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Crédito: Agencia UNO
En la última sesión del Consejo de Corfo, que fue presidida por la subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Javiera Petersen, se resolvió adjudicar el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) a las 11 universidades públicas chilenas pertenecientes a la Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (Asdit), justo en una semana clave para el desarrollo del litio en Chile. “Tanto el país como la Región de Antofagasta, así como todas las instituciones que participarán y desarrollarán el ITL, celebran que se haya tomado una decisión por parte de Corfo fundada, seria e informada, honrando plenamente el propósito del ITL, que no es otro que mejorar la calidad de vida de los chilenos”, expresaron desde la Asdit.
En una semana marcada por la presentación del Gobierno de su Estrategia Nacional del Litio, elemento transcendental para energías renovables, las universidades públicas chilenas pertenecientes a la Asociación para el Desarrollo del Instituto de Tecnologías Limpias (Asdit) dieron el golpe al adjudicarse el Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) de Corfo.
Recordemos que, inicialmente, el ITL había sido adjudicado por el consorcio Associated Universities Inc. (AUI), que integran nueve universidades extranjeras y socias chilenas como las universidades del Desarrollo y San Sebastián. Pero un recurso de protección constitucional interpuesto por rectores de universidades chilenas ante la Corte Suprema –que acusaba errores e irregularidades en el proceso de licitación– fue acogido y, por lo tanto, dejó sin efecto las actas de adjudicación del 4 de enero de 2021. En su argumentación, el máximo tribunal del país se refirió al doble rol que jugó el ex gerente general de Corfo, Felipe Commentz Silva, en la Comisión Evaluadora y, luego, como vicepresidente ejecutivo subrogante –por la inhabilitación del titular, Pablo Terrazas– en el Consejo de Ministros de Corfo, indicando que “constituye una irregularidad manifiesta”.
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En la actualidad, durante la última sesión del Consejo de Corfo, que fue presidida por la subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Javiera Petersen, se definió la nueva adjudicación, lo que fue celebrado por los integrantes de Asdit. “Tanto el país como la Región de Antofagasta, así como todas las instituciones que participarán y desarrollarán el ITL, celebran que se haya tomado una decisión por parte de Corfo fundada, seria e informada, honrando plenamente el propósito del ITL, que no es otro que mejorar la calidad de vida de los chilenos con nuevos conocimientos, innovación y desarrollos tecnológicos que apoyen un desarrollo sostenible para nuestro país, la humanidad y las futuras generaciones”, señaló su directiva.
En ese sentido, explicaron que la propuesta de Asdit buscó “desde su origen potenciar el desarrollo regional y nacional, e implementar y empujar por el escalamiento industrial de nuevas tecnologías para tener una minería del litio y cobre sostenibles y vinculadas con sus territorios, apalancadas por el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados, el almacenamiento energético y la economía circular, e implementando estos modelos de escalamiento tecnológico basados en un modelo que promueve la cooperación y la competencia, a través de la coparticipación en pilotajes tecnológicos industriales que se implementarán en la Región de Antofagasta, potenciando las capacidades humanas, conocimiento y de infraestructura instalada de nuestra región, además de aprovechar las ventajas únicas del desierto de Atacama a través de un modelo de vinculación, asociatividad e innovación nunca antes visto en la historia de nuestro país”.
“Con esto se abre un proceso que marcará un antes y un después en los modelos de innovación aplicada en torno a una minería verde, entendiendo la minería verde como aquella que busca un muy bajo impacto ambiental, en consumo hídrico, en residuos, emisiones, y que busca permanentemente la eficiencia energética e incorpora un reconocimiento transparente de sus desafíos, de manera de convocar al ecosistema a abordar esos desafíos de manera abierta y colaborativa. Nos hacemos responsables de esta oportunidad y sabemos que es fundamental avanzar en el propósito del ITL, con una participación mucho más activa de los principales actores de la industria, la ciencia e innovación aplicada y de la Región de Antofagasta, y todo el ecosistema de innovación de nuestro país que se conecta a través de una gobernanza del ITL robusta y participativa”, agregaron.
La propuesta de Asdit fue encabezada por la Corporación Alta Ley en calidad de mandatario, y las universidades de Antofagasta, Católica del Norte, de Tarapacá, de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Católica de Valparaíso, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de Santiago, Universidad Adolfo Ibáñez, Universidad de Talca y Universidad de Concepción.
El ITL se construirá en la Región de Antofagasta y contempla una inversión de US$ 193 millones en 10 años, que provienen del acuerdo entre Corfo y la minera no metálica SQM, y otros recursos para impulsar la energía solar, la minería sustentable y materiales avanzados de litio y otros minerales, además del hidrógeno verde.
