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A la vuelta de la rueda: los esfuerzos de la oposición por ralentizar el avance de las emblemáticas reformas del Gobierno PAÍS

A la vuelta de la rueda: los esfuerzos de la oposición por ralentizar el avance de las emblemáticas reformas del Gobierno

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Raúl Espina
Por : Raúl Espina Periodista de El Mostrador
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Desde la administración del Presidente Gabriel Boric celebran, con mesura, el avance de dos de sus reformas emblemáticas en la Cámara de Diputadas y Diputados, aunque asumen que aún restan elementos por discutir con la derecha para arribar a los consensos necesarios, considerando la posición minoritaria del oficialismo en el Congreso Nacional. Y es que en La Moneda entienden la relevancia de los proyectos de reforma tributaria y al sistema de pensiones, en el objetivo –a mediano plazo– de sacar adelante el programa que sostiene a una fragmentada alianza de Gobierno, en medio de las decisiones electorales y al calor del nuevo proceso constituyente. 


Este miércoles, y a pesar del malestar de la oposición, la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados someterá a votación la idea de legislar el proyecto de reforma previsional, cumpliendo con los plazos fijados por el Ejecutivo, en el contexto de una recargada última semana legislativa del Congreso, previo al tradicional receso de febrero.

Al respecto, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, planteó hace unos días que este es un «avance considerable», después de tres meses de tramitación, en donde –a su juicio– se está estregando una señal política importante al país, en cuanto a que se están haciendo cargo del tema de las pensiones. “No me cabe duda de que vamos a lograr un buen acuerdo, porque, como está el sistema de pensiones, no puede seguir», agregó Jara, enfatizando que «todos tendremos que ceder para llegar a un acuerdo, pero ceder cuando hay una contrapropuesta, y ese momento no ha llegado. Por eso, ahora lo que se vota no son los detalles del proyecto, es la idea de legislar y en eso no podemos estar en oposición», precisó.

Pero lo cierto es que, durante la tarde de este lunes, un grupo de parlamentarios de Chile Vamos hizo su último esfuerzo para que la votación de hoy se postergara para el mes de marzo, a través de una reunión sostenida con la ministra Jara y el titular de Hacienda, Mario Marcel, haciendo entrega de una carta que resume las principales críticas de la derecha a la iniciativa, vinculadas a lo que consideran un excesivo rol del Estado, la falta de competencia y el uso de las cuentas nocionales, entre otros aspectos.

Uno de los asistentes a este encuentro con las autoridades gubernamentales, el diputado e integrante de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Frank Sauerbaum (RN), señaló que «lamentablemente no pudimos llegar a un acuerdo para postergar la votación de la reforma al sistema de pensiones, y el Gobierno empujó para que se vote este miércoles. En estas condiciones, nosotros vamos a ser forzados a votar en contra, porque es una mala reforma (…). Nosotros creemos que, previo a aprobar la idea de legislar, deberíamos reunirnos con nuestros profesionales y nuestros técnicos, tanto del Gobierno como de la oposición, para establecer un marco de acuerdo y avanzar de verdad en una reforma que interprete la necesidad de los chilenos».

Según agrega el parlamentario de Renovación Nacional, «para nosotros avanzar en esta discusión tiene que ver básicamente con la propiedad de los fondos de pensión, con la posibilidad de que sean heredables y con la posibilidad de elegir entre un sistema privado y uno público, y también con el rol que va a cumplir el Estado en esta reforma. Hoy día, si nosotros aprobáramos este proyecto, el Estado se llevaría el 50% del Impuesto Interno Bruto en el largo plazo, y creemos que eso también es un riesgo, además que no se cuenta con los elementos para hacer una buena gestión de los fondos de los trabajadores».

Ahora bien, aunque en el Gobierno cuentan con los votos necesarios para que se apruebe la idea de legislar el proyecto de reforma en la señalada comisión, a pesar del posible rechazo de los parlamentarios de oposición, asumen que se trata recién de su votación en general y que queda aún pendiente un largo proceso de negociaciones con la derecha, que se cruzará, irremediablemente, con las elecciones en el contexto de elaboración de la nueva Constitución.

