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Crédito: Agencia UNO
Tras el cese del paro de los trabadores del cobre, el objetivo de Codelco y el Gobierno es iniciar el proceso de cierre de la Fundición Ventanas, en la Región de Valparaíso. No será de un día para otro, ya que hay metas que cumplir. De hecho la planta -que está con sus operaciones suspendidas- cuando adecúe el nuevo plan operacional del Gobierno, volverá a funcionar normalmente, considerando factores meteorológicos, como que durante 4 meses no podrá funcionar debido a que no hay viento en la zona. El cierre oficial no comenzará hasta que se apruebe la modificación a la ley 19.993 en el Congreso, misión que ya está siendo abordada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Luego, se pedirán permisos al Sernageomin y otros trámites que pueden alargar el cierre definitivo entre 8 a 10 años.
Tras cerca de dos días, finalmente los trabajadores del cobre depusieron el paro nacional, que comenzó con el cierre de la Fundición Ventanas, en la Región de Valparaíso, luego de lograr un acuerdo con Codelco. «A partir de este minuto vamos a levantar la paralización», dijo Amador Pantoja, presidente de la FTC, tras la cita, en la cual se acordó la conformación de una mesa de trabajo en la división Ventanas, integrada por dirigentes sindicales y los representantes de la empresa.
La instancia será para discutir el cierre de Ventanas, porque tal como lo adelantó el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, el cierre «sigue firme». «Hay una decisión tanto del directorio y respaldada por el Gobierno de que, en una zona saturada, debemos iniciar este proceso de cierre», aunque, recalcó, aquello «no se hace de la noche a la mañana», agregó.
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Es decir, a partir de ahora comienza el paulatino cese de funciones de uno de los focos más contaminantes en la zona de Quintero y Puchuncaví. Paulatina, porque tomará cerca de 10 años para que se clausure definitivamente.
Según Emol, quienes tuvieron acceso al plan de la empresa, el cierre de Ventanas tiene un costo proyectado por Codelco de US$250 millones aproximadamente.
La planta -que está con sus operaciones suspendidas- cuando adecúe el nuevo plan operacional del Gobierno, volverá a funcionar normalmente, considerando factores meteorológicos, como que durante 4 meses no podrá funcionar debido a que no hay viento en la zona.
Hasta que no se apruebe la modificación a la ley 19.993, norma que obliga a mantener la operación de la fundición Ventanas y que es clave para iniciar el cierre, la fundición seguirá operando.
En esa línea, el Gobierno se encuentra trabajando comenzar la tramitación de esa modificación en el Congreso, pero se busca que el proyecto que apunta aquello sea concordado con los trabajadores. «Hay que escucharlos respecto a la piensan de esta ley», señaló la ministra de Minería, Marcela Hernando. «No les hemos presentado propuesta (…), es una conversación que está en absoluto desarrollo», agregó la secretaria de Estado.
Además de lo mencionado, una vez modificada la ley, se pedirá al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) el permiso para la paralización temporal de la fundición Ventanas, cuyo plazo de tramitación se estima entre 6 y 10 meses. Tras obtener este permiso, Codelco podrá implementar la detención del proceso. Dicho trámite podría durar hasta un año.
Luego de la detención, se deberá iniciar la elaboración de las ingenierías de perfil, prefactibilidad y factibilidad del cierre definitivo de la fundición; junto con una evaluación ambiental en el SEIA . El plazo de estas actividades se proyecta entre 4 y 6 años.
Los últimos 4 años estarán destinados -si todo lo anterior resulta- al desmantelamiento de la planta, la reutilización de infraestructura, las remediaciones y recuperación de áreas.
