El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, calificó los números como preocupantes a casi de cumplirse 50 años. “Quebrar el orden institucional para imponer otro, es romper las bases esenciales del Estado de derecho. Lo segundo es que no hay justificación para ninguna lucha política que justifique las violaciones sistemáticas a los derechos humanos”, precisó. Estas declaraciones se dan luego de que la última encuesta CERC-MORI diera a conocer que un 36% de los chilenos cree que los militares “tenían razón” sobre llevar a cabo el golpe de Estado de 1973 contra el gobierno del expresidente Salvador Allende. En 2013, las cifras arrojaban que un 16% de la población estaba de acuerdo.
La encuesta CERC-MORI publicó este martes que un 36% de los chilenos y chilenas le “encuentran razón” a los militares con respecto al golpe de Estado al gobierno del expresidente Salvador Allende. Esto significa un aumento de 20 puntos porcentuales respecto a la última medición.
Al respecto, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, calificó los números como preocupantes a casi de cumplirse 50 años. “Quebrar el orden institucional para imponer otro, es romper las bases esenciales del Estado de derecho. Lo segundo es que no hay justificación para ninguna lucha política que justifique las violaciones sistemáticas a los derechos humanos”, precisó en Radio ADN.
El secretario de Estado ahondó en que cuando existe un plan de búsqueda, la sociedad civil a pesar de la “contingencia, oposición y adversidades a posturas políticas” no puede justificar la desaparición forzada de personas. Para Cordero, justificar el Golpe de Estado es aprobar un “quiebre institucional y la tragedia que todo eso tuvo con posterioridad”.
El titular de Justicia sostuvo que para tener una democracia robusta consta de tener consciencia de los efectos que produce una adversidad donde el opositor se vuelve un enemigo, “donde los deshumanizo y puedo justificar su muerte”.
“Esta tragedia que tuvimos hace 50 años, la única manera de poder sostener una democracia futura es tener consciencia de que eso no es admisible, que es nunca más”, cerró.
En 2003, la ciudadanía también justificaba el golpe de Estado con un 36%, y en 2013 era de un 16%.