NUEVA CONSTITUCIÓN
El proceso de redacción de nueva Constitución llegó a su fin, y este lunes el Presidente Gabriel Boric firmará el decreto que convoca al plebiscito de salida para el próximo 4 de septiembre, en el contexto de una ceremonia de cierre de la Convención Constitucional que no ha estado exenta de polémicas. Ante la incertidumbre existente en el Gobierno y en el comando del Apruebo, por los resultados de encuestas que son favorables a la opción Rechazo, surgen interrogantes por las estrategias que desplegarán en una campaña que esperan sea con enfoque ciudadano, orientada a quienes aún no están convencidos y tratando de omitir, lo más posible, referencias directas al estallido social iniciado en octubre de 2019. Con algunos inconvenientes para arribar a acuerdos, como la incapacidad de apostar por un diseño de franja televisiva única, el Apruebo enfrentaría un problema que no tiene su opción contendora, la cual apuesta por un relato más consensuado. Las discrepancias en torno a la configuración de la campaña, en su aspecto comunicacional, también repercuten en la participación, hasta ahora incierta, de los convencionales, quienes asumen que pasarán a un segundo plano, aunque sí esperan tener un rol activo en el despliegue territorial. Esto, considerando que desde el oficialismo están estudiando incorporar a los colectivos que tuvieron una relación cercana con el Gobierno durante el proceso constituyente, como Independientes No Neutrales (INN) y Movimientos Sociales Constituyentes (MSC).
A partir de las 10:00 a.m. de este lunes 4 de julio, en la sede del ex Congreso Nacional, se realizará la ceremonia de cierre de la Convención Constitucional (CC), donde se hará entrega del texto final de la propuesta de nueva Constitución al Presidente Gabriel Boric, dos meses antes del plebiscito de salida. En el Salón de Honor estarán los invitados oficiales, entre ellos, diferentes autoridades nacionales, como el presidente del Senado, Álvaro Elizalde; el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto; y quien encabeza la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes. Los exmandatarios Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera no asistirán al evento, después de la bullada polémica por su invitación a la cita. El presidente del Tribunal Constitucional, Cristián Letelier, tampoco participará del acto oficial.
El Primer Mandatario estará acompañado de la ministra del Interior, Izkia Siches, y del ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson, quienes junto a Boric firmarán el decreto que convoca al plebiscito de salida para el próximo 4 de septiembre. Durante la ceremonia se entonará el himno nacional, con la presencia de las orquestas juveniles FOJI y, a modo de cierre, se contará con la participación especial del pianista Valentín Trujillo. Por su parte, solo habrá discursos del Presidente de la República; la presidenta de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros, y del vicepresidente de este órgano, Gaspar Domínguez. En las galerías del hemiciclo estarán instalados los asesores de los convencionales, mientras que los otros invitados se ubicarán en el exterior.
En una carpa instalada a las afueras del edificio del ex Congreso, estarán los “invitados Tribunas exterior”, quienes participarán de la ceremonia de entrega a través de una invitación personal de cada uno de los 155 convencionales, quienes tenían derecho a invitar a un(a) asesor(a) y a otra persona. Una decisión que provocó cierta polémica, después de que se oficializara la presencia de la senadora Fabiola Campillai –por invitación del convencional Eric Chinga– y de Gustavo Gatica –por invitación del convencional Manuel Woldarsky–, ambos rostros víctimas de la represión policial durante el estallido social iniciado en octubre de 2019, que dio inicio a este proceso constituyente.
Sumados a ellos, también participarán del acto de cierre figuras políticas como el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue –invitado por el constituyente comunista Hugo Gutiérrez– y el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp –invitado por la convencional Tania Madriaga–. Polémica surgió por la invitación hecha por la constituyente Alejandra Pérez al exvocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Víctor Chanfreau, quien es recordado por liderar el “boicot” a la PSU en 2019 y por mantener tomada la sede del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) por casi un año. Finalmente, este sábado, Chanfreau hizo pública su decisión de no asistir a la ceremonia, argumentando que “no le da la ‘guata’ para compartir con ciertos personajes que irán», haciendo alusión a la presencia del director del INDH, Sergio Micco, quien –a su juicio– “es cómplice de las violaciones sistemáticas a los DD.HH. que ocurrieron en Chile después del 18 de octubre”.
