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Crédito: Agencia Uno
Se trata de la primera vez que la jueza Romy Rutherford logra inculpar al excomandante en jefe de la institución castrense por la malversación de $128 millones destinados a labores de inteligencia de la institución. Esto, luego de que el coronel (r) jefe de Contabilidad y Remuneraciones y Finanzas, Sergio Vásquez, declarara y lo pusiera en su órbita. Otro de los testimonios que lograron establecer la eventual culpabilidad de Cheyre se encuentra en la declaración del exjefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe entre 2002 y 2005, coronel (r) Juan Pablo de la Fuente. Con este suceso, Cheyre se suma a los últimos excomandantes del Ejército vivos que han sido procesados por la justicia. De hecho, de los últimos siete, seis la han enfrentado.
En el marco de la investigación por malversación de caudales públicos, la ministra en visita de la Corte Marcial, Romy Rutherford, procesó al excomandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, por la malversación de $128 millones destinados a labores de inteligencia de la institución.
En la misma línea, decidió la ampliación de los cargos de los excomandantes en jefe de la institución Óscar Izurieta y Juan Miguel Fuente-Alba.
Luego de la formulación de cargos, Cheyre se mantendrá en prisión, y sólo en los próximos días se sabrá si puede acceder o no a la libertad bajo fianza. Por otro lado, tanto Izurieta como Fuente-Alba quedaron con las medidas cautelares que tenían.
Es la primera vez que la jueza logra inculpar al excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas, que ejerció el cargo entre 2002 y 2006. Esto luego de que el coronel (r) y jefe de Contabilidad y Remuneraciones y Finanzas, Sergio Vásquez, con su declaración lo pusiera en su órbita.
Dentro de los testimonios que logran establecer la eventual culpabilidad de Cheyre, se encuentra la declaración del exjefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe entre 2002 y 2005, coronel (r) Juan Pablo de la Fuente.
«El general Cheyre me daba las instrucciones para que fuera retirando los recursos de gastos reservados en la Dirección de Finanzas del Ejército. Había ciertos gastos mensuales que estaban dispuestos para pagar con estos recursos, tal como pago a los excomandante en jefe», dijo.
«En esa época al excomandante Ricardo Izurieta Caffarena, a quien se le entregaban mensualmente $400 mil, y no recuerdo si también se le entregaba al general Augusto Pinochet», complementó.
Por otro lado, admitió que «por orden del comandante en jefe, general Cheyre, entregaba una cantidad de dinero a razón de USD 1.000 o USD 1.500, según la instrucción que daba él, y se les entregaba a los generales que iban en comisión de servicio al extranjero, pero no a todos, sólo los que el comandante en jefe señalaba», manifestó ante la jueza Rutherford.
Con este suceso, Cheyre se suma a los últimos excomandantes del Ejército vivos que han sido procesados por la justicia. De hecho, de los últimos siete, seis la han enfrentado.
Dentro de ellos se encuentra Augusto Pinochet, Juan Emilio Cheyre, Óscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba, Humberto Oviedo y Ricardo Martínez. Todos han debido enfrentar a la justicia por malversación de caudales públicos.
El único que no ha sido acusado es Ricardo Izurieta, quién encabezó la institución castrense entre 1998 y 2002.
