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Créditos: Agencia Uno
La psiquiatra y representante del Capítulo Médico del hospital, Alejandra Voigt, instó a la secretaria de Estado a «hacer un comunicado público, de que no se tortura, ni ha se ha torturado, ni se viola, ni se han violado los derechos humanos de nuestros pacientes. Cualquier trabajo o diálogo que la ministra nos solicite tendrá que ser posterior a ese acto reparatorio. Porque la ministra ha dañado profundamente la imagen de nuestro hospital».
Los funcionarios del Hospital Psiquiátrico del Salvador de la comuna de Valparaíso decidieron paralizar sus funciones tras la denuncia presentada por la ministra de Salud, María Begoña Yarza, ante la fiscalía por presuntas torturas en el centro de salud.
Con la consigna de «Ministra, escucha, acá no se tortura» los trabajadores del Hospital se manifestaron por las calles de la ciudad puerto provocando cortes de tránsito para mostrar su descontento contra la autoridad sanitaria.
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La psiquiatra y representante del Capítulo Médico del hospital, Alejandra Voigt, instó a la secretaria de Estado a «hacer un comunicado público, de que no se tortura, ni ha se ha torturado, ni se viola, ni se han violado los derechos humanos de nuestros pacientes. Cualquier trabajo o diálogo que la ministra nos solicite tendrá que ser posterior a ese acto reparatorio. Porque la ministra ha dañado profundamente la imagen de nuestro hospital».
En concreto solicitad que la ministra presente un documento a la fiscalía que indique que retira lo dicho en la denuncia que ya fue entregada al Ministerio Público, por lo tanto no se puede retirar. «En cambio, ella escribió una carta en que no se retracta con claridad y además agregó un informe de la seremi», sostuvo Voigt.
«La ministra ha destruido nuestra imagen como funcionarios públicos, comprometidos con una atención de calidad, pese a las condiciones laborales en las que nos ha tenido por años el Estado de Chile. Exigimos que se repare nuestra imagen, para nuestros usuarios, para la comunidad toda de Valparaíso, que se ha roto y dañado», aseguró la representante del hospital a La Tercera.
Esta decisión -según informó el medio- llegó tras una asamblea abierta en que los funcionarios del recinto optaron por movilizarse y suspender los ingresos, las consultorías, las solicitudes de peritaje en la unidad forense, los ingresos a hospitalización domiciliaria y a la unidad infantojuvenil. Solo estarán disponibles los turnos éticos para los pacientes hospitalizados, sumado a la entrega de recetas a pacientes de la atención abierta.
Por otra parte, la presidenta base de la Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedeprus) del Salvador, Milena Rojas, aseguró que «estamos completamente dañados. Nuestra imagen como funcionarios se ve estigmatizada, y también la de los mismos usuarios (…) incluso temen a ir al hospital pensando que se pueden ejercer violaciones a los derechos humanos. Eso no lo vamos a permitir. En nuestro hospital no se tortura y queremos que la ministra se presente en el hospital, que conozca la realidad que tenemos».
Freddy Riffo, presidente de la Fenats Unitaria del hospital, comentó que una trabajadora que portaba el logo del hospital fue agredida por personas tras la denuncia de la ministra. «Nada más que por las declaraciones que hace la ministra, que nosotros torturamos a los pacientes. Nada más lejos de la realidad (…) La ministra tiene que hacer una reparación a nuestros funcionarios para que volvamos a tener confianza en el Estado», sostuvo.
Además agregó que «estamos expuestos a la violencia de la población, que ya no nos cree», recalcando que el lugar se «atiende pacientes del programa PRAIS que sí fueron torturados (durante la dictadura), y esto les llega muy a lo profundo a ese departamento de atención».
La presidenta de la Fenats nacional, Jenny Bernales, indicó que en la reunión entre Yarza y los representantes de los gremios del hospital se le entregó una carta, la que aún no es respondida, agregando que no quedaron conformes con la cita.
