“Son pocos los casos que cuando ha habido una derrota de este tipo la directiva se queda”, aseguró a El Mostrador el expresidente de la Democracia Cristiana (DC) Ricardo Hormazábal a horas de que comience el Consejo Nacional, en donde se presagia que la agenda será tomada por las recriminaciones mutuas. Todo ello en medio de una jornada donde han habido peticiones de renuncias cruzadas. En efecto, durante esta mañana 152 dirigentes pidieron la expulsión de algunas figuras emblemáticas de la campaña por el Rechazo como Ximena Rincón, Matías Walker y Fuad Chahin, quienes en contra de la determinación del partido se la jugaron por esa opción, que al final del día resultó vencedora. Precisamente, y como la historia la escriben los vencedores, solo horas más tarde se hizo pública otra carta, esta vez de expresidentes de la Falange, que en respuesta a la misiva de las direcciones comunales, pidieron la renuncia de toda la directiva en ejercicio, entre la que se encuentra su presidente, el alcalde de la Granja Felipe Delpín, y la senadora y ex candidata presidencial, Yasna Provoste.
Tras el triunfo de la opción Rechazo este domingo con un 62% de los respaldos y logrando una diferencia de 24 puntos frente a la opción del Apruebo, la mañana de este miércoles 152 dirigentes comunales pidieron la expulsión, a través de una carta abierta, de algunas de las figuras políticas que, en contra de la determinación que tomó el partido antes del plebiscito, apoyaron el Rechazo haciendo campaña públicamente: Eric Aedo, Ximena Rincón Matías Walker y Fuad Chahín.
“Ningún partido que se respete puede aceptar un hecho de esta gravedad”, consigna la misiva. Y citando a Radomiro Tomic aseveraron: “Nadie es más grande que el partido en el partido”.
Horas más tarde, otro documento empezó a circular por los medios de comunicación. Este iba firmado por algunos expresidentes de la Falange donde pedían, por el contrario, la creación de una nueva “dirección nacional integrada”. Uno de sus firmantes fue Ricardo Hormazábal, junto con figuras políticas como Eduardo Frei, Andrés Zaldívar, Enrique Krauss, Ignacio Walker, Carolina Goic y Fuad Chahin.
“Son pocos los casos que cuando ha habido una derrota de este tipo la directiva se queda”, sostuvo en conversación con El Mostrador.
Ambas misivas se cruzan a horas del Consejo Nacional, el que comienza calculan a las 18.00 horas y acudirían sus 18 consejeros, los 16 presidentes regionales, la directiva nacional y otros dirigentes. El presidente, Felipe Delpín, no va a participar porque está con licencia hasta el lunes y lo reemplazará el primer vicepresidente de la colectividad, Aldo Mardones. En la tabla, figuran generalidades, pero bajo cuerda la cuestión arde, y no se descarta que las recriminaciones mutuas se tomen la agenda completa.
-152 firmantes piden la expulsión de algunos militantes que hicieron campaña por el Rechazo. Se notan dos almas dentro de la colectividad, ¿pueden seguir ambas corrientes dentro de un partido político?
-En la Biblia hay un solo Lázaro, en la política hay muchos. Por lo tanto, yo diría que la opinión que dan de manera extrema de los militantes, tiene a veces una réplica, a veces equivocada, de partir diciéndole a la directiva que se vaya. Yo creo que la tradición nuestra es que cuando una directiva ha tomado una opción y ve que el país la ha rechazado, debe renunciar.
Cuando fuimos derrotados en su momento por la candidatura de Ricardo Lagos versus Andrés Zaldívar, la directiva entera, como Enrique Krauss, renunció. Soledad Alvear cuando nos fue mal en una elección municipal también tomó la decisión de renunciar. Son pocos los casos que cuando ha habido una derrota de este tipo la directiva se queda.
Tanto los 152 y los nueve que estamos como expresidentes, tenemos que tener la capacidad de reflexión. Nosotros hemos propuesto un camino, una directiva que sea integrada e integradora, que abra espacio a las generaciones del partido, pero viejos y jóvenes unidos jamás seremos vencidos.
-¿Pero qué significa una directiva integrada e integradora?
-Por ejemplo, que los que estuvieron por el Apruebo y los que estuvieron por el Rechazo nos ponemos de acuerdo en un equipo de personas que nos dan confianza a todos de que van a canalizar espacios de diálogo. Personas que sean capaces de superar las trincheras, porque los chilenos ya hablaron. Y un partido democrático como el nuestro no puede parecer encerrado. El deber nuestro es servir al país y recoger las lecciones que nos entrega. La votación no puede ser desconocida. Cada vez que la izquierda gana los pobres son auténticos y conscientes, y cuando el pueblo los derrota, se debe a que es vendido, a los años de imperialismo. Esa actitud es irresponsable, equivocada y dista de la que debe tener un demócrata cristiano. Se trata de recomponernos en cada uno de los partidos. Ya tenemos cerca de veinte partidos, este fraccionamiento no le hace bien a Chile. Creo que las direcciones políticas deberían entender que es momento de escucharse.
-En la carta abierta que firmó dicen que la DC se encuentra fortalecida por “la respuesta de nuestros compatriotas”. Cuando dicen que hay que avanzar en una propuesta de la DC para el Siglo XXI, ¿cree que tiene que ser en base del resultado del plebiscito del domingo?
-No, porque la votación del domingo es un reflejo plural, nadie puede apropiarse partidariamente de las cifras que resultaron del plebiscito. En nuestra carta se destaca la felicidad que nos da que el pueblo chileno, en sus diferentes opciones, Apruebo o Rechazo, haya decidido participar de una manera espectacular defendiendo lo que creía justo. Porque la polarización nos hace daño. Los partidos tienen que aprender a leer lo que ocurrió. Espero que la derecha también demuestre que quiere participar en este proceso y no cerrarse. Yo creo que le haría bien al país que cada uno cumpla su palabra.
-¿Cuáles son las acciones que debe tomar la DC desde aquí tras el holgado triunfo del Rechazo?
-La natural reflexión es que quienes definieron una estrategia que se demostró que no empatizaba con el pueblo chileno tienen que aprender de ella. Pero en el caso de la Democracia Cristiana presidentes que hemos tenido distintas opiniones en diferentes momentos, hemos concluido que lo que necesitamos es una dirección política integrada e integradora, que sea capaz de conducirnos a los debates internos razonados, que ponga fin a una guerrilla interna e inútil que no le hace bien ni al país ni a la democracia cristiana.
-¿Es suficiente el cambio en los interlocutores? ¿O debería haber un cambio en el programa de gobierno?
-Yo citaría al Presidente Boric cuando después de salir segundo en la primera vuelta, dijo que era imposible ganar en segunda vuelta sin cambiar el programa. Le explicó al país y a los distintos actores, incluidos los dirigentes demócrata cristianos con los que habló, que estaba disponible hacer cambios al programa. Creo que el resultado de la segunda vuelta es pedagógico. Pero no lo suficiente, porque parece que el Presidente y algunos miembros del gabinete no entendieron o se les olvidó lo que habían prometido. Que el gabinete se abra y escuche es un buen gesto. Acabo de leer declaraciones de un senador comunista señalando que si el programa cambia, los comunistas toman sus cosas y se van. Tal como lo hicimos con el gobierno de Allende, tenemos que ser la oposición popular. Esperamos que el Presidente Boric nos escuche de mejor manera. Que escuche la voz de las personas que queremos cambios.