El presidente del gremialismo valoró la propuesta de los senadores DC Ximena Rincón y Matías Walker orientada a rebajar los quórums para reformas constitucionales, iniciativa que daría cuenta del compromiso general de las fuerzas políticas en el Congreso por impulsar cambios sustantivos a la Carta Fundamental vigente. No obstante, Macaya fue enfático en descartar una reconstitución de alianzas políticas a partir de un acuerdo amplio de reformas.
“Dotar al Rechazo de esperanza, que se constituya como una opción para hacer las cosas bien es parte del desafío”. Con estas palabras, el presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, delineó la mejor estrategia de campaña para que se imponga el Rechazo en el plebiscito de salida, referéndum en el que deposita sus esperanzas de triunfo para acometer una serie de reformas constitucionales que, aseguró, “deben considerar la participación ciudadana y habilitar un mecanismo, ya que la actual Constitución establece algo distinto”.
“Yo no tengo duda de que hacer las cosas bien, dotar al Rechazo de contenido, hará que eso se exprese en las preferencias de la gente, porque cuando uno se compra un auto no lo hace para el día siguiente cambiarle el motor, eso ocurre con la propuesta de la Convención”, agregó el timonel del gremialismo, quien manifestó, en entrevista con El Mercurio, la necesidad de conferirle a esta opción una “vestimenta de constituirse como algo con esperanza”.
“Tenemos que ser capaces de identificar temas del actual borrador que puedan ser parte de una Constitución que nos una: reconocimiento a los PP.OO.; la importancia que tiene el tema ambiental y lo fundamental que es constituir a Chile como Estado Social y Democrático de Derecho”, agregó.
Asimismo, Macaya valoró la propuesta de los senadores de la DC Ximena Rincón y Matías Walker, aunque fue enfático en aclarar que ello no significa un acercamiento político de largo aliento con sectores de la ex Concertación. “Porque a pesar de haber tenido profundas diferencias en el pasado, acá estamos en una evaluación de contenidos objetivos y concretos de lo que es la propuesta constitucional. Que nadie crea que esto podría derivar en una reconstitución de alianzas”, indicó.
Macaya descartó que la propuesta de ambos senadores de la falange sea, en el fondo, una maniobra política para fortalecer el Rechazo. “Los 4/7 son justamente la certeza de que el proceso continúa, y debería verse como una garantía y muestra de buena fe por parte de ese mundo (…) El propio Gobierno ha tenido la capacidad de darse cuenta y cambiar de opinión respecto a la necesidad de tener un pase de movilidad que en el pasado no lo sostenían, con el estado de excepción en la macrozona sur y los retiros. El propio PC, que no fue parte del acuerdo del 15 de noviembre, cambió de opinión y hoy se hace parte del proceso”.
Sobre los riesgos que avizora con el eventual triunfo del Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre, Macaya afirmó que “sería un camino que no sólo va a tomar un tiempo muy largo, décadas, lo han dicho abogados medioambientalistas, en materia de pueblos originarios, de estructuras regionales. No solamente décadas, son miles de millones de dólares que van a ir a la burocracia estatal, a los políticos”, sostuvo.