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Crédito: Agencia Uno
En el marco de una sesión especial de la comisión de Defensa Nacional del Senado, se abordó, entre otras cosas, una situación que mantiene en vilo a la institución castrense, ya que en su interior existe una incomodidad con el anuncio del Gobierno sobre utilizar a las Fuerzas Armadas en las carreteras de la zona sur para contener así la sostenida alza en casos de violencia. Esto no fue bien recibido por el Ejército, desde donde argumentaron que su sentimiento no es por «capricho», sino porque no cuentan «ni con la espalda jurídica ni política» para llevar a cabo labores de orden público. Una de las cosas que más les preocupa, es que no se especifica si los militares podrán o no actuar en caso de que se registren hechos violentos en el sector donde se encuentren, lo que tiene relación con lo planteado por el senador del Partido Comunista, Daniel Núñez, quien propuso que los militares no utilicen armamento de guerra para esas tareas. Desde el Ejército descartaron la idea, haciendo alusión a que «no tenemos bastones, lacrimógenas, ni carros que lancen agua; tenemos fusiles, armamento convencional».
En el marco de una «sesión declarada secreta» de la comisión de Defensa Nacional del Senado, se abordó, entre otras cosas, la preocupación del Ejército respecto al anuncio del Gobierno del Presidente Gabriel Boric sobre un «estado intermedio» en la zona sur del país.
En una información entregada por La Tercera, la institución castrense planteó «incomodad» con el anuncio del Ejecutivo de disponer de las Fuerzas Armadas en las carreteras del sur para contener, así, el alza sostenida en casos de violencia rural en la zona.
La idea no gusta nada en el Ejército y, según detalló La Tercera, diversas fuentes militares afirmaron que no es por «capricho», sino porque no cuentan «ni con la espalda jurídica ni política» para cumplir con las labores de orden público. Eso informaron al Ministerio de Defensa y senadores partícipes del encuentro.
Otra de las propuestas que mantiene en vilo al Ejército, guarda relación con que no se especifica en el proyecto si los efectivos militares podrán o no actuar ante hechos de violencia, lo que se suma a lo planteado por el senador del Partido Comunista, Daniel Núñez, respecto a la posibilidad de que los militares resguarden las rutas y caminos sin necesidad de utilizar sus armas, lo que fue rápidamente desestimado por el Ejército, porque «no tenemos bastones, lacrimógenas, ni carros que lancen agua; tenemos armamento convencional».
No es primera vez que la institución se muestra contraria a su labor en las calles realizando labores de seguridad y recordaron un caso ocurrido en La Serena, en el marco del estallido social, donde el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de la ciudad condenó a 12 años de cárcel al cabo del Ejército Cristian Care, por disparar a un ciudadano venezolano que estaba saqueando un supermercado.
Desde las Fuerzas Armadas advirtieron que esta situación los hace «repensar» sobre participaciones en labores de orden público, ya que «siempre se pondrá en duda el actuar del militar, por un tema de desconfianza».
En la comisión, el comandante en Jefe de la institución castrense, Javier Iturriaga, representó a la institución, haciéndole ver a la ministra de Defensa, Maya Fernández, sus reparos sobre el proyecto y el personal que deberá desempeñar aquellas labores.