Al respecto, una fuente al interior de La Moneda revela que están conscientes de que el Ejecutivo, si pretende sacar adelante su reforma, tendrá que ceder al menos en uno de estos dos puntos: el 6% de cotización extra con carga al empleador o, bien, el hecho de que el Estado sea el que administre los fondos de pensiones. Asimilando que los votos en el Legislativo no están para aprobar dichas propuestas, la misma fuente oficialista advierte que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dejó esta decisión en manos del Presidente Boric, quien deberá determinar si ceder en alguno de estos aspectos o seguir adelante con su proyecto original, pese al riesgo de un eventual fracaso.

Reforma tributaria: un largo camino por recorrer

Luego de que este lunes la Comisión de Hacienda de la Cámara despachara el proyecto de reforma tributaria, y ante los fallidos intentos del presidente de esta instancia, Jaime Naranjo (PS), por ponerla en tabla para que pudiera ser votada antes del receso legislativo de febrero, la discusión se postergará hasta marzo, en medio de una postura tajante de la derecha en contra del avance de un proyecto que, aseguran, sería «incluso peor» que la polémica reforma impulsada por el exministro Alberto Arenas, en 2014, durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet.

En tal sentido, el propio diputado Naranjo planteó que «hemos escuchado un discurso histórico de la derecha que apunta a que cualquier reforma tributaria es negativa para el país: porque no genera inversión, ahuyenta los capitales, no genera crecimiento y empleo. Pero eso lo venimos escuchando históricamente. Lamentablemente, ese discurso retrógrado y anticuado se ha vuelto a plantear durante todo el debate de la actual reforma».

Desde la oposición, el diputado y también integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Guillermo Ramírez (UDI), aseguró que, así como está el actual proyecto, este va a traer consigo efectos aun peores para nuestra economía, por buscar recaudar más «con instrumentos más torpes», dañando a la clase media, por ejemplo –a su juicio–, al establecer impuestos al arriendo, estableciendo impuestos en materia de mercado de capitales, aumentándoles el impuesto a las grandes empresas y a las pequeñas también. En opinión del parlamentario gremialista, esta es una reforma que lo que va a hacer es que se genere menos empleo, que los salarios no suban y que Chile se vaya quedando rezagado económicamente, respecto de sus pares de Latinoamérica.

Ramírez añadió que «la UDI tiene tomada la decisión de votar en contra de esta reforma tributaria así como está. La discusión en la Sala se va a dar los primeros días de marzo y, por lo tanto, vamos a tener tiempo para conversar esto con nuestros pares de Evópoli y también de Renovación Nacional. Pero hay algo que está claro en la comisión, donde los parlamentarios de RN, al igual que los de la UDI, votamos en contra de gran parte del proyecto de reforma tributaria por considerar que le hace daño a Chile. Esta reforma, la del ministro Marcel, es peor que la reforma del ministro Arenas, y si aquella reforma del ministro Arenas acabó con el progreso económico en Chile, esta solamente va a profundizar este problema y va a acentuar los problemas de inversión y crecimiento, que hoy día tenemos en el país», sostuvo.

En relación con la continuidad de la discusión para los primeros días de marzo, luego del receso legislativo, desde el oficialismo asimilan que el panorama para su tramitación es incluso más complejo que en el caso de la reforma previsional, en donde habría más puentes de negociación entre Gobierno y oposición. Para el caso de este proyecto, desde la Comisión de Hacienda advierten que es muy probable que la derecha solicitará votaciones separadas con el fin de dilatar el proceso y hacerlo caer, «tal como han anunciado».

Al respecto, el diputado e integrante de dicha instancia parlamentaria, Boris Barrera (PC), señaló que «es algo que no nos extrañaría, porque es la actitud que mantuvieron al interior de la comisión durante casi todo el proyecto. Fueron muy pocos los elementos que aprobaron junto a nosotros, así que no me extrañaría que la estrategia sea rechazar todo en la Cámara. Nosotros lo que esperamos es que tomen conciencia de que aquí hay normas que son muy importantes, que tienen que ver con la recaudación, para poder ir en ayuda de las personas que lo están pasando mal en estos momentos, y ese es el objetivo final. Aquí no se trata de un apoyo a un Gobierno ni a un proyecto político, sino que se trata de pensar en la gente y en el país, y por eso es importante aprobar esta reforma», puntualizó.

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