En tal contexto, este lunes culmina un proceso constituyente que da paso a la campaña previa al plebiscito de salida, y que comenzará legalmente este miércoles 6 de julio. Los partidarios de aprobar y rechazar comenzarán a desplegar sus estrategias, considerando que diferentes encuestas de opinión pública –desde MORI a Cadem, pasando por el sondeo que coordina el Departamento de Estudios de la Secretaría de Comunicaciones del Gobierno (Secom)– muestran una ventaja del Rechazo por sobre el Apruebo. Cifras que ven con preocupación desde el Ejecutivo, lo que derivó en que decidieran cambiar su discurso con respecto al plebiscito de salida, después de que se negaran a la búsqueda de un «plan B» o a la idea de “aprobar para reformar”, y que manifestaran que el destino de su Gobierno dependía, en gran medida, al triunfo de la opción Apruebo. Ahora, desde Palacio deciden tomar distancia –al menos pública– en cuanto al destino del proceso constituyente, lo cual fue reafirmado en una entrevista concedida a un medio regional, durante la visita del Presidente Boric a Arica.
Buscando desmarcarse de las declaraciones de los ministros Jackson y Vallejo, en relación con que el programa de gobierno depende del resultado del plebiscito de salida, el Mandatario dijo –en entrevista a Arica TV– que desde el Ejecutivo están dispuestos a buscar diversas vías para que el proceso constituyente no se frustre, en caso de que no se apruebe la nueva Carta Fundamental, al tiempo que se mostró dispuesto a “mejorar” la propuesta emanada de la Convención. «El día después del plebiscito, o sea, el 5 de septiembre, voy a contribuir sea cual sea el resultado para unir a los chilenos y chilenas. Y si es necesario llevar adelante un proceso de reformas, de ajustes o de conversaciones con los diferentes sectores para mejorar, que no les quepa duda que yo voy a estar disponible para aquello», enfatizó.
Con este giro discursivo por parte de La Moneda, surgen interrogantes respecto a cómo se va a desplegar la estrategia de los partidos oficialistas en el diseño de la campaña por el Apruebo, considerando las diferencias de forma y fondo en torno al proceso constituyente entre ambas coaliciones de Gobierno, Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático. Desde este segundo sector, tanto PPD, Partido Liberal (PL), como parte importante del PS, se han inclinado por la opción de “aprobar para reformar”, marcando diferencias con los partidos que conforman Apruebo Dignidad, como el PC y los colectivos del Frente Amplio –en una medida más tenue–, quienes creen en el Apruebo a secas.
En el marco de estas importantes discrepancias, han existido algunas reuniones de coordinación, que han incluido a los representantes de Aprueba x Chile, agrupación que reúne a 130 organizaciones sociales, movimientos y fundaciones, que comenzó desde mediados de mayo a desplegar una campaña por redes sociales y que tiene un fuerte nexo con La Moneda. Detrás del trabajo gráfico y audiovisual de esta campaña, está la cooperativa “Cuarto de guerra”, agencia encargada de desarrollar toda la campaña del Presidente Boric, desde la recolección de firmas para la primaria. Además, quien asume la coordinación entre las organizaciones sociales y Aprueba x Chile es el abogado Felipe Heusser, quien fue jefe de comunicaciones durante la primaria en que el actual Jefe de Estado derrotó a Daniel Jadue, y hoy trabaja como puente para coordinar la agencia y las organizaciones sociales y partidos.
Cuatro son las reuniones de coordinación que han sostenido los representantes de los partidos de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático, en su búsqueda por la construcción de una campaña que depende, en gran medida, de las decisiones políticas del conglomerado oficialista. El último de estos encuentros tuvo lugar este viernes en la sede de Revolución Democrática (RD), en el cual no se lograron demasiados avances concretos en las negociaciones, debido a que entre los partidos no convenció la idea –propuesta por la campaña ciudadana Aprueba x Chile– de elaborar una pieza audiovisual única de cara a la campaña por el Apruebo. Sin embargo, existe consenso en cuanto a desplegar una estrategia territorial común, que incluye, incluso, a algunos sectores de la Democracia Cristiana, y para cuya concreción las colectividades comenzaron la búsqueda de “líderes de comando”.
