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Exdirector de Secom de Bachelet critica labor de gabinete del Presidente Boric ante crisis: tienen que «evitar que los problemas lleguen a La Moneda» PAÍS Foto: Sebastián Beltráná Gaete, Agencia Uno.

Exdirector de Secom de Bachelet critica labor de gabinete del Presidente Boric ante crisis: tienen que «evitar que los problemas lleguen a La Moneda»

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María Arriagada
Por : María Arriagada Periodista de El Mostrador
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Quien fue director de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) durante el primer gobierno de Bachelet, Juan Carvajal (PS), asegura que el nuevo titular de Justicia, Luis Cordero, ha logrado convertir el tema de los indultos en una problemática jurídica, sacando la crisis de La Moneda. Asegura que una de las debilidades comunicacionales en el Ejecutivo es la falta de ministros comunicando sus planes, quienes según el periodista deberían ser los primeros en enfrentar las crisis de sus áreas. «Vemos a un Presidente que no solo recibe las balas, sino que pone el pecho”, describe.  


El exdirector de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, Juan Carvajal (PS), es una voz autorizada para comentar el presente del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, el que ha sido golpeado recientemente por la polémica de los indultos, los que finalmente terminaron costando la salida de la ahora exministra de Justicia, Marcela Ríos.

Precisamente Carvajal asegura, en conversación con El Mostrador, que tanto Ríos como otros ministros que siguen a cargo no han sido capaces de evitar polémicas que a la larga terminan golpeando al Mandatario, la cara principal del Ejecutivo. Pero también reconoce que la nueva incorporación del gabinete, Luis Cordero, ha sabido desviar la atención de los indultos a un ámbito más técnico-judicial.

-¿Por qué se dice que los ministros no han sido capaces de blindar al Presidente? 

Cada ministro debe aparecer en los medios, debe estar en terreno, tener contacto con la ciudadanía para que sepa qué está pasando en el Gobierno. Cuando eso no ocurre todo se centra en el Presidente, que es en la figura principal, en La Moneda, y particularmente en los conflictos. Pero un gobierno debe contar con despliegue en regiones, en los municipios, en los canales de televisión, en las redes sociales… No son solo los ministros, sino que también los directores de servicio, todos quienes tienen la responsabilidad de comunicar. Por lo tanto, así se demuestra que la autoridad está presente.  

-¿De esta manera las balas le llegan al Presidente? 

-Directamente a La Moneda. La Ministra del Interior —Carolina Tohá— es activa y presente, pero la actividad del Gobierno es mucho más grande que lo que hace La Moneda que más bien coordina. Aquí lo que falta es una actividad más fuerte de los ministros, cuando hay crisis los primeros que deben enfrentarlas son los titulares específicos, y evitar que los problemas lleguen a La Moneda. Vemos a un Presidente que no solo recibe las balas, sino que pone el pecho para todas ellas. 

-¿Cuál debió ser la respuesta de la ministra Vocera de Gobierno, Camila Vallejo, a la pregunta de la prensa “entendemos que si el Presidente hubiera tenido estos antecedentes no hubiera aprobado los indultos”?

-Lo que dijo la Ministra Vallejo —“si el presidente hubiera tenido todos los elementos a la vista, la situación hubiera sido distinta— no tiene nada de novedoso. Es obvio que el Jefe de Estado tuvo que decidir sin tener toda la información. Lo que pasa es que para la oposición esos dichos significan abrir el tema. Cerrar los temas en las crisis es, por ejemplo, lo que está haciendo el Ministro de Justicia —Luis Cordero—. El tema pasó a ser una problemática jurídica que debe transcurrir por ese lado.  

-¿Cuáles son los próximos pasos que debe dar el Gobierno para superar el tema indultos? 

-La salida de la Ministra de Justicia y del jefe de gabinete del Presidente muestran que hubo un error y que tuvo sus responsables, lo importante es que el Gobierno tomó medidas. Parte de la oposición está haciéndose un picnic, entonces el Gobierno debe darse cuenta que tiene que ponerse en otra clave.  

-Quizá el problema está en que el Jefe de Estado eligió abordar él temas complejos como apoyar la propuesta constitucional o anunciar los indultos en medio de un acuerdo por la seguridad… 

-Igual después del indulto debieron haber salido todos los responsables a defender al Presidente. Los gobiernos primero necesitan un diseño estratégico, global, político, comunicacional. Y cada acción transcendente que se hace requiere un diseño. En especial si va a haber algo tan trascendente como un indulto, y lo digo porque no era un misterio para nadie que la derecha iba a estar en contra de ellos. Segundo, había que saber blindar esa noticia de manera que fuera exitosa y no trajera dificultades. Tercero, se debía definir el momento más adecuado respecto al diagnóstico. Claramente no era el más acertado por estar en medio de tratativas por un acuerdo de seguridad. Y cuarto, si no hay equipos responsables de analizar en toda su dimensión los antecedentes que se le entregan a un Presidente, para que el Jefe de Estado pueda hacer un anuncio, estamos muy mal. Porque está claro que algunos no revisaron acuciosamente los antecedentes.  

-Se habla de que los secretarios de Estado deben tener más que un 40% de conocimiento de la población. 

-Por supuesto. El Ministro es el personaje público más importante de un área. Y todos los ámbitos que enfrenta un gobierno son decisivos, los mejores ejemplos siempre son Desarrollo Social, Obras Públicas, Salud o Educación.  

Por ejemplo, hace poco había extensas colas en los colegios para inscribir a alumnos. ¿Dónde estaba el titular de Educación? ¿Por qué no se explicó lo que está pasando? Cómo se va a resolver ese problema, las reformas que tiene el Gobierno para recuperar a los colegios simbólicos. Si no aparece nadie queda la imagen en la opinión pública de que el Gobierno no está haciendo nada en ese ámbito.  

En vez de pedir cabezas falta un plan general que reparta las responsabilidades en las distintas áreas. Ese plan tiene que definir a todos los responsables que deben dar a conocer lo que están haciendo, para dónde va el Gobierno en esa materia y cuáles son los cambios que vienen. 

-Ha dicho que la línea general de conducción del Gobierno la tiene que dar el Presidente, ¿cómo puede darla de una manera clara si tiene dos almas tan diferentes en un mismo Ejecutivo? 

-En todos los gobiernos, no solo en este, el Presidente es el que da la línea, aunque se equivoque. ¿Cómo se logra eso? Con una hoja de ruta hecha por los actores de Gobierno, los que están en La Moneda, que deben después compartirlo con todas las fuerzas políticas que apoyan al Ejecutivo. 

-Hay quienes dicen que el Presidente da señales a un lado, para apruebo Dignidad, y para otro, Socialismo Democrático, pero que no se ha logrado un relato claro… 

-Los Gobiernos deben enfrentar políticamente las situaciones, más allá de las diferencias ideológicas. Hay sensibilidades y opciones distintas sobre la realidad y cómo operar en un contexto, pero cuando uno lo lleva a la política esto es mucho más simple.  

Este es un Ejecutivo que no tiene mayoría en el Parlamento, que está mal evaluado ciudadanamente, que tuvo una derrota importante el 4 de septiembre, por lo tanto, debe concluir que todo lo que quiera hacer debe pasar primero por dialogar. Este gobierno requiere buscar acuerdos, y que estos incorporen el máximo de actores posibles de manera de viabilizar su programa. Cuando se ve de esa manera hay cosas que se pueden hacer y otras que no. Por eso se dice que la política es el arte de lo posible. Al Presidente le corresponde dar señales del camino elegido en estas condiciones. Creo que en eso falta claridad. 

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