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Crédito: Agencia UNO
El parlamentario por la Región del Maule dice no tener información sobre este caso, pero hay recursos emprendidos por su empresa agrícola que buscan evitar abrir y entregar la faja de camino rural cerrada al uso público y que existe oficialmente, al menos desde 1950. Vecinos y dirigentes sociales han llevado una larga lucha administrativa ante organismos estatales para recuperar esta vía, necesaria para el desarrollo de las actividades agrícolas de familias del sector, así como el potencial turístico y patrimonial del mismo. La última Resolución Exenta DGOP N° 018, del 3 de febrero de 2023, que rechaza un recurso presentado por el senador, plantea que el camino existe y “ordena su desocupación y abandono total de la faja respecto del camino denominado Esperanza-Putagán por Pata de Vaca”, para lo cual se puede incluso solicitar el uso de la fuerza pública.
En el sector rural de Coibungo, en la comuna de Villa Alegre, de la Región del Maule, se respira un ambiente enrarecido, y no solo debido al humo de los incendios forestales ocurridos en el sector y que ha azotado a las vecinas regiones, sino por un tema que con temor se conversa privadamente. Una vez más el típico escenario de un David contra un Goliat y que, en este caso específico, representa una pelea administrativa por la recuperación de poco más de tres kilómetros de un camino rural, que fue tomado y cerrado al uso público hace unos 20 años, y que desde 2014 parte de esa propiedad corresponde a una de las empresas agrícolas del senador RN por la región del Maule, Rodrigo Galilea, hoy conminado por Resolución de Vialidad a abrir dicha ruta, que aparece en relatos de la historia prehispánica y posterior a la llegada de españoles al territorio.
Se trata del llamado Camino Real en el sector de Yerbas Buenas, y que actualmente el senador Rodrigo Galilea, a través de su empresa Agrícola y Comercial El Volcán S.A., ha dado pelea para evitar entregar los dos kilómetros que aún falta por recuperar de este camino, un requerimiento hecho por diversas juntas de vecinos de la zona, y de sus dirigentes, que al menos hace ocho años insisten en la necesidad de que este camino público, reconocido oficialmente por años con Rol L-205, nuevamente les permita, no sólo acortar tiempos de traslado de maquinaria en una zona rural de alta producción agrícola y frutícola, sino para algunos significa poder ingresar a sus terrenos, porque hoy simplemente tienen cerrado el acceso.
La Dirección Regional de Vialidad, a través de la Resolución (E) DV N°978, del 29 abril 2022, declaró que se trata de un camino público por presunción, de acuerdo a lo que establece en el inciso 1° del artículo 26 del DFL MOP N°850 de 1997 (Ley de Caminos): “el camino de uso público nombre Esperanza – Putagán por Pata de Vaca, que inicia como continuidad de la Ruta S/R L-201 (Ex L-205) hasta conectar con ruta S/R-L-217, con una longitud total de dos kilómetros aproximadamente, ubicado en el sector Pata de Vaca, sirviendo a la conectividad de las comunas de Yerbas Buenas y Villa Alegre, ambas de la Región del Maule”. Y a través de este documento, además, se ordenó “a los señores Marcos Correa y Agrícola y Comercial El Volcán S.A., a hacer desocupación y abandono total de la faja del camino de uso público”.
La empresa del senador Galilea presentó un Recurso de Reposición Jerárquico en contra de esta resolución de Vialidad, solicitando suspender toda acción. Quien aparece mandatando al abogado por parte de la sociedad agrícola es Francisco Javier Matte Vial, socio del parlamentario.
Según la Resolución DV (E) N°2464, del 15 septiembre de 2022, que respondió a ese recurso y no dio a lugar a la solicitud de la empresa, ya en 2018 el Oficio Ord. DRV N°1383, de fecha 4 de julio de 2018, emplazaba a Marcos Correa, a presentar descargos en relación a esta solicitud de apertura del camino hecho por la comunidad ante la Dirección Regional de Vialidad del Maule. Mismo emplazamiento que el organismo hizo directamente al senador Rodrigo Galilea, mediante Oficio Ord. DRV. N°1303 de fecha 7 de septiembre de 2021.
Representación gráfica sobre mapa de Google Earth, que permitió tener “una geolocalización más precisa y unívoca de la orden contenida en la Resolución recurrida”, según se lee en Resolución 2462, del 15 de septiembre de 2022.
Samuel Castillo, por nueve años fue presidente de la Junta de Vecinos de Coibungo, como se denomina a uno de los sectores afectados por esta situación. “El camino lo conozco de los años 50, cuando transitaba por ahí con mis papás, porque era un camino muy antiguo. Hace 20 o más años que el fundo que está al frente se vendió, y el nuevo dueño cerró el camino, sacó las pircas de piedra que había, así como unas mallas para ovejas, y dejó todo para él. Fue el padre de Marcos Correa quien lo hizo”, recuerda el ex dirigente.
