A la exmilitante del Partido Republicano le preocupa que en esta colectividad todavía no hayan definido si van a apoyar una nueva Carta Magna. La diputada Naveillán considera que es urgente que lo digan, porque el proceso constituyente hoy recae en sus hombros, tras el inesperado éxito electoral del domingo. Considera que su excolectividad es un partido más maduro y no ve posibilidades de que apoyen la ley corta de isapres o la reforma tributaria propuesta por el Gobierno. “Sus ideas respecto a estos temas no van a cambiar. No existe eso de negociar un proyecto por otro”, señala.
En septiembre del año pasado, la diputada Gloria Naveillán renunció al Partido Republicano y explicó la decisión entregando detalles de su molestia: “Los castigos que me estaban aplicando todo este tiempo, que son castigos infantiles, por ejemplo, no puedo ir a almorzar con ellos, no puedo participar en los puntos de prensa con ellos…”, es lo que dijo a La Tercera después que la colectividad la aislara por votar a favor del quinto retiro.
Fue en esa oportunidad cuando disparó a la orgánica de la tienda política, señalando que “la verdad es que este partido desgraciadamente funciona más como una secta y yo no estoy en política para pertenecer a una secta”. Naveillán hoy mira con distancia ese difícil momento que pasó al interior de las filas del partido de José Antonio Kast y cree que ahora existe otra actitud.
La diputada independiente por la Región de La Araucanía afirma que observa signos de más apertura en la bancada republicana. Sin embargo, plantea que la responsabilidad que hoy recae en el partido, tras el éxito electoral, va a exigir tomar varias definiciones. “Tienen que tomar una decisión que la encuentro súper difícil, ¿van a apoyar una nueva Constitución?”, se pregunta la parlamentaria que, si bien está cerca del marco ideológico republicano, mira con curiosidad los pasos que seguirá su expartido.
-¿Qué le pareció el resultado del domingo?
-Creo que al final del día hay que respetar lo que dice la gente. Acá quedó claro cuáles son las prioridades de la gente, no nos tapemos los ojos. Estamos en un momento del país muy complicado en lo económico y sobre todo en lo que es seguridad.
-¿Usted considera que eso fue lo que decidió el triunfo?
-Era bastante esperable. A lo mejor no este triunfo tan amplio de un solo partido político. Todos esperaban que hubiera una cantidad importante de consejeros del Partido Republicano, pero no tan grande. En el fondo es la esperanza de la gente de que efectivamente exista orden en temas importantes, como en la seguridad.
-¿Hubo un cambio de actitud por parte de Republicanos en el Congreso esta semana?
-No, por lo menos de lo que logré ver, no se notaron cambios importantes. Creo que ellos han sido bastante prudentes. Supe que hoy (jueves) tienen una reunión de los consejeros para ver la línea que tomarán de ahora en adelante en el proceso constitucional. El hecho de haber sacado tantos consejeros es una ventaja y una desventaja.
-¿Por qué?
-Es una tremenda responsabilidad política, porque tendrán que compatibilizar su discurso interno y externo. Sus bases esperan que ellos cumplan con lo prometido. El Partido Republicano tiene que tomar una decisión súper difícil: decidir si van a apoyar una nueva Constitución. Tienen que definir si van a hacer lo posible por tener una nueva Constitución. A los ojos de la ciudadanía ellos son los que escribirán la nueva Constitución.
-¿Cómo ve esa definición?
-Va a ser importante que en esa reunión definan cuál va a ser su estrategia comunicacional, su estrategia de trabajo en el Congreso y en el Consejo. Es importante darles tiempo para que lo hagan y creo que presiones como las del Presidente de la República no contribuyen. Tienen que hacer las cosas bien y creo que tienen las mejores intenciones para hacerlo bien.
-¿Cómo ve al Partido Republicano ahora, comparado con el que conoció usted?
-En general votan muy alineados, de repente hay un diputado distinto. Se han abierto un poquito más a que no sea una orden y exista opción de disentir.
-¿No era así cuando usted estaba en el partido?
-A mí no me tocó, eso fue el primer año de funcionamiento, donde probablemente todavía había poca experiencia en el tema político y eso probablemente hizo que se manejaran de una manera distinta. En general, diría que ellos han madurado bastante políticamente. Siguen en reuniones con la dirigencia del partido y tratan de seguir una misma línea, pero me da la impresión que ahora los diputados tienen más voz y eso es importante. Han madurado.
-¿Eso quiere decir que podrían ser más dialogantes con las reformas clave del Gobierno?
-Sus ideas respecto a estos temas no van a cambiar. No existe eso de negociar un proyecto por otro. La reforma tributaria se fue al tacho de la basura y no solamente por el Partido Republicano. La ley corta de isapres es realmente impresentable, entonces tampoco va a tener los votos. Es el Gobierno el que ha sido muy irresponsable.
-¿Qué tan relevante es la figura de Cristian Valenzuela para el partido?
-Es el presidente del instituto Ideas Republicanas, una parte muy importante del partido, porque es de donde viene todo el marco ideológico. Tiene una relación cercana con José Antonio Kast e imagino que se junta mucho con la directiva del partido.
-¿Cómo es la relación de Republicanos con el Vox de España?
-Es una muy buena relación. No me gusta cuando dicen que el Partido Republicano es poco menos que una copia de Vox, porque no es así. Hay realidades distintas entre los países, pero hay cosas en común, como estar contra el globalismo, en contra de la agenda 2023 y, por supuesto, comparten la agenda muy valórica. Fue una maravilla encontrar al otro lado del océano alguien que defiende los mismos valores. Hoy día no somos tantos los que hablamos de estas cosas y las decimos con toda claridad.
-¿Cómo se da esta alianza?
-Con mucha naturalidad. Comparten temas como el comunicacional, conocimientos, ideas, experiencias. Son partidos que representan los mismos valores.
-¿Se arrepiente de haber renunciado al partido? ¿Le dan ganas de volver?
-No me puedo arrepentir ahora de las decisiones que tomé en un minuto determinado, con ciertas condiciones determinadas. Estoy feliz siendo independiente, me acomoda mucho, porque siento que representas a la mayoría, porque en la práctica la mayoría de la ciudadanía no pertenece a ningún partido. Pero, bueno, hay que ir viendo cómo son las cosas, ahora me acomoda sobremanera ser independiente.