Uriarte, nueva ministra de la Segpres del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, sabe de navegar bajo tormentas. De hecho, tuvo un destacado rol como jefa de gabinete durante el segundo mandato de Michelle Bachelet y fue una de las más cercanas a la ex Presidenta en los momentos más duros del caso Caval, el que salpicó a su hijo Sebastián Dávalos. El 27 de diciembre de 2016 entregó su testimonio en calidad de testigo ante los fiscales Emiliano Arias y Sergio Moya, quienes indagaban a los dueños de Caval, Natalia Compagnon y Mauricio Valero, por el presunto delito de estafa al empresario rancagüino Gonzalo Vial Concha. Con apenas unos minutos en su nuevo rol, la ministra de la Segpres ya se anotó un punto. Logró interceder con Chile Vamos para que asistieran a la reunión convocada con el Gobierno y la oposición. Ana Lya Uriarte tiene bajo sus hombros la delicada misión de despejar el terreno de ripios que permitan a La Moneda, antes de que termine este año, mostrar avances claros en el tema constitucional y en algunas de las reformas estructurales que componen el corazón del programa gubernamental del Presidente Boric.
La ministra Ana Lya Uriarte (PS) partió su nueva responsabilidad con viento a favor. Logró destrabar en cosa de minutos el conflicto que se originó con la oposición tras el cambio de gabinete, cuando RN anunció que habían desistido de ir a la reunión convocada por el Presidente, pese a que el día anterior lo habían confirmado. Fue tan así que, tras conversar con la nueva ministra de la Segpres, Chile Vamos confirmó asistencia. Precisamente, la labor que realizó Uriarte es uno de los desafíos con los que llega al cargo: limar asperezas con el Congreso, algo que el saliente Giorgio Jackson nunca pudo lograr.
Al respecto, el diputado Diego Schalper declaró que tras una reunión en Chile Vamos, y «en vista de esa conversación y valorando este buen estreno de la ministra de la Segpres, Renovación Nacional y Chile Vamos, ha tomado la decisión de participar en esa reunión», dijo.
Ana Lya Uriarte (PS) es de cuna bacheletista. De hecho, la nueva ministra de la Segpres –llegó en reemplazo de Giorgio Jackson– y exjefa de gabinete de la ahora exministra del Interior, Izkia Siches, nunca ha negado su cercanía con Michelle Bachelet.
Uriarte, como jefa de gabinete de la ex Mandataria, la acompañó en los momentos más duros del caso Caval, el que salpicó a su hijo Sebastián Dávalos. El 27 de diciembre de 2016 entregó su testimonio en calidad de testigo ante los fiscales Emiliano Arias y Sergio Moya, quienes indagaban a los dueños de Caval, Natalia Compagnon y Mauricio Valero, por el presunto delito de estafa al empresario rancagüino Gonzalo Vial Concha.
Uriarte tiene 60 años, es abogada y académica. Inició su actividad laboral como abogada externa de la Vicaría de la Solidaridad. Se desempeñó también en el Instituto de Normalización Previsional, fue jefa de gabinete y jefa del Departamento Jurídico del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma).
Tras esto, se desempeñó como abogada de la Unidad de Medio Ambiente del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
En 2006, fue designada por la ex Presidenta Michelle Bachelet como directora ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, cargo que ejerció hasta que el 26 de marzo del 2007, cuando la exmandataria la designara primera ministra presidenta del organismo antes mencionado, en donde se desempeñó hasta el 11 de marzo de 2010.
El 14 de julio de 2014 asumió como jefa de gabinete de Bachelet en reemplazo de Paula Narváez. Por otro lado, el 18 de mayo de este año, el Presidente de la República, Gabriel Boric, la nombró como jefa de gabinete del Ministerio del Interior, reemplazando al médico Roberto Estay.
Antes de regresar a La Moneda, fue jefa de campaña de César Valenzuela, exdirigente estudiantil que logró un escaño en la disuelta Convención Constitucional, formando parte del Colectivo Socialista.
En el año 2012, Uriarte prestó servicios a Caval a través de su estudio jurídico Sustentabogados. Sin embargo, ante los fiscales mencionados explicó que en esa fecha, si bien fue contactada por Valero y Compagnon, esto fue a través de su estudio y no a modo personal.
La solicitud era que su oficina analizara «las exigencias que implicaría un aumento de capacidad de generación de energía respecto de esa central (termoeléctrica Los Guindos) y la necesidad de adecuar el proyecto a la recientemente dictada, en esa época, norma de termoeléctricas».
También declaró que Dávalos, marido de Natalia Compagnon, nunca fue mencionado en las negociaciones y que hasta esa fecha no mantenía contacto con los socios.
El segundo tiempo empezó y así lo comunicó el Presidente de la República, Gabriel Boric, tras el primer cambio de gabinete en su administración.