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Crédito: Agencia Uno
Quienes conocen a la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia (Partido Republicano) y a su compañero de testera, el vicepresidente por Aldo Valle (IND-PS), señalan que sus historias de vida son significativamente distintas, pero que -pese a ello- podrán coordinarse bien como dupla en la entidad encargada de la redacción de la nueva Carta Magna. Entre los rasgos distintivos de la presidenta del Consejo esta la de su vinculación con las iglesias luteranas de Los Lagos, su postura contraria a la educación sexual y su convicción de que el Estado debe ser cada vez más pequeño. Por su parte, Valle es reconocido por ser progresista, hacer análisis políticos, ser uno de los pocos humanistas del CRUCH y sus posgrados en Filosofía. (ACTUALIZADA)
Quienes conocen a la presidenta del Consejo Constitucional, Beatriz Hevia (Partido Republicano) y a su compañero de testera, el vicepresidente por Aldo Valle (IND-PS), señalan que sus historias de vida son significativas, pero que, pese a ello, podrán coordinarse bien como dupla en la entidad encargada de la redacción de la nueva Carta Magna.
Que dios nos acompañe”, dijo la abogada Beatriz Hevia al terminar su discurso para asumir la presidencia del Consejo Constitucional, donde subrayó la “descomposición de la vida familiar” y la pérdida de “moral” que, a su juicio, prevalecen en Chile.
La abogada osornina de la Universidad de Los Andes, de 30 años, Beatriz Hevia Willer, fue la candidata más votada en los comicios del 7 de mayo pasado, donde obtuvo el 23,36% de los sufragios del país.
Vinculada a las iglesias luteranas de Los Lagos, Hevia Willer es contraria a la educación sexual y defensora de Carabineros.
Oriunda de la Región de Los Lagos comenzó su carrera política en 2017, cuando cooperó con la campaña presidencial de José Antonio Kast. Su campaña para Consejera Constitucional estuvo marcada por alusiones a “dios”, la “fe”, los “principios y valores” cristianos, donde se mostró opositora a la educación sexual integral y a las familias diversas.,
Hija del fallecido ex director de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, Gerardo Hevia y de Loreto Willer (ambos vinculados a las iglesias luteranas de la Región de Los Lagos), egresó del Instituto Alemán de Osorno y de acuerdo a información del medio Ex-Ante, tuvo un promedio general de 5.7, con 7.0 en artes visuales, alemán e inglés y un 4.0 en matemáticas.
Antes de postular a este segundo proceso constitucional por la Región de Los Lagos, Beatriz Hevia ejerció como encargada de contenidos de Acción Republicana y antes ingresó a trabajar en la primera campaña presidencial de José Antonio Kast, en 2017, cuando era independiente.
Hasta hace poco era la encargada internacional de Ideas Republicanas, el think tank del partido de Kast. Desde esa plataforma comentaron en septiembre del año pasado la derrota del texto de la disuelta Convención Constitucional, en el plebiscito del 4 de septiembre.
“Tal como en la moraleja del sapo en el agua hirviendo, la izquierda ideológica venía realizando un trabajo de relojería avanzando en la implantación de sus ideas en nuestra sociedad, y creyeron que luego del estallido de 2019 y el 80% de la opción Apruebo en el plebiscito de entrada, estaba todo listo y podrían subir la temperatura bruscamente y acelerar el trabajo”, expresó en Radio Cooperativa.
Fue asesora de la subsecretaría de Economía, cuando el ministerio estaba encabezado por el ex ministro de Piñera, Lucas Palacios. Entre los años 2018 y 2021 asesoró legislativamente al diputado Harry Jürgensen.
Ha sido crítica del texto que emanó de la ex Convención, asegurando que ella “puso en riesgo” las tradiciones, por lo que una de sus consignas de campaña fue la defensa de la identidad rural”.
En otra entrevista expresó que “los republicanos somos fieles defensores de la persona humana, y por tanto creemos que el rol principal recae sobre las personas, y el Estado tiene un deber de venir a colaborar, ayudar, apoyar. Sin embargo, no puede recaer sobre él el rol principal. Para mí, el primer artículo de la Constitución tiene que partir con la persona, y no con el Estado, entonces hay que ir viendo cómo evoluciona esa discusión”.
Una postura similar fue la que deslizó Hevia en conversación con El Llanquihue, afirmando que “mientras más Estado exista, más disminuye la libertad de las personas, y lo que me interesa es que exista libertad de elegir”.
La historia del vicepresidente Aldo Valle es distinta. El profesor de la Escuela de Derecho y ex rector de la Universidad de Valparaíso, llegó al Consejo tras obtener el 6,37% de los votos de Valparaíso.
El académico, nacido en Tiltil, que creció en la comuna de La Cruz, en Quillota, postuló como candidato independiente en cupo del Partido Socialista en la lista Unidad para Chile, en esa región.
Militó a fines de los años 80 en el PS porteño. Según ex compañeros de Universidad, en 1993 optó por irse al PPD, pero pocos años después se retiró de la colectividad.
A fines de los 80, militó en un movimiento porteño llamado “Convergencia socialista contra la dictadura”, en los últimos días del régimen de Augusto Pinochet.
La mayor parte de su vida profesional ha estado ligada a la academia. El ex rector Aldo Valle es reconocido por hacer análisis políticos, ser uno de los pocos humanistas del CRUCH y sus posgrados en Filosofía, como rector de la Universidad de Valparaíso electo en tres períodos consecutivos (2008- 2020), también fue abogado jefe de la División Jurídica de la Subsecretaría de Pesca, dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Es considerado un hombre dialogante y de acuerdos.