Los problemas para conseguir un acuerdo respecto al diseño de una franja única dicen relación, en gran medida, con la decisión del Partido Socialista de contar con un espacio exclusivo, debido a que siente una necesidad de hablarle a su público y a su electorado, con una identidad distinta. Hasta el momento, se desconoce si ese espacio estará solo en manos del PS o si, también, considerará al PPD y al PL, colectividades que estarían, de alguna forma, más ligadas a la opción de «aprobar para reformar». Desde el interior del comando de la campaña por el Apruebo reconocen que es una «decisión válida», donde –a su juicio– «idealmente se debió considerar una franja única», pero que el suyo es complementario al trabajo unitario que están desarrollando.
Uno de los participantes de estas reuniones de coordinación reconoce que «lo que ha concentrado gran parte de la conversación ha sido poder identificar un relato eficiente, porque la derecha tiene bastante claro que quieren una nueva Constitución, pero rechazan esta, porque en forma –Rojas Vade o la ducha– y en fondo, según ellos, hay privilegios y desigualdades ante la ley. Entonces, lo que nos ha costado a nosotros y nosotras, desde el Apruebo, es poder identificar un apellido, una propuesta de encuadre y relato, en función de que las encuestas nos dicen que hay públicos prioritarios. Y, en general, creo que todos estamos conscientes de que tenemos que ceder nuestras posiciones para poder llegar a un punto en común y, en ese sentido, lo que nos une es aprobar esta nueva Constitución, y eso está bastante claro y no está en discusión”.
Al respecto, para el coordinador del Apruebo de RD, Diego Díaz, los esfuerzos deben estar puestos en hablarle al indeciso que desconoce el texto de nueva Constitución. “Independiente de la definición de una o dos franjas, ya está el acuerdo de que vamos a estar en coordinación y que el foco tiene que estar en el público indeciso, y que vamos a hacer todos los esfuerzos para sintetizar nuestras posiciones y abordar el más amplio espectro del electorado”, plantea Díaz.
Por su parte, el secretario general de Acción Humanista, Efrén Osorio, quien ha representado a la colectividad en las reuniones de coordinación, admite que “no se quiere apuntar a los convencidos. Creemos que existe cerca de un 30 o 35 por ciento del electorado que aspira a esta nueva Constitución hace mucho rato, además de los sectores más juveniles, que claramente ven que la actual Constitución es totalmente ajena al mundo actual. Creemos que hay que avanzar a lograr más del 50%, y eso significa hablarle a un público distinto, un público que está muy influenciado por una prensa, que se ha caracterizado por una campaña muy fuerte en contra de los convencionales, centrándose en algunos errores puntuales muy complejos, que han dañado la imagen de la Convención y que la prensa de derecha ha amplificado en niveles realmente impresionantes. Frente a eso, lo que se ha consensuado es que se va a entregar un mensaje muy ciudadano, muy de los derechos garantizados por la nueva Constitución».
Si bien las reuniones de coordinación no consiguieron avanzar en el acuerdo por una franja única, existe consenso en un trabajo territorial unificado, y en que el eje de la campaña debe ser ciudadano, dirigido a ese segmento del electorado que todavía no está convencido o que desconoce el contenido de la propuesta de nueva Carta Magna. Quienes han participado de estos encuentros reconocen que también existe una visión unánime de dejar atrás el «octubrismo», pues asumen que un nexo directo o demasiadas alusiones al estallido social podrían afectar negativamente la percepción ciudadana, considerando que buscan enfocarse en un público más amplio.
Para el presidente de Comunes, Marco Velarde, esta «visión octubrista», si bien ha sido importante para empujar los cambios, no basta para ganar el Apruebo el próximo 4 de septiembre. En ese sentido, Velarde cree que se debe alcanzar «una mirada mucho más allá, hacia las personas que acuden poco a las votaciones, a quienes no les interesa participar de las elecciones, pero también a quienes se han sentido desilusionados del proceso. Vamos a convocar a la mayoría chilena, a todas las personas que votaron Apruebo en el primer plebiscito, a quienes apoyaron al Presidente Boric en la segunda vuelta presidencial, porque esta campaña se gana con mucha diversidad, atendiendo todos los problemas de la gente y todas sus ilusiones. Entonces, no basta con quienes están convencidos y con nuestros simbolismos, sino que tenemos que llegar a un público mucho más amplio”, enfatiza.