A su juicio, “es muy importante recuperar esa ruta, porque la gente tiene sus propiedades, donde tiene que transitar con máquinas para cultivar el terreno y cosechar lo que produce. Hay algunos que están aislados y otros que tienen que darse una vuelta demasiado larga. Además, se trató de borrar la evidencia del camino, y las pircas, que son patrimonio, las eliminó, pero no sé hasta qué punto porque uno no puede transitar por ese sector. Pero hay muchos documentos que avalan que es camino público”.
Aproximadamente en el año 2014, “Marcos Correa le vendió a Galilea parte de esa propiedad. Pero aquí el señor Galilea debe demandar a quien le vendió un predio con un camino de uso público sin indicarlo, y no al Fisco”, plantea Castillo.
Portón instalado en punto de corte del camino de norte a sur, en predio de marcos Correa, y del cual sigue como vecino el terreno del senador Galilea y su empresa agrícola.
El recurso de reposición deducido a nombre de la empresa Agrícola y Comercial El Volcán S.A. (la cual fue constituida en Talca, escritura pública del 6 de octubre de 2004, por Rodrigo Galilea Vial e Inversiones Inmobiliarias Limitada, representada por Rodrigo Galilea Vial), esgrime diversos argumentos como base para solicitar se rechace la apertura del Camino Esperanza-Putagán por Pata de Vaca.
De acuerdo a la Resolución de Vialidad que no dio pie a los reclamos de Galilea y compañía, hay cinco títulos de dominio acompañados por la recurrente, que alegan que “estos solo dan cuenta de la existencia de un camino público al norte de uno de los predios, correspondiente a la Ruta S/R L-195, sin embargo, los títulos acompañados no reflejarían la existencia de otros caminos públicos en los predios propiedad de Agrícola y Comercial SA”. Y señala que “la orden de despeje resulta completamente desmedida e innecesaria, cuyo cumplimiento causaría un daño irreparable o haría imposible el cumplimiento de lo resuelto en los recursos deducidos”.
Pero, contrario a lo que señala el texto del recurso, otros títulos aportados por la recurrente dan cuenta de un segundo camino público, según consta “Camino público Coibungo-Esperanza”, como deslinde poniente del título de fojas 2848 vista N°1828 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de San Javier, del año 2014, y en el título de fojas 3136 y 3136 vista N° 5273 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de San Javier, del año 2014, como deslinde poniente camino a Coibungo”.
Y, por ende, razona la autoridad en su resolución, “lo previamente expuesto confirma la existencia del camino de uso público reconocido por la resolución exenta DV N°978, del 29 abril de 2022, y concuerda con los títulos tenidos a la vista para la dictación de la citada resolución recurrida. Además, el camino fue reconocido y graficado -a lo menos- desde 1929 por el Instituto Geográfico Militar”.
Justamente, entre los muchos documentos oficiales y mapas que han sido recogidos en estos años por las juntas de vecinos y dirigentes demandantes para fundamentar su solicitud, está el Oficio Ord. N°261, de fecha 28 noviembre de 1984, del jefe Provincial de Vialidad Linares, informando al entonces Gobernador Provincial de Linares sobre el mejoramiento de la Ruta Rol L-205 Esperanza-Putagán por Pata de Vaca.
Además, el Oficio Ord. N°1130/A-507 de fecha 13 diciembre 1984, del entonces alcalde de Villa Alegre a las Juntas de Vecinos de “Las Rosas” y “Coibungo”, que acompaña oficio anterior. En ellos se da cuenta de trabajos y costos de los mismos para mantención fiscal de este camino y obras en los que se dispuso instalación de tubos de vibrado de cemento para canalizar cursos de agua menores que cruzan la vía.
Imagen de obras en la vía en disputa, que corresponde a tubos mencionados en los oficios fiscales de 1984, y que hoy se verifican en un tramo que ha sido despejado por Vialidad, tras iniciar algunas obras de despeje y mantención del camino en cuestión.
Los trabajos de Vialidad están avanzando en mantención de obras necesarias para el uso y reconexión del camino Esperanza-Putagán por Pata de Vaca, a un par de kilómetros al sur del cierre de la vía.
Hace casi 210 años se produjo la batalla conocida en nuestra historia como Sorpresa de Yerbas Buenas, enfrentamiento militar librado la madrugada del 27 de abril de 1813, durante las primeras etapas de la guerra de Independencia de Chile, entre las fuerzas realistas mandadas por el brigadier Antonio Pareja y un destacamento patriota dirigido por el coronel Juan de Dios Puga. Detalles encontrados en investigaciones sobre este hecho, como el publicado por Marco Octavio Benavente Ormeño, en su “Crónica militar de la Patria Vieja” (2013) relatan que, en horas previas “el capitán realista Tejeiros ordenó a las milicias montadas avanzar al norte, a 4 km de Yerbas Buenas, acampando a los costados del camino real”.
