José Pérez ha cumplido más de dos tercios de su condena y ha tenido buena conducta mientras se encuentra recluido, por lo que desde los consejos técnicos del Complejo Penitenciario de Puerto Montt y del CET de Osorno le han dado el visto bueno para obtener ciertos beneficios. A esto se suma la posibilidad que tiene Pérez de optar por la libertad condicional en octubre debido a lo anteriormente mencionado.
El único condenado por el crimen de la contadora Viviana Haeger, José Pérez, se encuentra recibiendo beneficios carcelarios mientras permanece en su reclusión en el Centro de Estudio y Trabajo de Osorno, región de Los Lagos.
Según consigna Radio Bío Bío, Pérez ha cumplido más de dos tercios de su condena y ha tenido buena conducta mientras se encuentra recluido, por lo que desde los consejos técnicos del Complejo Penitenciario de Puerto Montt y del CET de Osorno le han dado el visto bueno para obtener ciertos beneficios.
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A esto se suma la posibilidad que tiene Pérez de optar por la libertad condicional en octubre debido a lo anteriormente mencionado.
Dentro de los beneficios que está obteniendo el condenado de unos de los casos que estremeció a Chile, se encuentra el propio lugar en donde está recluido, puesto que el CET mantiene un régimen de semi libertad, para que las personas estudien y trabajen. Pérez al ser carpintero, se adapta perfectamente al lugar.
Además, el Centro de Estudio y Trabajo de Osorno, no es un establecimiento penitenciario común, ya que los reos son llamados usuarios -no internos- y duermen en dormitorios compartidos, no en celdas.
Sobre estos beneficios, el seremi de Justicia y Derechos Humanos de Los Lagos, Enrique Cárdenas Inostroza, señaló que «se definió en base a criterios relacionados con su disposición al trabajo, la necesidad de reinserción social, la motivación al cambio».
A su vez, se unieron «antecedentes psicológicos, sociales y de conducta, que fueron sometidas a un comité, en particular de Gendarmería, que definió que se cumplían con estas condiciones, por lo cual se autorizó durante la administración anterior», precisó la autoridad.
Según consignó el juicio, Pérez abordó a la víctima en su domicilio en donde le amarró las manos para luego obligarla a arrodillarse cuando se encontraban en su cuarto, a lo que finalmente la asfixió con una bolsa plástica.
Tras este hecho, procedió a esconder el cadáver de la contadora en la buhardilla de su hogar ubicado en Parque Stocker, en Puerto Varas.
En un principio se sospechó de su esposo, Jaime Anguita, quien estuvo en prisión preventiva por el delito de parricidio, que finalmente fue absuelto por el tribunal y solo fue sentenciado Pérez a 10 años de presidio mayor en su grado mínimo.