A la espera de conocer los detalles de una campaña que ya se encuentra en su etapa final de preparación, y que tendrá a los partidos políticos como protagonistas principales, por sobre las organizaciones sociales, en el comando del Apruebo, si bien lamentan la falta de acuerdos en materias como la franja televisiva, buscan avanzar en el despliegue de la estrategia territorial, que para ellos resulta fundamental y que, esperan, sea lo más transversal posible. El consenso por dejar atrás evidentes referencias al estallido social de 2019 y el trabajo de la Convención, donde algunos constituyentes estuvieron envueltos en sonadas polémicas, genera ciertas visiones críticas por parte de algunos sectores, como por ejemplo Movimientos Sociales Constituyentes, quienes convocaron a una marcha previa a la ceremonia de cierre de este lunes y en la que participarán algunos convencionales.
Aprueba x Chile es una iniciativa que reúne a 130 organizaciones de la sociedad civil favorables a la nueva Constitución propuesta por la Convención Constitucional. Entre ellas están la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), Modatima, el Movilh (Movimiento de Liberación Homosexual) y Amnistía Internacional Chile, entre otras.
Detrás de los productos audiovisuales, en los que han aparecido personas como Jorge Contesse –abogado de la Universidad Diego Portales, y master y doctor en Derecho de la Universidad de Yale–, que han difundido a través de redes sociales, está la cooperativa comunicacional “Cuarto de guerra”, que dirigió la estrategia de la precampaña de recolección de firmas de Gabriel Boric y la campaña de Jaime Bassa, independiente con cupo de Convergencia Social, para ser convencional. Además de otros trabajos para la agrupación No + AFP y FIMA (ONG y estudio jurídico medioambiental).
Como se señaló, Felipe Heusser es uno de los nombres clave detrás de la coordinación de Aprueba x Chile y es militante de Revolución Democrática.
El abogado de la UC es candidato a doctor en la London School of Economics, investigador del Berkman Klein Center para Estudios de Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard, y fundador de Ciudadanía Inteligente.
El 15 de junio, de acuerdo a información de La Tercera, en una reunión entre representantes de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, Aprueba x Chile hizo llegar una propuesta comunicacional para lograr una franja común por la opción de Apruebo, bajo el lema “Apruebo para avanzar”. Una idea que finalmente no consiguió los apoyos necesarios y fue finalmente desechada.
Personas que han sido parte de la construcción del diseño de la campaña por parte de Aprueba x Chile aseguran que su objetivo son quienes votaron Apruebo para el plebiscito de entrada y también las personas que no votaron. Desde la organización señalan que en las reuniones de partidos se ha hablado de temas programáticos, los contenidos a relevar, pero que “no están zanjados”. La idea tras este diseño es que la Cooperativa “Cuarto de guerra” pase a ser la que verá las comunicaciones estratégicas de la campaña y que directores audiovisuales sean quienes tomen la posta de la franja.
Al interior de la iniciativa Aprueba x Chile detallan que el diseño que se ha planteado tiene dos focos. Uno, “por qué esta nueva Constitución es mejor que la actual”. Explican que a través de focus groups han podido darse cuenta de que muchos tienen una Carta Fundamental “ideal en sus cabezas” y que existe frustración al no calzar con la propuesta. Sin embargo, dicen que se jugarán por subrayar qué es mejor por qué, y aquí introducen el segundo ángulo: “Mejora la calidad de vida”, lo que vincularán con el concepto de “Estado de derechos”.
Afirman que otro punto clave es que los convencionales pasen a segunda línea y quienes encabecen la campaña sean ciudadanos, además de los movimientos y agrupaciones que conforman la instancia. Describen que uno de los principales nudos en las conversaciones con los partidos es que Socialismo Democrático tiene más zanjada la idea de “aprobar para reformar”, mientras el Frente Amplio estudia cómo entregar ese relato sin ser tan explícito. Por ahora se ha llegado a la conclusión de relevar la comparación entre ambas Cartas Magnas en cuanto a reformas constitucionales y, así, dar la imagen de que la nueva “no está escrita en piedra”.
En cuanto a la medida de que la idea de estallido social se involucre en la campaña, desde Aprueba x Chile aseguran que están en la línea de que “el octubrismo no suma en la franja, por un tema netamente estratégico”. Y aunque dicen que es probable que será parte de alguno de los spots, no será central.
