Cabildos y consultas ciudadanas son algunos de los mecanismos que la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) busca incorporar a la discusión por una nueva Constitución, la que –a su juicio– debe tener necesariamente una mayor incidencia regional y local, donde los municipios juegan un rol clave. La presidenta de esta instancia y alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, dice que «existe la convicción de que los municipios debiésemos ser parte de este proceso, lo cual debiese ser explícitamente validado en el futuro acuerdo convocado por los presidentes de la Cámara de Diputadas y Diputados y del Senado». Y agrega que «el Congreso tiene la misión de proponer una fórmula de acuerdo para seguir el proceso, pero nadie dijo que es el Congreso el que va a resolver la discusión constitucional. Es por eso que creemos que acá debe existir obviamente mayor participación de la ciudadanía», recalca.
Un grupo transversal de 14 alcaldes –desde la UDI hasta el PC–, pertenecientes a la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), solicitó este martes la inclusión de los municipios en el nuevo proceso constituyente. Las autoridades comunales tienen la convicción de que su experiencia territorial puede ser útil para generar mecanismos que permitan asegurar la participación ciudadana, con el objetivo –a su juicio– de evitar un fracaso como el de la Convención anterior. También se muestran proclives a fomentar instancias más rápidas y concretas, aprovechando los insumos ya disponibles, en pos de optimizar el tiempo y de despejar el camino hacia una nueva Constitución.
La convocatoria estuvo liderada por la presidenta de la AChM y alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao (DC), quien está convencida de que en este proceso hacia una nueva Carta Fundamental, los jefes comunales deben cumplir un rol relevante, asumiendo que –a su parecer– es en el ámbito municipal donde se generan los mejores espacios de participación ciudadana. Fue una idea que la jefa comunal de Peñalolén compartió en sus respectivas reuniones con el Mandatario Gabriel Boric y con los presidentes del Senado, Álvaro Elizalde, y de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto.
Si bien Leitao cree que los cabildos podrían ser mecanismos óptimos de participación, descarta que sea la única propuesta, puntualizando que es una conversación abierta, junto con negar, además, que los municipios busquen mayor protagonismo o alcanzar un puesto en la mesa de negociaciones por la continuidad del proceso constitucional. Para la alcaldesa, lo que las municipalidades buscan es que el mecanismo que finalmente se acuerde para una nueva Carta Magna incluya la participación ciudadana a través del mundo regional, local y municipal. Es decir, su intención es que la discusión constituyente se «localice», cuyo marco buscan que ese compromiso ojalá quede plasmado en el eventual acuerdo que firmen los diferentes partidos políticos con representación parlamentaria.
-¿Cuál es la principal motivación para demandar una mayor participación municipal en el futuro proceso constituyente? ¿Qué puede aportar el ámbito local a esta discusión?
-Lo que buscamos es enmendar de alguna manera los errores que se pudieron haber cometido, siempre entendiendo que, habiendo mayor participación, la legitimidad de un proceso, y la posibilidad de que ese proceso termine bien, por supuesto que es mayor. Y nosotros creemos que eso se puede lograr desde el ámbito local y municipal, porque tenemos la fortaleza territorial que nos ayuda a abordar estos temas de manera colectiva, generando espacios de información y participación, y por eso es que nos estamos nuevamente poniendo a disposición, donde incluso podemos hacer validaciones intermedias, con el fin de que, cuando termine el proceso, sea todo lo contrario a lo que ocurrió ahora, y concluya con una nueva Constitución aprobada por una gran mayoría de chilenas y chilenos.
-¿Cree que esta idea de que el proceso constituyente se «localice», con una mayor injerencia municipal, busca optimizar los tiempos y apurar la discusión?
-Por eso es que esta iniciativa municipal busca apurar el proceso, entendiendo que es algo que debe resolverse pronto; donde además debe existir un acuerdo político transversal; y buscando la posibilidad de que se amplíe la participación en estos espacios, justamente para lograr una mayor legitimidad de este proceso.
-¿Tienen alguna propuesta concreta sobre posibles mecanismos de participación que podrían ser utilizados en el eventual proceso hacia una nueva Constitución?
