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Francisco Vidal critica apertura de exconcertacionistas a negociar con la derecha: “Hay ingenuos (…) que les creen» PAÍS Crédito: Agencia UNO

Francisco Vidal critica apertura de exconcertacionistas a negociar con la derecha: “Hay ingenuos (…) que les creen»

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Cristian Leighton Miranda
Por : Cristian Leighton Miranda Periodista. Coordinador de Mesa Periodística y Redes Sociales de El Mostrador
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«Al día siguiente del plebiscito, (la derecha) dirá que ganó la libertad, el mercado, el Estado subsidiario, y adiós a las reformas”, añade el exministro de Michelle Bachelet y Ricardo Lagos, quien cuestionó la voluntad de cambio del conservadurismo en caso que se imponga la opción de repudio a la propuesta constitucional. El escritor y periodista Óscar Contardo cuestionó las credenciales «progresistas» de algunas figuras que han hecho pública su opción por el Rechazo: “En cualquier otra sociedad occidental serían consideradas conservadoras”.


Nada halagüeñas son las opiniones que expresan observadores y actores políticos vinculados al Apruebo respecto de las «propuestas concretas» dadas a conocer a este diario por dos centros de estudio que se inclinan por el Rechazo. Luego de analizadas estas propuestas, y en vista de la «pobreza» conceptual que entrañarían las mismas -según denuncian voces favorables al Apruebo-, algunos comienzan a alertar sobre la escasa voluntad del mundo vinculado al Rechazo para introducir reformas a la actual carta fundamental, al punto que algunos ya hablan de un plan en desarrollo para defraudar la buena fe de quienes se abren a un diálogo con las fuerzas más conservadoras.

Hay quienes criticaron las propuestas toda vez que suponen una continuidad del actual orden institucional, y ello daría sustento a las sospechas instaladas en torno a la verdadera voluntad de cambio de una derecha que, según sostienen los partidarios del Apruebo, sentirá la la tentación de traducir un eventual triunfo del Rechazo como una reivindicación ideológica. Dicho de otro modo: si gana, es muy probable que el día 5 de septiembre desconozca la necesidad de introducir cambios en su Constitución. Así al menos lo cree Francisco Vidal, exministro en los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.

“Voy a dar dos ejemplos: ¿Por qué firmó la derecha el acuerdo del 15 de noviembre de 2019? Lo firmó sólo porque el país se venía al suelo. ¿Por qué pidió los 2/3 de quorum? Porque juraba que tendría el veto originario que le entregó Jaime Guzmán. Lo que veremos es lo que hizo (Andrés) Chadwick en Casapiedra, donde anunció que metía la reformas de Bachelet en un cajón y mil compadres se levantaron a aplaudir”, agrega el exministro.

“Y bueno: ¿y qué ha pasado desde que esa derecha dijo que ahora estaba disponible? Nada. Así que, al día siguiente del plebiscito, dirá que ganó la libertad, el mercado, el Estado subsidiario, y adiós a las reformas”, añade. ¿Y cómo quedan sus antiguos compañeros de ruta de la ex Concertación que ya se decantaron por una negociación y han dado garantías de que esa conversación, en efecto, se producirá? Vidal responde, irritado: “Lo que pasa que hay ingenuos, por no decir estúpidos, que les creen. Parece que no conocen la historia”.

Tampoco espera mucho el periodista y escritor Óscar Contardo, un agudo observador de la élite, quien cree que un eventual triunfo del Rechazo se vería coronado por una estafa: “Obviamente que pasaría eso, porque si de verdad hubiera intención de reformar, entonces se hubiera notado en algo en el discurso, en las propuestas, pero resulta que todas las que presentan parecen sacadas de la Constitución del 80”.

Consultado si cree que esta “conversación transversal” del Rechazo con sectores de la ex Concertación pudiera prosperar y rendir sus frutos, Contardo también se muestra escéptico. Es más: duda de que el diálogo sea transversal pues muchas de las personas que se declaran “progresistas” y que invocan esta salida alternativa “en cualquier otra sociedad occidental serían consideradas conservadoras”, indica, develando una trama que, a su juicio, tiene mucho de trampa. “¿Cómo se le puede considerar de centroizquierda a una jefa de campaña a un excandidato de derecha?”, se pregunta.

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