Tal como se adelantó antes del plebiscito, de la magnitud del resultado del referendo dependería la magnitud del cambio de gabinete del Presidente Gabriel Boric. Y como el resultado fue demoledor para el Gobierno, se aplicó cirugía mayor al equipo de La Moneda. Lo que no se tenía contemplado eran los ajustes de última hora que hicieron que el cambio de gabinete de retrasara una hora y media. Con la salida de la ex ministra Izkia Siches de Interior y Seguridad Pública, y del ministro Giorgio Jackson de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), el gobierno busca retomar el control de la agenda política y pública, después de 6 meses muy ásperos para el gobierno, donde Apruebo Dignidad pasó de ser la coalición de mayor peso político, a una menor. Precisamente, la cirugía mayor consistió en recomponer los pesos e inclinar la balanza hacia el Socialismo Democrático, la otra alma de La Moneda, con la llegada de la ex diputada, ex ministra y ex alcaldesa Carolina Tohá (PDD) para asumir en la cartera de Interior y la de la ex jefa de gabinete de la ex ministra Siches y reconocida bacheletista, Ana Lya Uriarte. Los desafíos de ambas son enormes: en el caso de Tohá apoyar al Presidente en la conducción política del gobierno, conducir el conflicto en la zona mapuche, y combatir la delincuencia y la migración ilegal. Y, por parte de Uriarte, la exigente misión de tender puentes de diálogo en el Congreso para las conversaciones sobre un nuevo proceso constitucional, y la todavía aún más compleja misión de facilitar el camino al ministro de Hacienda, Mario Marcel, para la reforma tributaria y para la reforma de pensiones, que el gobierno adelantó que presentaría apenas terminado el plebiscito, que ahora quieren dejar rápidamente en el olvido.
Tal como se adelantó antes del plebiscito, de la magnitud del resultado del referendo dependería la magnitud del cambio de gabinete del Presidente Gabriel Boric. Y como el resultado fue demoledor para el Gobierno, se aplicó cirugía mayor al equipo de La Moneda. Lo que no estaba en los planes, era las carreras de última hora para poder componer el nuevo gabinete.
Las salidas más importantes son Izkia Siches del ministerio del Interior y Seguridad Pública, y l.del ministro Giorgio Jackson de la Secretaría General de la Presidencia (Segres). Con estos cambios, el gobierno busca retomar el control de la agenda política y pública, después de 6 meses muy ásperos para el gobierno, donde Apruebo Dignidad pasó de ser la coalición de mayor peso político, a una menor. Precisamente, la cirugía mayor consistió en recomponer los pesos e inclinar la balanza hacia el Socialismo Democrático, la otra alma de La Moneda, con la llegada de la ex diputada, ex ministra y ex alcaldesa Carolina Tohá (PDD) para asumir en la cartera de Interior y con la de Ana Lya Uriarte, quien deja el cargo de jefa de gabinete de la ex ministra Siches, para asumir en Segpres. Los desafíos de ambos son enormes: en el caso de Tohá apoyar al Presidente en la conducción política del gobierno, conducir el conflicto en la zona mapuche, y combatir la delincuencia y la migración ilegal. Y, por parte de Uriarte, la exigente misión de tender puentes de diálogo en el Congreso para las conversaciones sobre un nuevo proceso constitucional, y la todavía aún más compleja misión de facilitar el camino al ministro de Hacienda, Mario Marcel, para la reforma tributaria y para la reforma de pensiones, que el gobierno adelantó que presentaría apenas terminado el plesbiscito, que ahora quieren dejar rápidamente en el olvido.
Si bien inicialmente, el Presidente habría decidido poner al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve en la Segpres, esto tuvo que ser corregido a última hora, dado que la derecha objetó el nombre de Nicolás Cataldo para asumir en su reemplazo. Esto debido a los tuits que había emitido contra Carabineros.
Esta situación hizo que se retrasara una hora y media el cambio de gabinete, hasta que finalmente se tomó la decisión de que Monsalve se quedara en Interior, y se tuvo que buscar un nuevo nombre para la Segpres, el que finalmente recayó a Ana Lya Uriarte, reconocida mujer bacheletista.
Jackson, a diferencia de Siches, no saldrá del gabinete, y ni siquiera del circulo de hierro del Mandatario, el comité político, ya que pasará a liderar la cartera de Desarrollo Social, actualmente a cargo de la ministra subrogante Paula Poblete, quien quedó en ese cargo tras la renuncia hace un par de semanas de Jeanette Vega por un vínculo telefónico con el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul.
En Salud, una de las carteras más cuestionadas del gobierno por su manejo durante la pandemia del Covid-19, también se vivieron cambios, ya que María Begoña Yarza sale y entra Ximena Aguilera.
Otro de los cambios efectuados por el Mandatario fue la salida de Claudio Huepe del ministerio de Energía para la llegada del abogado de la Universidad de Chile, exdirector de Espacio Público y exasesor del Segundo Piso de La Moneda, Diego Pardow (CS). Salió María Begoña Yarza de la cartera de la salud y en su reemplazo llegó Ximena Aguilera, quien hasta hace muy poco era presidenta del Comité de Respuesta Pandémica. El inmunólogo Flavio Salazar, también deja La Moneda, en su caso por no haber logrado posicionarse, habiéndose convertido en el ministro más desconocido por la ciudadanía. En su lugar, llegó Silvia Díaz, quien es una persona estrechamente ligada al ex senador Guido Girardi por haber sido parte del equipo de asesores científicos del Congreso Futuro.