-Hemos conversado respecto a que hay muchos mecanismos que debiéramos explorar, donde sí hubo cierto acuerdo –que hay que seguir conversando obviamente–, en que ojalá sea un solo mecanismo para todos. Es decir, si se busca una metodología de participación, ojalá todos los municipios ocuparan la misma, para poder validar también metodológicamente un proceso. Las opciones son varias y pueden ser cabildos, consultas ciudadanas –electrónicas, presenciales o mixtas–, pero todo forma parte de una conversación abierta y aún no se ha llegado a un acuerdo sobre el mecanismo que se debería adoptar.
-Cuando hablan de cabildos, ¿se busca de alguna manera reeditar las instancias convocadas por la ex Presidenta Michelle Bachelet? ¿Es un guiño a dicha convocatoria ciudadana?
-Cuando hablamos de cabildos, pueden ser de distinto tipo. No solo lo hizo la ex Presidenta Bachelet, sino que es un mecanismo que se ha utilizado en otras oportunidades también. Nosotros los alcaldes estamos acostumbrados a generar ese tipo de instancias de participación. Ahora bien, lo que se conversó en una oportunidad fue la intención de aprovechar los insumos que existen disponibles, evitando partir de cero, más allá de que legalmente se deba partir de una hoja en blanco. La verdad es que ya existen insumos sobre los cuales ya hay participación ciudadana que debiesen ser aprovechados. Cuando hablamos de cabildos, en realidad hablamos de instancias de participación común, que por supuesto que tenemos que implementar.
-Existe concordancia en que será el Congreso el espacio político donde se tomarán decisiones importantes que marcarán el destino de la discusión constitucional. Frente a ese escenario, ¿cómo pretenden los municipios ser escuchados y transformarse en actores relevantes?
-El Congreso tiene la misión de proponer una fórmula de acuerdo para seguir el proceso, pero nadie dijo que es el Congreso el que va a resolver la discusión constitucional. Es por eso que creemos que acá debe existir obviamente mayor participación de la ciudadanía, asumiendo que lo que los municipios le estamos pidiendo al Congreso es que, en el mecanismo que se resuelva para una nueva Constitución, debe incluir la participación de la ciudadanía a través del mundo local, regional y municipal. Lo que estamos solicitando es que esta discusión se regionalice y se localice, aterrizándola en el mundo municipal.
-El acuerdo firmado este martes reunió a un grupo transversal de jefes comunales –desde la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), hasta la de Providencia, Evelyn Matthei (UDI)–, ¿por qué cree que es más fácil llegar a este tipo de acuerdos en el ámbito municipal que en otros espacios políticos?
-En el mundo municipal, son más cosas las que nos unen que las que nos dividen, más allá de nuestras posiciones ideológicas, y eso nos ayuda de alguna manera a facilitar acuerdos. Ahora, acá el acuerdo principal es que todos tenemos la convicción de que los municipios debiésemos ser parte de este proceso, lo cual debiese ser explícitamente validado en el futuro acuerdo convocado por los presidentes de la Cámara de Diputadas y Diputados y del Senado. La verdad es que son tantas las coincidencias de estar todos los días tomándole la temperatura al agua, de las cosas que la gente le molesta o que la gente necesita, por supuesto que eso nos ayuda a ponernos de acuerdo de manera bastante más fácil.
-¿Puede interpretarse esta como una señal de presión para quienes lideran la discusión de continuidad del proceso constituyente –los presidentes de ambas cámaras del Congreso–, frente a la posibilidad de que los municipios también sean parte de estas conversaciones? ¿Cómo respondería a una convocatoria de esta naturaleza?
-Yo nunca me voy a negar a una participación a conversar, por supuesto que lo haría. No estoy diciendo tampoco que tenga que ser un requisito para que esto resulte. Creo que se pueden hacer llegar los mensajes al mundo parlamentario sin la necesidad de que participemos directamente en las conversaciones. Ahora, si el Parlamento resuelve en algún momento, a propósito de esta discusión, invitarnos a conversar, bienvenido sea, y ahí vamos a estar disponibles para hacerlo.