“Nosotros venimos a desatar los nudos de la democracia con los quórum supramayoritarios. Eso implica entender que esta Constitución es mejor que la actual, pero hay que estar abiertos a que se perfeccione”, dijo Tomás Laibe en entrevista con La Tercera el 1 de junio.
La conversación con el Partido Socialista para conformar un comando en común entre las fuerzas oficialistas la han llevado representantes del PS. Estos se han reunido con los convencionales, especialmente con Maximiliano Hurtado, uno de los coordinadores políticos del colectivo en esta recta final; el segundo es uno de los vicepresidentes adjuntos de la Mesa Directiva, Tomás Laibe.
De acuerdo con la información que les han transmitido desde el partido, a la interna del colectivo aseguran que hay acuerdo en hacer un comando, “una articulación amplia” con los partidos oficialistas para el trabajo territorial de difusión, pero que se ha acordado también aparecer en franjas diferentes. Esto, dicen, por dos motivos: el primero, por ser una forma de reafirmar la identidad y trabajo que hizo el Partido Socialista y sus independientes al interior de la Convención; y el segundo, porque hay diferencias de fondo con colectividades del conglomerado de Gobierno, como el Partido Comunista.
En conversaciones de pasillo, los socialistas plantean que con el Frente Amplio tienen cosas en común por “el foco ciudadano que buscarán tomar”, pero que su principal diferencia es con los comunistas y se trata de que –a su juicio– plantean “una defensa irrestricta del texto”, mientras que para el Colectivo Socialista “siguen abiertas las puertas para la democracia”, vale decir, que uno de los mensajes de campaña podría ser la posibilidad de que se reforme el texto si es aprobado.
“Dado que existen diversas miradas respecto del Apruebo, lo más probable es que surjan distintos comandos e, incluso, distintas franjas televisivas en la campaña que se nos viene. Por tanto, no veo una mirada uniforme con respecto a la campaña. En ese sentido, creo que existe cierta naturalidad de que existan distintos comandos por el Apruebo”, aseguró Claudio Gómez, constituyente del Colectivo Socialista.
“Todo lo vinculado a octubre de 2019 es legítimo para efectos de la franja televisiva y la campaña con miras al 4 de septiembre. Ahora, no creo que todos los comandos y colectivos tomen esas banderas, porque algunos consideran que, si bien octubre fue la llave que abrió el paso, las demandas por una nueva Constitución vienen de mucho antes. El proceso constituyente en 2016 junto a Michelle Bachelet, la marca AC –Asamblea Constituyente– en 2012, los que marcharon en contra de la dictadura… Por tanto, hay algunos que sentimos que debemos dar una mirada más amplia en cuanto a la historia para relacionarnos con el futuro. No solamente circunscribirnos a octubre”, agregó el convencional Claudio Gómez.
Tal como el diseño propuesto por Aprueba x Chile, los derechos sociales han sido una de las claves que distintos colectivos han relevado en el trabajo de difusión del texto de estas últimas semanas. Laibe, en su discurso a nombre del Colectivo Socialista en la reunión del Comité Central de este domingo, luego de que hablaran la presidenta del PS, Paula Vodanovic, y el profesor Francisco Zúñiga, aseguró que “sin duda la mayor transformación que le podemos ofrecer al país, al anhelo de los socialistas a lo largo de Chile, es un Estado social y democrático de derecho. (…) Es lo que va a cambiar definitivamente el rumbo desde este Estado subsidiario y un modelo neoliberal, hacia una sociedad más justa”.
En el Frente Amplio aseguran que para la coordinación por el Apruebo los convencionales han tomado un segundo plano. Sin embargo, Beatriz Sánchez, quien lideró la difusión del texto de propuesta constitucional durante las últimas semanas de funcionamiento de la Convención, asegura que ha tenido reuniones con los representantes para transmitirles su experiencia en terreno. Entre los planes de Sánchez están, tras este 5 de julio, seguir difundiendo la propuesta de nueva Carta Magna. Subraya que tiene programada una coordinación con Benito Baranda, de Independientes por una Nueva Constitución.
Quien fuera candidata a Presidenta por el FA sostiene que, independientemente de si “es Apruebo para reformar o para mejorar, no tengo problemas ni reparos, mientras la opción sea Apruebo”. Aunque seguirá haciendo trabajo de difusión. En tal sentido, asegura que “como convencionales hemos estado difundiendo información, y hemos estado en esa primera línea de exposición. Pero el trabajo como convencionales constituyentes termina el 4 de julio. Me parecería lógico que sea la sociedad civil la que se apropiara del texto”.
