Como una oportunidad para convocar a un proyecto de unidad enfocado en el cumplimiento del programa de reformas del Gobierno. Así observa la diputada Gael Yeomans a las elecciones internas de este domingo en Convergencia Social (CS), el partido del Presidente Gabriel Boric, cuyas bases elegirán a la nueva mesa directiva, y cuya presidencia enfrenta al diputado Diego Ibáñez y al excandidato a alcalde por San Ramón, Miguel Bustamante. La parlamentaria asume que después de siete meses de gestado este proyecto de Gobierno, es la ocasión perfecta para replantear las prioridades, dejar atrás disputas internas que, según su parecer, benefician a la derecha extrema, y ayudar al Ejecutivo a reconectar con la ciudadanía e impulsar el paquete de reformas estructurales presentes en su programa.
Hoy domingo concluirán las elecciones internas del partido del Presidente Gabriel Boric, Convergencia Social (CS), que tienen como objetivo elegir a la nueva directiva nacional por los próximos dos años. En los comicios que comenzaron durante la madrugada de este sábado, se enfrentan las listas «Unidad para Transformar» -encabezada por el diputado Diego Ibáñez-, y «Convergencia con Todes»- liderada por el excandidato a alcalde de San Ramón, Miguel Bustamante-.
Se trata de una jornada crucial para la reestructuración de la colectividad que forma parte del Frente Amplio y de Apruebo Dignidad, la coalición que simboliza gran parte del espíritu transformador contenido en un programa de Gobierno que no se ha podido desplegar según sus expectativas iniciales, a siete meses de su arribo al Palacio de la Moneda. En detalle, en estas elecciones, Convergencia Social elegirá a su nueva dirección nacional, comité central, tribunal supremo y tribunal regional, además de sus direcciones regionales.
Al respecto, la diputada Gael Yeomans reconoce esta elección como una oportunidad para convocar a la unidad del partido, evitando conflictos internos, que a su juicio, solo benefician a una derecha cada vez más empoderada, tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida. Para la parlamentaria, es fundamental el despliegue de una estrategia que le permita a su sector- base de apoyo del Presidente Boric- abocarse en el cumplimiento irrestricto del programa de reformas comprometido durante su campaña.
-¿Cuáles son los principales desafíos de conducción al mando de Convergencia Social?
-Creo que en estas elecciones como Convergencia Social, es necesario pasar a una nueva etapa, no solo renovando los cargos internos, sino que se requiere hacia el partido de una propuesta de dirección, que conduzca desde la unidad, y por eso he estado involucrada en la campaña y en la candidatura de Diego Ibáñez, porque es una lista de acuerdo y de unidad, y sobre todo lo hacemos pensando en los resultados del plebiscito de salida, pensando en la necesidad de que el partido debe poner toda su energía en el respaldo al Gobierno, y la implementación de su programa, y para eso es necesario tener una apuesta de conducción colectiva que invite al partido a emprender este camino desde la unidad.
-Siendo el partido del Presidente, ¿cuál es el peso específico que recae sobre ustedes, en un escenario complejo de gobernabilidad, como el actual?
-Nosotros creemos que recae mucha responsabilidad sobre el partido, en el desafío de retomar una apuesta que permita implementar el programa, y para eso hay que también retomar lazos sociales y reforzar y fortalecer la unidad de los partidos que existen detrás del Gobierno como conglomerados, porque es la condición que existe para tener la fuerza que se necesita para llevar a cabo las reformas. En el contexto actual, bajo la circunstancia en que nos dejó el plebiscito, es necesario tener la fuerza social y política suficiente para poder impulsar las reformas de Gobierno.
-¿Por qué asumen como prioritario el reordenamiento de fuerzas, tanto en su partido como en el resto del Frente Amplio? ¿Cuál es su autocrítica? ¿A qué atribuyes el empoderamiento de la oposición, sobre todo de sectores conservadores?
-Porque por el otro lado tenemos a una derecha más reaccionaria, que ha ido fortaleciendo posiciones que son contrarias al Estado social y democrático de derecho, porque no están con la voluntad de avanzar en materias de protección social, cuando hablamos por ejemplo de materia tributaria, y del voto que asumieron las bancadas de oposición en la comisión de Hacienda, lo cual es demostrativo de eso.
Entonces, frente a ello, necesitamos que el partido no se enfrasque en peleas o disputas internas, porque frente a esa derecha, si nos enfocamos en peleas internas estamos impidiendo el avance del programa de transformaciones. El partido necesita abocar todas sus energías, desde este marco de acción de unidad y desde una propuesta de dirección, hacia los desafíos que nos tocan como partido de Gobierno y, puntualmente, como el partido del Presidente. Frente a esas diferencias y disputas internas, hoy día quien gana es la derecha extrema, por eso nuestra apuesta es por fortalecer el partido, y creemos que con estas elecciones tenemos esa oportunidad, donde debemos apuntar a las raíces de nuestro proyecto, que están entroncadas en las transformaciones sociales que son parte relevante del programa de Gobierno.
-¿Por dónde pasa el desafío de retomar una ruta de gobernabilidad con menos tempestades? ¿Cómo crees que se puede renovar y revitalizar ese proyecto de Gobierno que está construido en base al apoyo de dos coaliciones? ¿Existe una receta para reconectar con esa ciudadanía que permitió su arribo a La Moneda?
-Primero pasa por tener líneas comunes en términos políticos, de las miradas que tenemos sobre el periodo de Gobierno y el periodo que nos toca también en el Congreso, de cuales son los objetivos que estamos poniendo sobre la mesa. Es decir, se trata de tener un plan político común, y de eso se va a tratar la apuesta que podamos instalar desde Apruebo Dignidad y del Frente Amplio, lógicamente con las alianzas que hemos ido construyendo, y las cuales creemos que es necesario fortalecer, con el resto de los partidos que son parte del Gobierno, en particular con el Partido Socialista. Y en esos términos, creemos que es nuestro principal desafío es que al Gobierno le vaya bien, donde es importante que eso se haga retomando un nexo con la ciudadanía, siendo primordial retomar una agenda territorial y de diálogo en las comunas, de rearme de lazos con las organizaciones sociales. Necesitamos tener la fuerza social y política que empuje las reformas, y en esa búsqueda deberían estar abocados los partidos, y nuestro partido en particular, debería propiciar que ese sea uno de los objetivos que retomemos como colectividades de Gobierno.