Después de que el Senado rechazara a José Morales –el primer candidato del Presidente Gabriel Boric para dirigir la Fiscalía Nacional–, y nuevamente por sugerencia de Ana Lya Uriarte, el Mandatario comunicó en la tarde del miércoles el nombre de Marta Herrera para encabezar el Ministerio Público. Desde el comienzo del proceso que Herrera no genera consenso, especialmente en la oposición, razón por la cual no son pocos en el Congreso los que aseguran que se estaría frente a una operación de «tercera bandera», puesto que el Gobierno sabría con claridad que el nombre de la candidata no alcanza los 2/3 de respaldo, por lo que el objetivo sería traspasar la responsabilidad política a la Corte Suprema, para que conforme una nueva quina. De ser efectivo, este tropiezo supone un nuevo inconveniente para un Ejecutivo que hace caer en los hombros del Jefe de Estado la principal responsabilidad política de esta situación.
El Presidente Gabriel Boric finalmente entregó su candidata a Fiscal Nacional, y no fue una decisión exenta de polémicas. Finalmente será Marta Herrera quien deberá comparecer la próxima semana ante el Senado, en medio de especulaciones por el despliegue de una supuesta estrategia del Gobierno para dejar en manos de la Corte Suprema la responsabilidad de la elaboración de una nueva quina, debido a las dudas legítimas que produce la nominación de una persona que, en la jornada anterior, no lograba consenso de ninguna naturaleza.
Senadores de la oposición especulaban desde noviembre pasado que el Ejecutivo propondría a Herrera para forzar a la Suprema a enviar una nueva quina al ser rechazada su postulación, lo que fue descartado luego por la ministra del Interior, Carolina Tohá. Finalmente, el Presidente Gabriel Boric eligió a José Morales, quien obtuvo 31 de los 33 votos que necesitaba, provocando una derrota inédita para un Gobierno desde la instalación de la Reforma Procesal Penal. Tal situación se extendió hasta este miércoles por la tarde, a través del envío de un nuevo nombre al Senado, mientras se sondeaban los eventuales apoyos que tendría cada postulación. El próximo lunes, en tanto, la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado revisará el oficio enviado por el Ejecutivo.
Al respecto, el presidente de dicha instancia, el senador Matías Walker, anunció que «citaremos a Comisión de Constitución el día lunes, acá en Valparaíso, de 11:00 a 13:00 horas, ya que el lunes en la tarde tendría lugar la sesión del Pleno de la Cámara Alta, con el objeto de ratificar el nombramiento. Creo que lo más importante de esta comparecencia es preguntarle a la candidata Marta Herrera cuál es su plan para enfrentar el aumento de la delincuencia que observamos en el país, con la violencia asociada al narcotráfico, al crimen organizado, aumento de delitos como los homicidios y los secuestros».
Desde el Gobierno, quien es indicada como una de las principales propulsoras de la nominación de Herrera, la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, señaló que «el Presidente de la República ha tomado una decisión sobre la base de los antecedentes que obraban en su poder, desde luego todos aquellos que tuvo a la vista la Corte Suprema, y la presentación que hizo la propia Marta Herrera ante la Corte Suprema. Antecedentes todos que dan cuenta de una nueva visión y de una nueva perspectiva en la conducción de la Fiscalía Nacional, que desde luego requiere de un reforzamiento, a efectos de combatir el crimen organizado, el narcotráfico, la asociación ilícita y tantos otros delitos que forman parte de aquello que la ciudadanía reclama como de principal interés».
Cabe mencionar que fuentes conocedoras del proceso aseguran que la sorpresiva nominación de Herrera respondió a una estrategia para probar «si pasa» y, si no, tener la posibilidad de endosar la responsabilidad política a la Suprema, desde donde deberían elaborar una nueva quina. Para entender esto, reparan en que el Gobierno, efectivamente, no hizo ningún trabajo de consulta sobre dicho nombre al interior de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado. Con este antecedente como dato, la nominación se entiende para algunos como una «operación de tercera bandera», una en que el Gobierno presenta un nombre a sabiendas de que no pasará, con la finalidad de que se repita el proceso. En tales circunstancias, se podría aplicar el artículo 15 de la Corte Suprema –referido a las circunstancias–, el que se habilitaría generar una quina distinta o, bien, ir completando esta, a medida que se se caen los nombres, con otros de relleno.
Al respecto, un dirigente del oficialismo aclaró que para La Moneda la candidata idónea era Nayalet Mansilla, pero asumiendo que había muy pocas posibilidades de apoyo en la Cámara Alta, decidieron finalmente apoyar a Herrera. Admiten que hay algunas voces críticas de algunos dirigentes oficialistas por el hecho de que el Gobierno no se preocupara antes del tema Fiscal Nacional, y haber buscado a juristas previo a la votación de la Suprema. «No aquilataron la importancia», dicen, considerando además la difícil relación y coordinación con el Ministerio Público bajo el mandato de Jorge Abbott.
En tal sentido, el senador y presidente de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, dijo que «sería una señal muy mala que el Senado volviera a rechazar el nombre propuesto por el Presidente de la República, que acá existan gallitos de poder, o más bien ambiciones personales o egos por parte de algunos senadores, senadoras o bancadas que rechacen el nombre, porque no le hacen un daño al Gobierno sino que a la institución. El Senado quedaría muy mal. La Fiscalía Nacional necesita un liderazgo para los próximos ocho años”, puntualizó.
Otras fuentes del oficialismo, sin embargo, sostienen que un nuevo tropiezo será otra vez de responsabilidad de la ministra de la Segpres, al apoyar nombres que no generan consenso y, lo que es peor, poniendo nuevamente en riesgo al Presidente Gabriel Boric, que es quien paga los costos de las nominaciones fallidas.
En relación con eso, fuentes oficialistas advierten que los votos estarían divididos, y habría algunos clave en la Comisión de Constitución, como los de los senadores Araya (PPD) y De Urresti (PS), que estarían en contra de Herrera.
Por el lado de la oposición, la situación se advierte más compleja aún. El nombre de Marta Herrera desde un comienzo generó rechazo en una buena parte de dicho sector, y la nominación sorpresa de esta tarde –según fuentes del Senado– generó más resistencia, pues sumado esto a la falta de respaldo político a ese nombre, opinan que el Gobierno demostró nuevamente improvisación en tan importante designación. Una de estas voces fue la del senador Manuel José Ossandón, quien señaló al respecto: «Me parece que demuestra el desorden que tiene el Gobierno y la falta de liderazgos».