Ante la consulta de qué harán si es que desde las coaliciones oficialistas se decide que los convencionales pasen a segundo plano durante la campaña, al interior del Frente Amplio en la Convención aseguran que “nos vamos a plegar a lo que decida Apruebo Dignidad”.
Personas al interior de Aprueba x Chile admiten que han tenido contacto tanto con convencionales de Independientes por una Nueva Constitución (INC) –grupo que incluye a Independientes No Neutrales– como con Movimientos Sociales Constituyentes (MSC).
Convencionales de ambos grupos niegan los contactos. Sin embargo, constituyentes que trabajan como articuladores al interior de INC dicen que “una articulación mayor –entre colectivos de independientes y movimientos sociales con partidos– puede ser beneficiosa para el proceso”.
De esta forma, destacan que “una buena estrategia de campaña sería tener un comando central que articule otros en regiones, pero que haya una sola línea comunicacional”. No tienen un listado de ejes como colectivo, pero sí uno primordial: “Los derechos fundamentales. Presentar una carta de derechos del siglo XXI que responde a gran parte de las demandas del estallido social, que son salud, educación y vivienda”, enfatizan.
Así lo deslizó el convencional Javier Fuchslocher, de este colectivo, en una nota de La Tercera el 30 de junio, donde propuso que una opción para los independientes, a fin de realizar campaña, es que es que los partidos favorables al Apruebo puedan aportar a los independientes dispuestos a desplegarse para promover esta opción, especialmente en aquellos distritos donde, por ejemplo, el Frente Amplio y el Colectivo Socialista no tienen convencionales.
Al interior de MSC se comparte el diagnóstico de que es importante la existencia de un único comando por el Apruebo, sin embargo, aclaran que “no necesariamente representado por Aprueba x Chile”. Esto, porque en conversaciones al interior del grupo ha surgido la interpretación de que los partidos podrían ejercer una instrumentalización de la campaña del Apruebo. No quieren que los movimientos sociales queden a un lado.
El grupo de independientes que tiene casi tomada la decisión –aún no es oficial– de no ser parte de la campaña de los partidos oficialistas, es la Coordinadora Plurinacional, uno de los colectivos que surgió tras la desarticulación de la Lista del Pueblo y donde hay independientes y convencionales elegidos a través de escaños reservados para pueblos originarios.
Tuvieron una primera reunión sobre campaña, asegura Eric Chinga, convencional representante del pueblo Diaguita. Explica que, dentro del colectivo, es del criterio de que no trabajen con los partidos en la etapa de campaña, “sino que formemos comandos independientes por territorio con nuestra orgánica. Creo que es la opinión mayoritaria de la coordinadora”.
“Nosotros vamos a hacer una campaña de forma independiente, un Apruebo un poco más revolucionario”, puntualiza, para luego agregar que el objetivo del grupo será persuadir a “los que nunca han sido convencidos de que vayan a votar”.
“Creo que hay un discurso tanto de los sectores oficialistas como los de la derecha, que le temen mucho al Rechazo. En nuestro mundo es lo contrario, la gente está por el Apruebo. ¿Nosotros por qué invitamos a la ceremonia de cierre a Fabiola Campillai y Gustavo Gatica? Porque ellos no pueden estar ausentes, son las personas que sufrieron el estallido social, y son representantes de las demandas que la gente salió a reclamar. El estallido social no debería estar fuera de la campaña del Apruebo. Son varios complementos, pero si nosotros llegamos acá, fue porque hubo una revuelta social, no nos olvidemos de eso”, recalca sobre el diseño de campaña.
De acuerdo con Chinga, la decisión de no ser parte de este comando mayor es consecuencia de que terminaron el trabajo “con mucha desconfianza, hubo muy malos tratos, y no solo de la derecha, sino que también de parte de los partidos oficialistas”.
“Cuando nosotros participamos del espacio de los colectivos progresistas, una de las tantas discusiones que se tuvo es que no se respaldó que nosotros estuviéramos a cargo de la coordinación de una comisión. Dentro de eso se fueron generando desacuerdos. En la Comisión de Sistema Político, los colectivos de partidos nunca estuvieron de acuerdo con darles mayor fuerza a los independientes. Eso también generó un distanciamiento”, señaló.
