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Crédito: Agencia UNO
Jorge Abbott dejó su cargo como fiscal nacional debido a que alcanzó la edad máxima para ejercer en dicho puesto. Por tal motivo, y tal como lo dice la ley, Juan Agustín Meléndez quedó como fiscal nacional subrogante por ser el más antiguo. Y, además, es uno de los candidatos a asumir oficialmente el puesto que dejará Abbott. En su paso por el Ministerio Público, ha estado alejado de apoyos que le han entregado a Abbott -como la carta que firmaron fiscales regionales- debido a unas declaraciones de Abbott en donde reconoció que se reunió con varios senadores investigados penalmente –entre ellos, Jorge Pizarro (DC), quien en ese momento era investigado por el caso SQM– antes de asumir en su cargo para sumar apoyos. Meléndez no fue uno de los que firmó esa carta y explica por qué.
A Juan Agustín Meléndez no le genera incomodidad estar actualmente en el puesto de fiscal nacional subrogante -tras la salida de Jorge Abbott por cumplir la edad máxima para estar en el cargo- y ser, a su vez, uno de los candidatos para asumir oficialmente ese puesto, el que queda debilitado por la gestión de Abbott.
«Si hoy me encuentro ocupando el cargo, es por mandato de la ley, asumo por mi calidad de fiscal regional más antiguo, no es una designación. El principio básico para un fiscal es cumplir la ley», dice Meléndez en conversación con el diario La Tercera. Mismo principio básico que acusan que no cumplió el Ministerio Público liderado por Abbott en casos polémicos y que aún están en la retina de la ciudadanía, como el de las platas políticas, casos que terminaron en condenas como clases de éticas.
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Dichas sentencias salpicaron a la Fiscalía, quien se debilitó bajo el mandato de Abbott, a quien apuntaban los dardos por estos casos. Por eso, un grupo de fiscales regionales de ese entonces firmaron una carta para entregarle apoyo y blindarlo ante las críticas debido a unas declaraciones de Abbott en donde reconoció que se reunió con varios senadores investigados penalmente –entre ellos, Jorge Pizarro (DC), quien en ese momento era investigado por el caso SQM– antes de asumir en su cargo para sumar apoyos.
Sin embargo, uno de los que no firmó fue Meléndez. «No corresponde que yo haga una evaluación de cómo se manejó eso, porque para hacerlo tendría que tener acceso a la carpeta. No estoy en una posición donde pueda decir si habría evitado o no ciertas situaciones», afirmó, para añadir que «creo que después de la guerra todos son generales. Pero sí reconozco que hubo críticas».
Críticas que hicieron, en definitiva, que no firmara la misiva de apoyo. «En mi rol de fiscal regional es público que he hecho críticas, pero han sido en el ámbito institucional, en el seno del Consejo de Fiscales Regionales. Y no firmé esa carta, porque no compartía el hacer una carta de apoyo. No me sentía cómodo. No encuentro que sea mi rol institucional hacer algo así».
