte superior de la cuenca de captación», contestó Wheater.
Junto a ello, Wheater agregó que «el equipo científico sí pudo visitar y yo tengo bastante experiencia de terreno en la frontera», acotando más adelante que para la memoria «tuvimos que basarnos en datos de detección remota y otras fuentes que nos pueden dar una información bastante completa en estos días e imágenes visuales, mapas de elevación de alta resolución nos ha permitido ver el funcionamiento de la vegetación».
Tras el interrogatorio del abogado Bundy a Peach, fue el turno de la defensa chilena, por lo que el abogado Samuel Wordsworth tomó la palabra y se refirió al tema de la visita de los expertos al Silala y preguntó si consideraban que al no haber estado en piso boliviano, sus opiniones «no son fiables».
«No, no lo creo. Creo que la pregunta original del caso era si el Silala era un curso de agua internacional y en el momento de nuestra memoria teníamos información adecuada para comentar definitivamente al respecto. Y cuando realizamos el trabajo posterior, teníamos datos extensos por la parte boliviana que nos fueron muy útiles y que nos permitió confirmar nuestras opiniones respecto al impacto que tuvo la canalización», recalcó Wheater.
Luego fue el turno de los jueces, donde Joan E. Donoghue, presidenta de la CIJ, preguntó que si el momento del año en que se mide el caudal incide en los resultados y si esto pudiera tener repercusiones para la comparación entre una medición y la otra.
De acuerdo a Wheater, «el hecho de que sea un arroyo dominado por el agua subterránea se traduce en que el agua que llega al arroyo ha viajado a través de la tierra, ha recorrido varias distancias desde la captación y efectivamente podemos ver que el caudal es remarcablemente uniforme. Cuando llueve quizás hay una ligera desviación, pero en esencia es una respuesta plana, no hay efecto de las estaciones».
Por último, el magistrado Yuji Iwasawa interrogó y finalmente el juez Peter Tomka, quien consultó por el impacto ambiental de las canalizaciones en la zona. Ante lo cual, Wheater puntalizó que si bien «esto iría más allá de nuestros conocimientos expertos, de nuestro peritaje (…) no queremos aseverar que no hay un efecto ambiental, pero me parece importante señalar algo que no hemos podido abordar en el interrogatorio, y es en qué medida las canalizaciones han causado esta supuesta degradación, las pruebas que presentan Bolivia son bastante confusas».