Sin embargo, previo a la llegada de los españoles, y en ese mismo sector del camino real, como se definió después a las vías existentes y de uso ancestral que fueron empleadas por los conquistadores para el tránsito a través del territorio, ocurrió otro hecho, conocido como la Batalla de Las Vegas del Maule, que se habría producido entre las fuerzas mapuches, principalmente picunches, y las del Imperio incaico durante su expansión hacia el sur. Se cree que la batalla ocurrió a fines del siglo XV, probablemente hacia 1485, en el río Maule y sus alrededores.
De hecho, tras una estudio en la zona por parte del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, a través del INFORME CMN-ARQUEOLÓGICO N°23 /2022, concluye que “a partir de las visitas en terreno, se logra identificar un total de 19 Monumentos Arqueológicos correspondientes a 10 pircas, 2 Piedras Tacitas, 3 aleros, 1 cantera taller lítico, 1 pique minero y 1 cantera de rocas para pircados, además de abundantes indicios de troncos petrificados evidencia de elemento paleontológico en el área, la cual se visualiza en el Visor de Potencialidad Paleontológica como un área fosilífera que comprende todo el cordón montañoso del Cerro Quilipin. A partir de la inspección visual en terreno se reconoce el potencial arqueológico y paleontológico del sector, que a su vez se sitúa aledaño a la localidad de Putagán, antiguo Pueblo de Indios de la Región del Maule”.
Señala como elemento a considerar el dictamen de la Dirección de Vialidad (resolución 978 del 29.04.2022), en el cual “se reconoce que un camino aledaño al Cerro Quilipin, que une las localidades de Esperanza y Putagán por el sector Pata de Vaca (poniente del cerro), posee carácter de camino público ancestral, de antigüedad previa a 1950. Y que se han registrado la preexistencia de dichas pircas en el sector. Por su parte, la cubierta de liquen de las rocas y los relatos locales, sitúan a estos pircados cronológicamente en el periodo republicano. Se puede observar que estos pircados se han conservado principalmente en el Cerro Quilipin, no observándose pircados de delimitación espacial en otros sectores aledaños, ya que probablemente las delimitaciones antiguas de predios han cambiado, reduciéndose o ampliándose los terrenos, y reemplazando la utilización de pircas por la instalación de polines de madera y malla metálica a modo de cercar propiedades. Estos antiguos pircados corresponderían a cercos o delimitaciones prediales antiguas, de las cuales no tenemos antecedentes de propietarios o su extensión (ya que muchos de ellos se encuentran derruidos e interrumpidos)”.
Y agrega que “la gran cantidad de registros arqueológicos de data prehispana como las piedras tacitas, aleros y material lítico, nos indica la profundidad cronológica de la ocupación humana en el sector. Por su parte, la instalación posterior del Pueblo de Indios en Putagán en el sector generaría una continuidad en el asentamiento indígena del área. En otro ámbito, existen registros escritos de la importancia del Cerro Quilipin en la batalla “La Sorpresa de Yerbas Buenas”, una de las batallas que ha sido definida como el comienzo del declive de la avanzada española en la zona central”.
Por eso, Rigoberto Muñoz Jaque, vecino y ex candidato a Core, quien también ha sido parte activa en esta pelea administrativa contra Marcos Correa y el senador Galilea, asegura que “el camino tiene una importancia relevante para las comunas de Yerbas Buenas y Villa Alegre, puesto que es el nexo interno entre ambas localidades. La Ruta Rol L-205 es la vía de comunicación más antigua entre Villa Alegra y Yerbas Buenas, en donde nuestras fuerzas patriotas dieron la Sorpresa de Yerbas Buenas. Era el camino de tránsito de ese entonces, y para nosotros tiene relevancia histórica y en el Museo (de la ciudad) se habla sobre esto. Pero también el uso hoy es relevante, porque cada vez necesitamos más vías de comunicación entre poblados. Junto a varios dirigentes hemos luchado harto por recuperar este camino, contra estas empresas grandes que quieren quedarse con espacios que no les pertenecen”.
El Mostrador intentó conversar con el senador Rodrigo Galilea, quien se encuentra de vacaciones, y a través de su encargado de comunicaciones manifestó “no tener información de este asunto como para poder comentar al respecto”.
Específicamente, Muñoz señala que “es una parcela chica que compró (el parlamentario), y no le afecta prácticamente porque, según entiendo, van a lotear esos predios”, y asegura que “él sabe de este conflicto, si incluso lo han citado a declarar en el proceso administrativo”.
Por su parte, las autoridades encargadas del área no se refirieron a este asunto, dado que asumen que Galilea judicializará la disputa, por lo que este conflicto podría durar otros varios años, sin la reapertura de parte de la vía. Sin embargo, la administración directa de la Dirección Provincial de Vialidad Linares “seguirá trabajando los próximos días con maquinaria bulldozer para abrir la calzada y poder proveer material para estabilizar el terreno que necesita mayor compactación”, aseguraron, en relación un tramo corto que ya fue recuperado.
