Luego de que el Mandatario manifestara que si se impone el Rechazo, «tiene que haber un nuevo proceso constituyente» y que se debería elegir nuevos convencionales porque «ese es el camino que decidió votar Chile el 25 de octubre en un plebiscito por una nueva Constitución que sea redactada por un órgano electo para este fin», diversas han sido las reacciones a sus palabras. La primera de ellas, del ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, quien indicó que «esta es una decisión que toma el Presidente, que discutimos por cierto dentro del comité político y que el es quien finalmente toma una decisión. Que me imagino también que es para entregar certezas a la población». Por otro lado, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, coincidió en que «hay un mandato popular de tener una nueva Constitución y con personas elegidas democráticamente para esos efectos exclusivamente». La «insistencia en torno a respetar el mandato popular es una prioridad», complementó.
A menos de un mes y medio para el plebiscito de salida del próximo 04 de septiembre, donde la ciudadanía elegirá si aprobar o no la nueva Carta Magna elaborada por la Convención Constitucional, el Presidente de la República, Gabriel Boric, aseguró que en caso de que se imponga el Rechazo, no se debería continuar con la constitución de 1980.
Esto, ya que «no representa un acuerdo social en Chile», sino que, «tiene que haber un nuevo proceso constituyente» y, para eso, se debe convocar a una nueva elección de convencionales.
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«No tener certeza de lo que pasará en un mes y medio influye en la incertidumbre. Y es legitimo apoyar cualquiera de las opciones. Apruebo o Rechazo. Lo que tenemos que preguntarnos es qué va a pasar el día después. Chile votó de manera clara en un plebiscito de que quiere una nueva Constitución, y no solo eso, escrita por un organismo especialmente electo para ese fin. Por lo tanto, de ganar la alternativa Rechazo, vamos a tener que prolongar este proceso por un año y medio más», afirmó el Mandatario en conversación con Chilevisión.
Estos dichos generaron diversas reacciones del mundo político, siendo el Ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, y la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quienes abordaron la «hoja de ruta» fijada por el jefe de Estado en caso de que no se apruebe la propuesta de nueva Carta Fundamental.
Ante esto, Vallejo coincidió en la existencia de que «hay un mandato popular de tener una nueva Constitución y con personas elegidas democráticamente para esos efectos exclusivamente».
La «insistencia en torno a respetar el mandato popular es una prioridad», complementó.
En tanto, el titular de la Segpres, Giorgio Jackson, manifestó que «el Presidente al menos lo que ha planteado es que el 25 de octubre del año 2020, hubo una voluntad muy mayoritaria de que el 80% de la población optó tanto porque se iniciara un proceso con una nueva Constitución. Y al mismo tiempo, que ésta fuera redactada por personas que cumplieran ese propósito. Evidentemente el Presidente hoy lo que ha dicho, que este día 4 de septiembre van a haber dos opciones y son bastante claras y nítidas, una es aprobar el texto que se ha propuesto y otra es rechazarlo».
«En el caso de que se apruebe el texto propuesto, nuestra labor como Gobierno es poder implementarlo y hacerle las mejoras que sean necesarias para que este proceso lleve hacia la unidad del país y hacia los cambios que nos hemos propuesto. En el caso del Rechazo, donde evidentemente entraría en colisión el mandato de un 80% de la población por una nueva Constitución, con la respuesta de la población respecto a un texto específico propuesto, es que el Presidente tiene la voluntad de que se convoque a elecciones, que eso tiene que estar aprobado en una reforma por el Congreso. De tal forma que tengamos una nueva oportunidad de tener un texto», complementó.
En la misma línea, apuntó a que «esta es una decisión que toma el Presidente, que discutimos por cierto dentro del comité político y que el Presidente es quien finalmente toma una decisión. Que me imagino también que es para entregar certezas a la población. Nos han preguntado tanto que me parecía a mí razonable, y el Presidente así lo estimo y con el comité político también lo conversamos, que esto él lo pudiera transmitir de manera abierta a la ciudadanía».
Por otro lado, la ministra del Interior, Izkia Siches, profundizó que «las interpretaciones que se están barajando, eventualmente, son contemplar por ejemplo, llamar a elecciones para nuevos convencionales, iniciar un proceso nuevo, él ha marcado hoy una hoja de ruta, y es importante que conozcamos el texto discutamos y debatamos con la información verídica y participemos de él este 04 de septiembre».
«Sin dudas después del 04 de septiembre tenemos que construir un país que avance en desarrollo, seguridad social, en mejor desempeño para todos y todas y eso creo que la convocatoria de nuestro Presidente es amplia, incluye a todos los sectores a seguir construyendo este país más próspero», añadió.
Las reacciones de parlamentarios se se hicieron esperar, y la diputada del Partido Comunista, Karol Cariola, sostuvo que «el mandato del pueblo de Chile fue terminar con la Constitución de Pinochet y abrir las puertas a una nueva Constitución democrática para nuestro país»
«La voluntad del Presidente Gabriel Boric es que ese mandato se respete y me parece muy correcta su postura», adicionó.
Para el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto (PPD) argumentó que los dichos del Mandatario son «políticamente responsables», ya que si se impone el Rechazo, permite fijar una nueva hoja de ruta «que de estabilidad y gobernabilidad a Chile», mientras que si gana el Apruebo, esto permite «mejorar el texto».
Por otro lado, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), apuntó a que pese a estar «jurídicamente vigente», la constitución del 80′ «se encuentra política y socialmente derogada, conforme al claro resultado del plebiscito que dio inicio al proceso constituyente». Esto, ya que «en el caso de que no triunfe el Apruebo, se debe continuar con este proceso».
Tras los dichos del Mandatario, el exvicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez, sostuvo que sus palabras «constatan cómo la opción del Rechazo produce dos efectos».
«Primero mantiene la incertidumbre política y económica a lo menos por tres años más con la Constitución convaleciente que nadie quiere de fondo. Segundo y más importante, estira el chicle de las transformaciones sociales demandadas por la ciudadanía en materias de salud, vivienda y educación», señaló.
«Es muy para para Chile y las personas que no gane el Apruebo», sentenció.
En tanto, la exvicepresidenta adjunta del órgano constitucional, Bárbara Sepúlveda (PC), manifestó que «por lo dicho por el Presidente, el Apruebo es la mejor opción para Chile. Aprobar implica que se pueden hacer ajustes posteriores sobre un texto democrático y con mínimos asegurados de bienestar social. El Congreso tiene cero legitimidad para llevar a cabo un proceso constituyente y todos lo saben, por eso la ciudadanía eligió una Convención»
«Es obvio que tendría que haber otro proceso constituyente y por eso mismo es mejor aprobar, porque hay quiénes no se pueden dar el lujo de esperar 3 o 4 años más para tener otra propuesta de nueva Constitución, ya que las chilenas y chilenos tiene necesidades urgentes que pueden solucionarse solo con el nuevo texto, como la salud», sentenció.